Esta época del año marca la apertura de convocatorias para subvenciones y becas (fellowships) en Europa y Estados Unidos. La participación en estos programas aparece en los currículums de muchos de los periodistas más exitosos de América Latina. Debido a esto, estas oportunidades se encuentran entre las experiencias más codiciadas posibles para que los profesionales de la prensa avancen en sus carreras.
Estas oportunidades varían desde años sabáticos dedicados al ocio y la reflexión, pasando por tutorías en línea para reportajes extensos y proyectos de estudio intensivos. Por lo general, las ofrecen universidades, think tanks y organizaciones no gubernamentales con sede en Estados Unidos y Europa.
Muchos de los beneficiarios describen las experiencias como transformadoras, tanto a nivel profesional como personal. El exalumno de la Beca Knight Wallace, el periodista brasileño Maurício Meireles, actualmente reportero especial de Folha de S. Paulo, por ejemplo, dijo que el programa le ayudó a crear una red de amigos que va más allá de la práctica profesional.
“Allí tienes muchas posibilidades de hacer amigos para toda la vida. Sospeché cuando vi a colegas hablar del programa como algo con potencial transformador, pero así es”, dijo Meirelles a LatAm Journalism Review (LJR).
Como en años anteriores, hemos realizado una lista de becas disponibles ahora o que se abrirán próximamente para periodistas latinoamericanos, junto con una descripción general de los procesos de solicitud y los plazos. No se han incluido otros procesos de selección que aún no han anunciado plazos, como la beca del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford.
Las oportunidades varían desde aquellas para periodistas con carreras establecidas hasta aquellos que aún están en el comienzo de su camino. Algunas becas se ofrecen por primera vez y otras existen desde hace décadas. No todos los programas aceptan postulaciones de todos los países de la región, y algunos incluyen criterios como edad, o tiempo mínimo o máximo de experiencia.
Las oportunidades listadas a continuación están en orden según sus fechas límite de solicitud, desde las más tempranas hasta las más lejanas en el futuro. Se recomienda a cualquiera que desee postularse que visite los sitios web de los programas, donde están disponibles todos los detalles.
Para celebrar su vigésimo aniversario el próximo año, la Environmental Journalism Network (EJN) ha lanzado un nuevo programa de un año de duración para periodistas, con el objetivo de mejorar la cobertura de cuatro áreas prioritarias vinculadas al medio ambiente: cambio climático, biodiversidad, océanos y salud integrada (One Health).
La beca de reportería está abierta a periodistas profesionales de países de ingresos bajos o medios, que incluyen a la gran mayoría de la región, con al menos cinco años de experiencia. Hay cuatro vacantes y se recomiendan las solicitudes de periodistas independientes (freelance).
Entre los beneficios del nuevo programa, los becarios de la EJN recibirán pagos trimestrales de 6.000 euros (US $6.400); recibirán 6.000 euros adicionales para asistir a conferencias y escribir reportajes; participarán en un taller de orientación organizado por la EJN para mejorar sus habilidades de reportería y conocer a otros becarios participantes; y recibirán tutoría de periodistas experimentados especializados en cada área temática, brindándoles orientación individual, recursos para reporteros y apoyo editorial para sus reportajes.
Los becarios deben dedicar al menos dos días a la semana a las actividades de la beca, que pueden incluir, entre otras, producir historias, asistir a talleres y otras actividades de capacitación. Se espera que los becarios produzcan reportajes complejos y ambiciosos a lo largo del programa, con un mínimo de seis historias publicadas en el transcurso de un año.
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El Rest & Resilience Fellowship es una iniciativa conjunta de Reporteros sin Fronteras y la taz Panter Foundation, en estrecha colaboración con el periódico alemán tageszeitung (taz). Se ofrece anualmente desde 2015 y está dirigido a periodistas de países con restricciones a la libertad de prensa e información.
Los participantes viven en Berlín durante seis meses. Los beneficios incluyen pasajes de avión, un apartamento amoblado, una asignación mensual de 1.000 euros (US $1.068) y seguro médico. Además, la estancia en Berlín ofrece oportunidades de intercambio con periodistas internacionales de todo el mundo, conocimiento de redacciones alemanas, clases de idiomas y, si se desea, la posibilidad de recibir asesoramiento psicológico individual.
El objetivo principal es ampliar su horizonte personal y profesional, y la beca funciona como un año sabático: no se espera que los periodistas trabajen ni se les exige que hagan nada más, y pueden dedicarse a cualquier actividad que prefieran. Al final de su estancia, se espera que los becarios regresen a sus países de origen. Se alientan las solicitudes de periodistas experimentados cuyo trabajo adopte una postura crítica (taz es conocido por ser un periódico de tendencia izquierdista) y esté socialmente comprometido.
Aunque está dirigido a personas con dificultades, no se aceptan solicitudes de profesionales en el exilio. Según la convocatoria, “lamentablemente, las solicitudes de periodistas que no pueden regresar a su país de origen debido a la situación política o a su propia situación de amenaza no podrán ser consideradas para el proceso de solicitud. Esto se debe principalmente al hecho de que las autoridades alemanas no expedirán ningún visado sin posibilidad de retorno”.
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Esto no es tanto una beca como un programa de capacitación en el que los participantes tienen la tarea de producir tres reportajes de alto valor sobre la transición energética en América Latina.
Los temas incluyen combustibles fósiles y energías renovables, ya sea a través de políticas públicas, lobby, proyectos energéticos, finanzas, conflictos socioambientales, entre otras áreas, y cada participante recibe US $250 por historia.
Para la producción de textos se cuenta con apoyo editorial personalizado por parte del equipo de Climate Tracker, además de incentivos financieros, tutorías de periodistas líderes de la región e interacción con otros periodistas. Una vez seleccionados, los becarios deben participar en sesiones de aprendizaje grupal dirigidas por el equipo del programa.
La oportunidad está abierta a periodistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, República Dominicana y Venezuela.
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Periodistas han competido por las becas Kiplinger desde 1973. En los últimos años, cientos de periodistas de todo el mundo han solicitado cada año un número de puestos que oscilan entre 20 y 25, distribuidos entre periodistas estadounidenses y de otros países.
Los becarios Kiplinger suelen pasar una semana en abril en el campus principal de la Universidad de Ohio en Atenas, Ohio, donde pueden interactuar y aprender de grandes profesores y expertos en el campo. La próxima edición tendrá lugar del 14 al 20 de abril y la beca incluye alojamiento, la mayoría de los gastos de viaje, la mayoría de las comidas y formación gratuita.
La próxima edición se centrará en reportajes sobre cuestiones migratorias. La persona debe tener al menos cinco años de experiencia en el campo para postularse.
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Esta es una de las becas para periodistas más prestigiosas del mundo. Los periodistas seleccionados para las becas Nieman pasan dos semestres completos en la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, asistiendo a clases allí y en otras universidades locales. Tienen una gran flexibilidad para establecer sus propios horarios y asistir a seminarios, conferencias, clases magistrales y conferencias de periodismo.
“La idea de la beca Nieman es dar a los periodistas en mitad de su carrera un año sabático, y así los becarios tengan mucha libertad para elegir qué hacer. Hay personas que aprovechan la oportunidad para avanzar en proyectos de libros, otros toman lecciones de música y otros tomar los cursos de escritura que ofrece Nieman”, dijo a LJR Claudia Antunes, becaria de 2005-2006 y ahora reportera sénior de Sumaúma, un sitio de periodismo centrado en la Amazonia.
“Aproveché la oportunidad para tomar cursos de política internacional y ciencias políticas, y uno de los más inolvidables fue el curso de la profesora Jane Mansbridge en el Kennedy School. Como es una región con muchas universidades y centros de investigación vinculados a ellas, el tiempo es corto para las muchas opciones de debates sobre temas contemporáneos”, agregó Antunes.
Cientos de candidatos de todo el mundo postulan cada año y pocos latinoamericanos son seleccionados. Aun así, por el programa han pasado muchos profesionales de la región. Entre los elegidos en los últimos años se encuentran la venezolana Patricia Laya (2022), el colombiano Jorge Caraballo Cordovez (2022), la brasileña Natalia Viana (2022), el chileno Miguel Paz (2015) y la cubana Elaine Díaz Rodríguez (2015).
El registro requiere, entre otras cosas, muestras de trabajos recientes, planes de estudio y tres cartas de recomendación. La selección de intelectuales que circulan en Harvard con quienes los becarios pueden interactuar es estelar.
“Por ejemplo, Eric Hobsbawm estaba allí en ese momento para una conferencia y pudimos asistir a las clases del senador Amartya. Chomsky también habló con los becarios en la Casa Nieman”, dijo Antunes. “Además de las clases y conferencias, lo mejor de la beca es interactuar con otros becarios, tanto estadounidenses como de otros lugares. Mi grupo se mantiene en contacto hasta el día de hoy a través de un grupo de WhatsApp".
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Esta es otra beca extremadamente competitiva y prestigiosa, con sede en la Universidad de Michigan. La beca Knight-Wallace tiene como objetivo ofrecer a periodistas dos activos muy deseados: tiempo libre y recursos. Para el programa de ocho meses, hasta 20 periodistas reciben una subvención de US $85.000 dólares, más US $5.000 para gastos de mudanza.
Las áreas de enfoque pueden incluir, entre otras, perfeccionar habilidades profesionales, abordar los desafíos que enfrenta su sala de redacción, analizar datos y realizar investigaciones para un proyecto de reportaje a largo plazo o desarrollar una empresa periodística.
Un taller de podcast during la beca Knight-Wallace. (Foto: Cortesía Knight-Wallace)
“Entre programas similares en Estados Unidos, que no son muchos, este es con certeza uno de los mejores para quienes necesitan algo cada vez más raro en la rutina de un periodista: tiempo”, dijo Meireles, de Folha de S. Paulo.
“Para empezar, existe el espacio para dedicarte a un proyecto, con acceso a recursos de la Universidad de Michigan y apoyo del programa. Ideal para periodistas que necesitan un descanso para planificar el siguiente paso en su carrera”, agregó.
Meireles destaca otro aspecto más: “La Knight-Wallace Fellowship tiene una profunda perspectiva humanista”, dijo. “Es un programa preocupado por darnos un espacio no sólo para crear y producir, sino también para descansar y contemplar, practicar un hobby, hacer amigos o cocinar con amigos”.
Los profesionales elegidos suelen proceder de muy diversas áreas del periodismo.
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De septiembre a junio, los prestigiosos becarios JSK se toman un tiempo libre de sus deberes profesionales de tiempo completo para trabajar en proyectos destinados a desarrollar soluciones a problemas apremiantes del periodismo contemporáneo.
Se trata de una beca de trabajo: cualquiera que desee solicitarla debe saber que si tiene la suerte de ser elegido, tendrá que ‘subirse las mangas’. Al postular es necesario describir un tema de investigación, siempre vinculado a innovaciones que resuelvan los desafíos actuales en el campo.
“Un candidato necesita saber si este programa es el que está buscando. No es un programa sabático, sino todo lo contrario. Trabajas duro, tienes que dedicarte mucho al tema al que estás intentando encontrar soluciones”, dijo a LJR Guilherme Amado, columnista brasileño de Metrópoles, que participó del programa en 2018.
Amado señala que el programa también está dirigido a periodistas de mitad de carrera con al menos siete años de experiencia profesional. En su grupo, él era el segundo más joven, mientras que el miembro de mayor edad tenía 56 años.
“Hay que estar en el momento adecuado de la carrera. No es un programa para periodistas que empiezan su carrera o con poca experiencia. Incluso esos siete años tienen que haber sido sustanciales”, afirmó.
Sin embargo, no todo es trabajo duro: mientras estudian, los becarios disfrutan de una variedad de oportunidades disponibles para los miembros de la comunidad de la Universidad de Stanford en el norte de California, a una hora en tren desde San Francisco.
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Se anima a periodistas de investigación experimentados con una trayectoria comprobada en la cobertura de la Amazonia a postular a la beca de reportería de la Rainforest Investigations Network (RIN), una iniciativa del Centro Pulitzer, una reconocida organización sin fines de lucro comprometida con el apoyo al periodismo independiente.
Reporteros fuera de la región amazónica también pueden participar desde que centren su trabajo en reportajes relacionados con la Amazonía, la Cuenca del Congo o el Sudeste Asiático.
El objetivo de la beca es promover la colaboración entre periodistas para revelar la intrincada red de intereses financieros, prácticas ilegales y vacíos legales que permiten la destrucción de bosques a gran escala.
A cargo de la Red de Investigaciones de Bosques Tropicales (RIN) está el periodista Gustavo Faleiros, un respetado reportero que cubre la Amazonia y fundador de InfoAmazonia, un medio de periodismo de datos.
Las subvenciones de un año no sólo cubrirán el salario del reportero, sino que también extenderán el apoyo al medio de comunicación anfitrión (si es un profesional independiente) o a la organización de medios que emplea al periodista. Este año, la RIN está particularmente interesada en las investigaciones transfronterizas, enfatizando la colaboración entre diferentes redacciones y países.
Además, se reservan dos subvenciones para proyectos centrados en cuestiones de transparencia y gobernanza. Además de reportajes tradicionales sobre bosques tropicales, estas investigaciones profundizarán en las intrincadas estructuras financieras que alimentan el daño ambiental y las cadenas de suministro insostenibles.
Los profesionales también se beneficiarán de capacitación, acceso a datos, apoyo en comunicaciones y asistencia de coordinación del Centro Pulitzer. Esta será la cuarta cohorte de las becas de investigación de la RIN desde su creación a finales de 2020.
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La beca en Auschwitz para el Estudio de Ética Profesional (FASPE, por sus siglas en inglés) es un programa de estudio intensivo de dos semanas en ética profesional y liderazgo ético.
Cada año, el programa otorga becas a entre 14 y 16 estudiantes de periodismo y periodistas en inicio de sus carreras de diferentes partes del mundo, ya sean estudiantes de posgrado o periodistas que se graduaron hace no más de 10 años. Los becarios pasan dos semanas en Berlín y Polonia, donde visitan sitios clave de la historia nazi y participan en seminarios diarios dirigidos por profesores expertos.
El programa no pretende ser un curso de estudios del Holocausto ni un programa de prevención del genocidio. En cambio, el plan de estudios está diseñado para desafiar a los becarios a examinar críticamente cuestiones y eventos contemporáneos que plantean preocupaciones éticas en su vida diaria. El papel del periodismo y cómo evitar la normalización de conductas políticamente aberrantes son algunos de los temas de formación.
Más de 800 exalumnos conforman la red del programa.
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Este es otro programa de gran prestigio, que anualmente ofrece apoyo a periodistas de todo el mundo dedicados a cubrir temas relacionados con la ciencia, la salud, la tecnología y el medio ambiente. Periodistas de todos los países compiten en igualdad de condiciones y se les anima a postularse.
Los elegidos viven en el área de Boston/Cambridge durante el año académico en MIT, que va desde mediados de agosto hasta mayo. Los becarios reciben un estipendio de US $85.000, pagado en cuotas a lo largo de 10 meses, así como un subsidio de mudanza y un seguro médico para la familia.
Los ocho elegidos para el programa Knight de Periodismo Científico de 2022-23. (Foto: Cortesía Knight Science Journalism)
Se espera que los académicos tomen al menos un curso relacionado con las ciencias por trimestre, pero aparte de eso, existe una gran flexibilidad. El programa también organiza actividades sociales, desde fiestas de bienvenida hasta celebraciones navideñas, para formar un sentido de comunidad.
Participantes latinoamericanos recientes incluyen a Thiago Medaglia (Brasil; 2019-2020), Iván Carrillo Pérez (México; 2016-2017), Federico Kukso (Argentina; 2015-2016), Oriana Fernández (Chile; 2014-2015), Giovana Girardi (Brasil; 2014-2015), y Pablo Correa (Colombia; 2012-2013).
Las solicitudes para las Becas Knight de Periodismo Científico 2024-2025 se abren el 15 de noviembre de 2023 y cierran el 15 de enero de 2024.
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Cada año, el World Press Institute (WPI) lleva a diez periodistas de todo el mundo a Estados Unidos para conocer de primera mano la vida política del país, conocer a periodistas destacados y aprender sobre modelos de negocio de medios estadounidenses.
A lo largo de nueve semanas, los becarios viajan por todo el país, visitando las redacciones de varios de los periódicos más importantes del mundo y muchas de las ciudades estadounidenses más interesantes. En su próxima edición, las visitas incluirán ciudades como Nueva York, Miami, Washington, Chicago, Austin, San Francisco y Los Ángeles, con recorridos por importantes instituciones periodísticas, gubernamentales y de la sociedad civil en el itinerario.
El estipendio incluye alojamiento, viajes, alimentación y seguro médico. Las solicitudes se abren hasta el 1 de diciembre. Para ser elegibles, los candidatos deben tener más de cinco años de experiencia en los medios, hablar inglés con fluidez y tener potencial de liderazgo. También se les solicita que presenten cartas de recomendación y muestras de trabajo.
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(Foto de banner: InSapphoWeTrus - CC Attribution 2.0)
