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Le declaran muerte cerebral al camarógrafo brasileño herido con una bengala durante una protesta en Brasil

El camarógrafo brasileño de Badeirantes TV, Santiago Ilídio Andrade, 49, fue herido la semana pasada por una bengala durante una protesta en Rio de Janeiro. Le declararon muerte cerebral el lunes a la mañana por el Departamento Municipal de Salud, según el medio Uol.

Andrade fue herido en la cabeza mientras cubría un choque entre la policía y manifestantes  que protestaban en contra del aumento de precios de los pasajes de autobús.

Un estudiante de universidad que apareció en la televisión dándole el explosivo con el cual Andrade fue herido a otra persona fue arrestado el sábado 8 de febrero. El estudiante, Fábio Raposo, fue arrestado con cargos de intento de asesinato usando un explosivo improvisado, y fue puesto en arresto preventivo, según el medio Exame. Raposo negó conocer la identidad de la persona responsable por prender la bengala, pero dijo que cooperaría con la policía en identificarlos.

La Asociación de Periodismo Investigativo Brasileño (Abraji), la Asociación Nacional de Diarios (ANJ), la Federación Nacional de Diarios (Fenaj) y otras organizaciones periodísticas han publicado notas condenando los ataques y pidiendo una investigación sobre el incidente.

Este es el primer caso fatal de periodistas heridos durante protestas callejeras en Brasil. El 25 de enero, dos periodistas fueron asaltados durante protestas en São Paulo: Sebastião Moreira de la agencia de noticias EFE fue asaltado por la policía, y el periodista independiente, Paulo Alexandre, fue detenido por oficiales de la policía de la ciudad.

Desde el principio de las protestas en contra de los aumentos de precios de pasajes de autobús en junio del año pasado, ha habido más de 100 asaltos en contra de periodistas. Según un informe publicado por Abraji, 71 de 114 casos de asalto (desde el fin de 2013) durante las protestas fueron premeditados; o sea que las víctimas fueron atacadas después de haber sido identificados como periodistas. De los 71 episodios premeditados, 56 de esos vinieron por parte de oficiales de policía, casi un 80 por ciento de los ataques. El resto de los ataques fueron por manifestantes que no estaban de acuerdo con la manera en la que los medios grandes cubrían las demostraciones.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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