Tras el asesinato de su familia y cinco de sus colegas, el reportero y fotógrafo Miguel Ángel López Solana urgió a las organizaciones periodísticas protección para los comunicadores en Veracruz, estado de la costa del Golfo de México el martes 22 de mayo durante el Décimo Foro de Austin dedicado este año a la Seguridad y Protección de Periodistas.
“Me preocupan mis compañeros en Veracruz”, dice este periodista de 31 años quien perdió a su padre Miguel Ángel López Velasco, jefe de redacción y columnista del periódico Notiver; a su hermano Misael López Solana, reportero del mismo diario; y a su madre, Agustina Solana, la madrugada del 20 de junio de 2011 cuando sujetos armados allanaron su casa y les dispararon mientras los tres estaban dormidos.
“Desde que asesinaron a mi familia las cosas tuvieron que cambiar y no tendríamos que lamentar más muertes en Veracruz”, dijo López Solana en relato que dejó en silencio a los asistentes del Foro de Austin organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y por las Open Society Foundations. López Solana asegura que los periodistas de Veracruz carecen de apoyo de organizaciones no gubernamentales mientras que las autoridades estatales mantienen los crímenes contra periodistas en la impunidad.
Tras el sepelio de su familia, López Solana abordó un avión hacia la Ciudad de México donde recibió apoyo del periódico La Jornada, el cual le advirtió que no contaban con medidas suficientes para proteger su vida y le aconsejaron salir del país. Tras una espera de seis meses, López decidió actuar por cuenta propia, tramitar una visa de turista para entrar legalmente a Estados Unidos y desde Texas, solicitar asilo político. “Yo huí, huí hasta que me agarró la noche”, relata sobre su trayecto de la capital veracruzana hasta la frontera mexicana con Estados Unidos.
López Solana denuncia que sus colegas Gabriel Huge, Esteban Rodríguez y Guillermo Luna, de Notiver, fueron amenazados de muerte y despedidos al encontrarse en riesgo. Daniela Pastrana, de la organización Periodistas de a Pie, afirma que una amenaza de muerte contra un periodista resulta en despidos injustificados en los medios de Veracruz.
Según López Solana, autoridades de Veracruz advirtieron a los dueños de los medios locales que si contrataban a cualquiera de estos tres fotógrafos, se les retiraría publicidad de sus medios. “Así es, en México, ‘el que paga manda’”, aseguró.
En la conferencia, López Solana también explicó la conexión entre el asesinato de su padre, un veterano de la cobertura policiaca en Veracruz, con el asesinato de Yolanda Ordaz, degollada en julio de 2011, y el reciente asesinato de Gabriel Huge junto con dos fotógrafos más desmembrados y torturados a principios de mayo de 2012. “Mi padre, Yolanda Ordaz y Gabriel Huge eran el uno, dos y tres de la redacción de Notiver”, asegura. Los tres eran los que tenían mayor antigüedad en el periódico, el de mayor circulación en Veracruz, y trabajaban siempre en equipo para obtener información.
Ante los rumores de que Ordaz había colaborado con grupos del crimen organizado, López Solana respondió: “No saben la violencia que ejercen contra nosotros (los periodistas). En Veracruz, no trabajas para el narco, sólo sobrevives”, dijo. Su padre conocido con el seudónimo de ‘Milo Vera’ era un experto en temas de narcotráfico quien dejó de escribir sobre el tema por temor a las amenazas y desde 2007, dedicaba sus columnas ‘Va de nuez’ a denunciar la corrupción del sistema judicial y policiaco de Veracruz.
En su petición de asilo político, López Solana y su esposa están representados por el abogado Carlos Spector, quien ya ha conseguido refugio para otros dos periodistas mexicanos en Estados Unidos, de acuerdo con el sitioTexas Observer.
“En Veracruz ya doblegaron al empresario, al político pero al periodista no lo han podido doblegar y por eso lo matan”, asegura. Con el homicidio de la reportera Regina Martínez, suman ocho periodistas asesinados en 10 meses en Veracruz, considerado uno de los 10 lugares más peligrosos del mundo para los periodistas de acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras.
Finalmente, López Solana invitó a las organizaciones participantes del Foro de Austin a realizar un evento similar en Veracruz. “Los periodistas allá están muy solos y no tienen apoyo. Viven con miedo y terror”, asegura.