La periodista boliviana Yadira Peláez decidió actuar por su cuenta al sentir que la investigación sobre una denuncia por acoso sexual que presentó hace siete meses estaba siendo boicoteada por las autoridades.
El 12 de septiembre, durante una ceremonia pública en Sacaba, departamento de Cochabamba, Peláez le dio al presidente Evo Morales un sobre que contenía detalles de su denuncia de acoso sexual contra Carlos Flores, exgerente de la estatal Bolivia TV.
El sobre contenía las “pericias del IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses), IITCUP (Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Policía), un disco compacto con todas las llamadas en las que recibí amenazas para que desista del caso, y una carta en la que hago un recuento de todo el proceso”, le dijo a ANF.
También dijo que ha estado desempleada y “asfixiada económicamente” desde su despido de BTV a finales de enero y que espera que el presidente pueda intervenir en su caso.
Peláez fue gerente regional de BTV en el departamento de Beni cuando presentó una queja contra Flores, entonces gerente regional de la televisora en el departamento de Santa Cruz, en noviembre de 2016.
Según la periodista, cuando Flores la conoció “empieza a demostrar un interés” por ella. “Yo siempre trataba de mantener una distancia, si es solo relación laboral, laboral, pero no más”, dijo Peláez a NTN24 en marzo de este año.
También le dijo a NTN24 que informó de lo sucedido a la entonces directora general de BTV, Gísela López, ahora Ministra de Comunicación de Bolivia. López supuestamente le dijo a la periodista que se ocuparía del asunto y que hablaría personalmente con Flores.
Sin embargo, el hostigamiento continuó y Peláez fue despedida días antes de que López asumiera el cargo de Ministra y nombrara a Flores como gerente general de Bolivia TV, el 25 de enero de este año, informó ANF. Frente a esto, la periodista presentó la denuncia ante la Fiscalía de La Paz, la capital del país.
Además de Peláez, otra periodista, Claudia P., también presentó una denuncia contra Flores por acoso sexual, laboral y verbal, según la ANF. Trabajó con él en Santa Cruz y dijo que presentó la denuncia a varias entidades del Estado, entre ellas la policía, el Ministerio de Comunicación y el ya desaparecido Ministerio de Transparencia.
Las dos acusaciones se dieron a conocer en febrero, y el 8 de marzo activistas del colectivo feminista Mujeres Creando invadieron los estudios del BTV exigiendo justicia para las periodistas así como el despido de Flores.
Debido a las repercusiones del caso, la ministra López suspendió a Flores del puesto de gerente general de la televisora estatal “para que tenga la libertad y el tiempo para defenderse respecto de estas denuncias”, dijo en su momento, según La Razón.
Sin embargo, la Ministra también dijo que las denuncias pretenden perjudicarla. “Me queda claro que el fin soy yo. El objetivo final soy yo”, afirmó según La Razón. También acusó a las periodistas de intentar “manchar mi nombre con un fin netamente político”.
En abril, Flores demandó a Peláez por difamación y calumnia. “Lo que está haciendo (Flores) es distraer el caso de acoso sexual”, dijo la periodista a ANF.
El exgerente de BTV fue contratado por la Procuraduría General del Estado (PGE) el 20 de abril, según informó ANF en ese momento, como asesor legal de la entidad. Cuatro días después, la PGE informó que había sido despedido “una vez que se conocieron las denuncias que pesan sobre su persona”, informó La Razón.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
