La Policía Nacional de Colombia está siendo señalada como la posible responsable de dos ataques a la libertad de prensa ocurridos en lugares diferentes este domingo 8 de octubre.
Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) exigieron a las autoridades hacer investigaciones sobre estos casos y sancionar a los responsables.
Una de las agresiones tuvo lugar en la tarde del domingo en la vereda Tandil, cerca del municipio de Tumaco, departamento de Nariño, donde la Policía habría disparado armas de fuego y bombas aturdidoras en contra de una comisión acompañada de equipos periodísticos de la Revista Semana, El Espectador, Contagio Radio, Vice Colombia/Pacifista y City Tv/El Tiempo, informó la FLIP.
La comisión humanitaria conformada por miembros de diferentes organizaciones internacionales como la ONU, OEA y locales como la Gobernación de Nariño iba a realizar indagaciones sobre la masacre de seis campesinos ocurridos en Tumaco el pasado 5 de octubre y cuya autoría también es atribuida a la Policía Nacional, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
Según la Revista Semana, la policía estaba en la cima de una montaña y cuando la comisión comenzó a acercarse al lugar les empezaron a gritar que se fueran, que allí “no pueden estar”. A pesar de que los miembros de la comisión estaban identificados con chalecos y de que los miembros de la Gobernación gritaron que no podían disparar, la policía envió gases lacrimógenos, balas aturdidoras y también escucharon disparos, agregó la revista.
La Policía Nacional emitió un comunicado en el que lamentó la situación y aseguró que los miembros de la institución activaron dos granadas de aturdimiento “que no dejaron heridos” luego de que un “número indeterminado de personas” intentaron ingresar a la fuerza a una base temporal de erradicación de cultivos ilícitos. En el comunicado también ofreció excusas públicas y dijo estar en disposición de colaborar en las investigaciones necesarias.
La FLIP emitió un comunicado en el que aseguró que las explicaciones de la Policía “son insuficientes” y que la institución “falta a la verdad”. Exigió que se investigue la agresión y que se establezcan las sanciones correspondientes, entre otras exigencias.
“Se trata de un caso grave en el que existe la posibilidad de encubrimiento policial a serias denuncias en su contra, o el despliegue de agentes policiales negligentes y arbitrarios que desconocen estándares básicos de necesidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza”, aseguró la FLIP.
Fecolper aseguró que en Tumaco se encuentran varios periodistas locales y corresponsales, quienes le aseguraron que “el ambiente en la zona es de total silencio frente a lo que está pasando, no hay acceso de prensa al hospital, las víctimas y las familias no se encuentran en el lugar”.
Luego de conocer esta agresión, el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, escribió en su cuenta de Twitter que la “Policía de Colombia debe incorporar protección a periodistas en zonas críticas y protestas. Son quienes investigan e informan en conflictos”.
La FLIP recalcó que en el último año ha registrado 18 casos en los que la Policía y fuerzas militares han agredido a la prensa. De estos casos, ocho han ocurrido durante la cobertura de manifestaciones sociales, aseguró.
El mismo 8 de octubre, pero en el departamento de Cauca, la comunicadora indígena Efigenia Vásquez Astudillo murió luego de los enfrentamientos entre miembros del Pueblo Kokonuko y agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional.
Según la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), el enfrentamiento tuvo lugar cuando la comunidad indígena pretendía ingresar a un terreno que ellos exigen como propio, pero que es utilizado para turismo, informó el portal RCN.
Las autoridades indígenas le informaron a la FLIP que la comunicadora murió en el hospital al que fue trasladada como consecuencia de las heridas causadas por armas de largo alcance.
“La FLIP está verificando si Vásquez se encontraba realizando labores periodísticas durante los hechos”, aseguró la organización y agregó que la comunicadora era reconocida por su amplia trayectoria en medios de comunicación indígenas del Cauca. “La FLIP resalta el trabajo de los medios indígenas y comunitarios en las regiones del país”.
Por su parte Fecolper aseguró que fue informada de que la comunicadora usualmente acompañaba las manifestaciones “para enterarse de los hechos y colaborar con información en la emisora Renacer Kokonuko 90.7 FM”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.