Glenn Greenwald, un periodista estadounidense que vive en Brasil, cofundador de The Intercept y The Intercept Brasil, fue golpeado durante un programa en vivo en la radio brasileña Jovem Pan, al que fue como invitado.
La agresión fue perpetrada por el periodista brasileño Augusto Nunes, columnista de la misma radio que también invitado el 7 de noviembre, al programa Pânico.
Cuando comenzó su discurso, Greenwald recordó que era la tercera vez que aparecía como invitado en el programa y declaró que se enteró que Nunes también estaría presente sólo al llegar a la estación de radio. Dijo que accedió a participar porque cree en el diálogo y enfatizó que tiene muchas diferencias políticas con Nunes.
“No tengo ningún problema en ser criticado por mi trabajo, también lo critico, pero lo que hizo [Nunes], lo que dijo en este canal, Jovem Pam, fue lo más sucio que he escuchado en mi carrera como periodista”, dijo Greenwald. “Él dijo que un juez debería investigar a nuestros hijos y decidir si nosotros [Greenwald y su esposo, el diputado federal David Miranda (PSOL/RJ)] debemos perder a nuestros hijos, si ellos deberían regresar al refugio, acusándonos de descuidar a nuestros hijos, la cosa más desagradable que he escuchado en mi vida”.
Greenwald se refería a un discurso de Nunes del 30 de agosto en ‘Pingos nos Is’ de Jovem Pan, del cual es comentarista. “Glenn Greenwald pasa el día cantando en Twitter o trabajando como destinatario de mensajes robados; este David [Miranda] está en Brasilia lidiando con rachadhinhas”, dijo Nunes, haciendo referencia a la serie de informes #VazaJato de The Intercept Brasil basada en mensajes privados filtrados de los fiscales de la Operación Lava Jato y presunta corrupción en la oficina del diputado federal.
Luego, Nunes preguntó “quién cuida a los niños”, adoptados por Greenwald y Miranda, casados hace 14 años, con dos hijos adoptados en 2017. “Eso es lo debe investigar el tribunal de menores”, dijo Nunes.
En el programa Pânico, Greenwald le preguntó a Nunes si todavía creía lo que dijo el 30 de agosto. Nunes respondió diciendo que Greenwald “cometió crímenes” en referencia a los mensajes filtrados por una fuente anónima y publicados por The Intercept Brasil, y que “no puede reconocer ironías, no puede reconocer un ataque humorístico”. También invitó a Greenwald “a que pruebe cuándo le pedí a un tribunal” que investigara a la pareja.
En respuesta, Greenwald dijo que Nunes “es un cobarde” y repitió la ofensa. Nunes respondió tratando de golpear a Greenwald, y Greenwald lo esquivó. Los dos se levantaron y alguien del equipo de producción del programa se acercó para separar a los dos periodistas y, en ese momento, Nunes logró darle una bofetada a Greenwald. Ya separados, Greenwald intentó golpear a Nunes en la cara, pero fue impedido por los funcionarios del programa. El presentador del programa luego llamó a una pausa y después de eso fue posible escuchar a Greenwald llamar a Nunes “cobarde” una vez más y Nunes le respondió “idiota” y “soy un cobarde, pero lo tienes en la cara”.
Después del descanso, solo Greenwald permaneció en el programa. El presentador, Emilio Surita, declaró que Greenwald estaba “muy nervioso” y que el comentario de Nunes sobre los hijos de Greenwald y Miranda había sido “irónico”.
Después del show, Greenwald publicó un video en su perfil de Twitter señalando que “todas las personas decentes saben que no se debe utilizar a los hijos menores de alguien en un debate político”. “Pero más importante aún, el uso de la fuerza física y la violencia en el debate político es algo muy serio, y el movimiento de [Jair] Bolsonaro [presidente de Brasil], de Olavo [de Carvalho, filósofo y gurú de extrema derecha] y del PSL [El Partido Liberal Social de Bolsonaro] está aplaudiendo, apoyando el uso de la fuerza física y la violencia en el debate político porque son un movimiento fascista, y pues los fascistas quieren violencia”, dijo el periodista.
De hecho, algunos miembros del gobierno y el PSL se han expresado en Twitter anunciando su apoyo a la agresión de Nunes contra Greenwald, incluidos dos de los hijos del presidente, el diputado federal Eduardo Bolsonaro (PSL/SP) y el concejal Carlos Bolsonaro (PSL/RJ).
En el periódico Folha de S. Paulo, Nunes dijo que no lamentaba “en absoluto” haber agredido físicamente a Greenwald, y dijo que él fue agredido primero de forma verbal.
“Me insultaron moralmente. Luego le advertí que no usara la palabra ‘cobarde’, eso es insultante y serio. Le advertí cinco veces, e insistió. Tenía dos opciones: reaccionar con orgullo o tragarme el insulto. No tenía alternativa”, dijo. Nunes también indicó que hará “lo mismo cada vez que sea insultado repetidamente incluso ante una advertencia”.
Jovem Pan se disculpa con Greenwald y sus oyentes
En un comunicado publicado horas después, la radio de Jovem Pan dijo “lamenta el episodio” y se disculpó “con los oyentes, televidentes e invitados de esta edición de Pânico, incluido Glenn Greenwald”.
“Un defensor vigilante de los principios democráticos, el pluralismo de ideas y la libertad de expresión, Jovem Pan siempre ha abierto sus puertas a los invitados de diferentes campos ideológicos y con opiniones disonantes”, dijo la estación de radio. “La libertad de expresión y crítica de Jovem Pan a sus comentaristas e invitados, sin embargo, no se extiende a ningún tipo de delito y agresión. La compañía repudia vehementemente estos comportamientos”.
Intercept Brasil publicó un comunicado en su perfil de Twitter sobre el caso y dijo que “repudia el comportamiento de Augusto Nunes”.“The Intercept ha mostrado solidaridad públicamente con Glenn Greenwald, un periodista que ha estado bajo amenaza constante durante meses debido a su trabajo y que tiene que lidiar con todo tipo de agresión a diario. Y expresamos nuestro profundo repudio a la violencia, física o verbal, contra los periodistas que están haciendo su trabajo”, escribió el sitio web.
Organizaciones de libertad de prensa también protestaron por la agresión de Nunes hacia Greenwald. Reporteros sin Fronteras (RSF), en su perfil de Twitter, dijo que “repudia vehementemente la agresión contra el periodista @ggreenwald durante una entrevista de radio en vivo. Nada justifica la violencia física en el campo de las ideas de debate, especialmente frente a los micrófonos”.
También en Twitter, el Instituto Vladimir Herzog mostró “solidaridad con el periodista @ggreenwald y a toda su familia por la agresión que acaba de sufrir en vivo”.
La Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) y el Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de São Paulo (SJSP) publicaron una nota de solidaridad con Greenwald. Las entidades criticaron a Jovem Pan por “invitar a Greenwald a participar en uno de sus programas sin advertirle de antemano de la presencia de Nunes, autor de ataques personales contra el periodista y su familia, lo que creó un clima de conflicto antes del comienzo entrevista”.
“La agresión física contra un invitado a una entrevista viola todos los preceptos de la conducta profesional de los periodistas. Les recordamos que los periodistas brasileños tienen un Código de Ética, y que hay un código de ética a nivel internacional, y que sus preceptos deben ser seguidos por todos los profesionales”, escribieron Fenaj y SJSP.
La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji, por su acrónimo en portugués) escribió en un comunicado que la agresión “inició una ola de ataques en la prensa, en internet, como rara vez hemos visto en los últimos años en Brasil”.
“Abraji publica notas sobre amenazas a periodistas en la profesión. El debate que tuvo lugar en la estación no corresponde a este parámetro. Sin embargo, la ola de reacciones que siguió al episodio ha desencadenado una advertencia que no se puede ignorar sobre el nivel que la hostilidad hacia periodistas y medios de comunicación ha alcanzado en Brasil. Cualquiera que movilice este clima de hostilidad tiene la intención de silenciar las voces críticas y reprimir la libertad de expresión - sin ella, otras libertades morirán también”, escribió la organización.