Por Ingrid Bachmann
Vicky Peláez y su esposo ya están en Rusia tras ser expulsados de Estados Unidos juntos a otros ocho espías, luego de que admitieran que eran agentes clandestinos rusos, reportó RPP.
Según AFP, la periodista de 55 años es la única de la red de espionaje que no era rusa, pero la deportación la obligó a dejar atrás toda su vida en Estados Unidos, incluidos sus dos hijos.
Sin embargo, Peláez no se quedaría en Moscú, informa Perú 21. La periodista no está convencida del acuerdo ofrecido por Rusia —que incluye 2 mil dólares al mes por el resto de su vida y alojamiento gratis— y podría volver a Perú. El gobierno de ese país no puede ponerle trabas si entra a Perú con sus papeles en regla, añade ANSA.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.