El periodista Luis Zabala Farell, quien está tras las rejas desde mediados de enero acusado de incitar a la violencia desde una radioemisora, denunció que una audiencia para definir su situación judicial ha sido demorada de manera intencional por los demandantes para prolongar su tiempo en prisión y evitar que vuelva al trabajo, reportó IFEX.
El jefe policial de Minero, cerca de Santa Cruz acusó al periodista de haber instigado a una turba que asaltó el puesto policial, quemó los muebles y destrozó dos motocicletas patrulleras el 6 de enero pasado.
Zabala, quien además está acusado de intento de homicidio, asociación delictuosa y robo agravado por el mismo incidente, se presentó se manera voluntaria ante los investigadores, pero el 17 de enero un juez le ordenó prisión preventiva al considerar que existía el riesgo de que se fugara, dijo la Asociación Nacional de la Prensa (ANP). La audiencia estaba programada para el 21 de marzo pero fue suspendida porque los querellantes recusaron al juez.
En otro proceso judicial contra un periodista en Bolivia, la ANP aplaudió la decisión de un fiscal de declinar la competencia para iniciar una querella por desacato en contra del periodista de radio Kollasuyo, Mario Caro.
Periodistas y medios de comunicación en Bolivia son a menudo blanco de ataques de las autoridades, que utilizan figuras como el desacato y la nueva ley antirracismo para iniciar acciones en su contra.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.