En la noche del jueves 10 de mayo, el mismo día que el presidente boliviano Evo Morales criticó a la prensa de tergiversar información, el mandatario lanzó el canal estatal digital Bolivia TV HD, con el objetivo de “democratizar la comunicación”, y promover la diversidad cultural, reportaron el diario La Razón y el diario digital argentino Télam.
De acuerdo con el noticiero eabolivia.com, aunque el propósito de un canal de televisión nacional es “informar con objetividad y contribuir al desarrollo social y cultural del país”, el caso del canal estatal Bolivia TV nunca ha sido así, y siempre ha sido una especie de “propaganda del gobierno de turno en Bolivia.” Aún así, desde que el presidente Morales asumió la presidencia en 2006, el canal comenzó a experimentar “profundos cambios”, lo cual empeoró su situación financiera, terminando en declararse en quiebra en 2009, añadió eabolivia.com.
Según el noticiero El Deber, el presidente Morales dijo que este nuevo canal “aportará a mejorar el conocimiento de la realidad boliviana”, mientras que la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, declaró que “el derecho a la comunicación no es un ‘privilegio de los periodistas’ sino de población en su conjunto para que pueda emitir los mensajes que considere”, añadió el noticiero Telesur.
Evo Morales, que es el primer presidente con antecedencia indígena en Bolivia, donde la mayoría de los habitantes, de hecho, son indígenas, ha hecho varios esfuerzos en terminar la discriminación que supuestamente existe en el país contra la gente de este origen. En octubre de 2010, por ejemplo, el presidente boliviano promulgó la polémica Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, la cual provocó una ola de críticas de periodistas, alegando que aquel reglamento haría muy fácil castigar a cualquier persona, violando la libertad de expresión y creando un ambiente de autocensura en Bolivia.
Apenas el 23 de abril, el gobierno del presidente Morales fue criticado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por ser uno de los más "arbitrarios e intolerantes” con la prensa. Aquellas acusaciones se deben a los múltiples intentos del presidente boliviano de regular a los medios de comunicación y a la gran cantidad de agresiones a periodistas que ocurren en el país, de los cuales la mayoría provienen por parte de grupos afines al gobierno.
