Por Maira Magro
El gobierno boliviano rechazó una propuesta que reunió miles de firmas en favor de reformar la ley antirracismo en Bolivia, reportó el diario Los Tiempos. La propuesta, encabezada por cuatro organizaciones de prensa, pretendía modificar dos artículos polémicos de la ley contra el racismo que, según la prensa, violan la libertad de expresión.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, devolvió los documentos —incluidos la propuesta y los libros con 32.000 firmas de apoyo— y dijo que no existe una ley que norme el procedimiento para impulsar una iniciativa legislativa ciudadana, reseñó el diario La Prensa. Sin embargo, organizaciones de prensa cuestionaron el argumento.
En ese sentido, el presidente Evo Morales acusó a algunos periodistas y medios de comunicación de haber “engañado y mentido al pueblo” sobre la recolección de firmas. El mandatario dijo que el gobierno sólo había recibido 32.000 firmas y no las 800.000 que los organizadores habían anunciado previamente. Morales también acusó de “racistas” a las 32.000 personas que apoyaron la propuesta, reportó El Mundo.
Las organizaciones que organizaron la campaña se defendieron al señalar que entregaron apenas una muestra representativa del total de firmas recolectadas. En un comunicado, instaron a la Asamblea Legislativa a analizar el proyecto de reforma de la ley y no ignorar la demanda.
La campaña de recolección de firmas fue organizada por la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia, la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa, la Asociación de Prensa de La Paz y la Asociación Boliviana de Radiodifusoras.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.