Por Liliana Honorato
En la noche del viernes 3 de agosto, una periodista colombiana resultó herida después que hubo un ataque con explosivos cerca de la emisora comunitaria donde trabajaba en Saravena, municipio de Arauca, fronterizo con Venezuela, reportaron la agencia de noticias EFE y el diario El Tiempo. Según informó la radio Caracol, supuestamente los responsables son miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el ataque fue dirigido a una patrulla de la fuerza pública.
La locutora Paola Osorio, que resultó herida en los brazos, trabaja en la emisora comunitaria Sarare Estéreo, la misma radio donde trabajaban la periodista y la ingeniera que fueron secuestradas el pasado 24 de julio por miembros del ELN, informó la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). El director de la emisora dijo que las amenazas contra ese medio son frecuentes, ya que denuncia los ataques de las guerrillas y actúa como la voz de la comunidad, añadió la FLIP.
Las radios comunitarias son las más afectadas por agresiones contra la prensa en Colombia, señaló el noticiero lainformacion.com, en referencia al informe semestral del 2012 de la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER), publicado el 4 de agosto. Según FECOLPER, este ataque es el quinto incidente del año, “en el que una estación radial comunitaria en Colombia sufre daños en sus instalaciones por la confrontación armada”.
En Colombia, la mayoría de amenazas a periodistas usualmente surgen por parte de guerrillas. A principios de julio las guerrillas del ELN difundieron unos panfletos en contra del labor periodístico de las emisoras Caracol y RCN de la región. Las amenazas por parte de grupos paramilitares también es un grave problema para los periodistas colombianos.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.