Autoridades de Paraguay entregaron a Brasil la solicitud formal de extradición del hombre acusado de ser el autor intelectual del asesinato del periodista Pablo Medina ocurrido el 16 de octubre de 2014.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay en el exhorto, entregado el pasado 30 de marzo, se solicita “mantener en prisión preventiva y posteriormente ordenar la extradición del ciudadano paraguayo Vilmar Acosta Marques”, quien era el alcalde de la ciudad de Ypejhú.
Medina, corresponsal del diario ABC Color, fue asesinado cuando regresaba de una cobertura periodística en un camino vecinal. El periodista fue interceptado por dos hombres quienes le dispararon en varias ocasiones en el pecho y cabeza. Su asistente, Antonia Almada, resultó herida en el ataque y murió camino al hospital.
Desde el día del asesinato, Acosta Marques fue vinculado a la investigación debido a las muchas publicaciones en las que Medina lo relacionaba con el narcotráfico e incluso con algunos homicidios. Dos días después, la Policía y la Fiscalía catearon su casa, la de sus padres y la sede municipal. Para ese momento, Acosta Marques ya se encontraba prófugo.
El 29 de octubre, la Policía y la Fiscalía presentan un informe que sindica a Acosta Marques, alias ‘Neneco’, como el autor intelectual del crimen. También se vincula a Wilson Acosta Marques y a Flavio Acosta Riveros – hermano y primo de ‘Neneco’ – como los autores materiales del mismo. Días antes, las autoridades habían encontrado el principal centro de producción y acopio de marihuana de la red de ‘Neneco’. En diciembre las autoridades detuvieron al conductor de la municipalidad quien confiesa que su ex jefe fue el que ordenó el atentado.
El pasado 4 de marzo, ‘Neneco’ fue capturado por las autoridades brasileras en la ciudad de Naviraí, en Mato Grosso de Sul, luego de pasar cinco meses prófugo de la justicia paraguaya. En la actualidad, Acosta Marques no solo enfrenta los cargos por el asesinato de Medina, sino también es acusado de narcotráfico.
No obstante, su llegada a Paraguay ha estado frenada debido a que Acosta Marques señaló ser ciudadano brasilero. De acuerdo con las leyes de Brasil, sus connacionales no pueden ser extraditados. Sin embargo, en el exhorto oficial enviado por Paraguay, las autoridades del país anexaron documentos que demostrarían la ciudadanía paraguaya de ‘Neneco’.
El asesinato de Medina ha sido uno de los que ha generado mayor rechazo en la comunidad nacional e internacional. Medina no solo era el hermano de un periodista también asesinado por reportar sobre el narcotráfico en la frontera con Brasil, sino que se convirtió en el tercer periodista en ser asesinado en 2014. Medina además era el blanco de constantes amenazas y durante un tiempo trabajó con protección policial, la cual había sido suspendida en 2013.
Con su asesinato, también quedaron demostradas las arduas y peligrosas condiciones que enfrentan los reporteros que cubren la zona fronteriza. De hecho, el pasado 5 de marzo el periodista paraguayo Gerardo Servián fue asesinado por sicarios en Ponta Porã, un pequeño pueblo de Brasil. El hecho ocurrió a 200 metros de la división territorial con Pedro Juan Caballero, una ciudad de Paraguay separada de Brasil por una avenida, la cual es conocida por ser el refugio de sicarios y convictos brasileños, informó Terra.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.