Un grupo de organizaciones, medios de comunicación y periodistas de la región se han agrupado para crear RedLEAL, Red para la Defensa de la Libertad de Expresión en América Latina. El objetivo del grupo es establecer una red de solidaridad y dar visibilidad a casos de violaciones a la libertad de expresión en Latinoamérica que tienden a no ser reportados.
Según César Ricaurte, director ejecutivo de la organización Fundamedios, que forma parte de la red, el colectivo busca llamar la atención, principalmente, a casos de agresión y ataques contra medios de comunicación locales, hiperlocales y de comunidades, que no salen a la luz.
“La idea es monitorear qué es lo que pasa con esos medios más pequeños y las posibles vulneraciones que sufren a su libertad de prensa. No tanto a los medios más grandes, que tienen una mayor oportunidad de que sus casos se conozcan”, dijo Ricaurte, quien es uno de los portavoces de la red, a LatAm Journalism Review (LJR).
César Ricaurte, director ejecutivo de la organización Fundamedios y vocero de RedLEAL.
La periodista Mariela Castañón, fundadora del medio nativo digital Nuestras Historias y también portavoz de RedLEAL, dijo que la iniciativa es valiosa y que reafirmará su trabajo y el de sus colegas en otros países, en un momento sensible para la profesión.
“Actualmente, el periodismo en América Latina vive un momento complejo y es una de las regiones más peligrosas para ejercer periodismo”, dijo Castañón a LJR. “Las y los periodistas nos enfrentamos al acoso permanente por el poder desbordado de bandas armadas y al crimen organizado, que muchas veces actúa en complicidad con el poder político corrupto. Además hay un avance en los gobiernos autoritarios, que adquieren esos rasgos al impedir la sana crítica, el control social de sus actos y a cambio generan narrativas únicas que les sea favorable”.
La periodista hondureña Lourdes Ramírez, fundadora y directora del medio digital En Alta Voz, resalta los números de la región. Entre enero de 2020 y octubre de 2021, 31 periodistas fueron asesinados: 16 en México, cuatro en Guatemala, cuatro en Honduras, tres en Colombia, dos en Venezuela, uno en Brasil y uno en Ecuador. Al mismo tiempo, 11 periodistas han sido encarcelados: seis en Nicaragua, cuatro en Cuba y uno en Venezuela.
“Como periodistas en ejercicio en contextos de violencia, crimen organizado y corrupción, es importante que existan estas redes de apoyo y respaldo, que podamos elevar nuestras voces en protesta cuando uno de nosotros experimente amenazas, que aquellos que ponen en riesgo la integridad física y mental de los periodistas se den cuenta que no están solos y que nos uniremos para activar todas las alarmas en respaldo al ejercicio periodístico”, dijo Ramírez, quien también es portavoz de RedLEAL, a LJR.
La periodista hondureña Lourdes Ramírez, vocera de RedLEAL.
Ricaurte dijo que el colectivo se concibió durante sesiones de asesoramiento llevadas a cabo por Fundamedios con organizaciones y medios de comunicación de la región. Durante este proceso, se identificaron muchos casos de violaciones a la libertad de expresión que no habían sido registrados debido a que los periodistas independientes, los comunicadores de comunidades o de medios hiperlocales no tienen acceso a redes u organizaciones de protección nacionales o internacionales.
Así que comenzaron a planear y hablar de crear una red específicamente para este tipo de casos. Ricaurte cita a Radio Sucumbíos como ejemplo, “una estación de radio histórica, con muchos años, que opera en la Amazonia ecuatoriana” y que también forma parte de RedLEAL.
"Lo que hemos visto es que, en la zona amazónica del país, suceden cosas con la libertad de expresión que no estaban en el radar, no teníamos registrado lo que estaba pasando.
En Ecuador hay muchos comunicadores indígenas, comunitarios, de medios muy locales que van a ser beneficiados por el trabajo de la red”, dijo Ricaurte.
Castañón agrega que este proyecto va a ser “muy importante” para los periodistas de su país, Guatemala.
“Como gremio enfrentamos varios desafíos que limitan la libertad de expresión, entre estos, campañas para minar la credibilidad de periodistas, procesos legales, criminalización, mensajes de odio, ataques y hechos de violencia”.
Castañón señala que los corresponsales del interior se encuentran en un riesgo todavía mayor que los periodistas que trabajan en la capital.
Mariela Castañón, fundadora del medio digital guatemalteco Nuestras Historias y vocera de RedLEAL.
RedLEAL fue lanzada en octubre y actualmente se compone de representantes de siete países: Colombia, Brasil, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú y Venezuela. En diciembre, piensan compartir un reporte sobre violaciones a la libertad de prensa en los países participantes, pero la meta es producir un monitoreo consistente.
La red también pretende organizar eventos, mesas redondas y, sobre todo, llevar a cabo acciones y campañas de comunicación y movilización para denunciar violaciones. Según Ricaurte, proteger directamente a los periodistas queda fuera del alcance de RedLEAL. Más bien, busca ser un puente entre la red y las organizaciones internacionales más grandes que ya hacen este tipo de trabajo.
“Lo ideal sería aprovechar la visibilización de los casos para acceder a quienes trabajan en esa línea de protección a periodistas, por ejemplo, el CPJ, que tiene su programa de protección a periodistas en riesgo”, dijo.
Ricaurte dijo que RedLEAL es “muy abierta y horizontal” y busca incorporar a más países y miembros. Una apuesta es que se corra la voz y que los miembros actuales de la red inviten a nuevos miembros. Y, desde su lanzamiento, medios de comunicación y organizaciones se han acercado a RedLEAL interesadas en unirse al colectivo, dijo Ricaurte.
Ramírez también enfatizó la importancia de establecer alianzas con organizaciones internacionales para “identificar con qué fortalezas cuenta cada uno y poder responder rápidamente en respaldo a los colegas en todos nuestros países”.
“Los periodistas debemos contar con organizaciones sólidas en cada uno de nuestros países que puedan respaldar nuestro trabajo y reclamar a los gobiernos el respeto por nuestro derecho a ejercer el periodismo sin restricciones”, dijo Ramírez.
