Flor Alba Núñez Vargas sólo tenía 25 años cuando le dispararon fatalmente el 10 de septiembre de 2015 frente a la estación de radio en la que trabajaba. A pesar de su juventud, trabajaba simultáneamente como periodista en estaciones de radio, canales de televisión y periódicos en Pitalito, en el departamento del Huila al suroeste de Colombia.
Dos meses después de su muerte y con pocos avances para enjuiciar a los implicados en su asesinato, los colegas están lanzando un proyecto, ¡Pitalito Sin Censura!, para luchar contra la impunidad en su caso y en contra de la censura de la prensa en el Huila.
Como parte del proyecto, ocho periodistas trabajarán para recordar y investigar los casos en los que Núñez Vargas estaba trabajando y los reportes que había producido, de acuerdo con la agencia de noticias Colprensa.
El proyecto es una colaboración entre la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios), Colprensa y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
“Sin duda era un referente importantísimo dentro del gremio de periodistas del Huila y su asesinato buscaba silenciar una voz crítica, que denunciaba hechos de delincuencia, de corrupción y quien hacía visible diferentes temas que afectaban a su comunidad”, dijo Andiarios en un comunicado de prensa. “Además, los autores intelectuales también buscaban amedrentar a los periodistas de la región a través de un mensaje de total intolerancia hacía el trabajo de la prensa”.
La organización dijo que estos intentos han tenido un éxito parcial: “los principales espacios periodísticos que lideraba Flor han desaparecido y sus colegas más cercanos han denunciado amenazas y han manifestado la intención de dejar de trabajar como reporteros”.
Juan Camilo Ortiz, sospechoso de matar a Núñez Vargas, fue detenido el 26 de septiembre. Otro hombre, sospechoso de conducir la motocicleta en la que el asesino escapó, se encuentra prófugo.
Según Colprensa, los funcionarios han señalado varios motivos para el asesinato de la periodista, incluyendo reportajes críticos que Núñez Vargas había producido ante la decisión de un juez de conceder a Ortiz arresto domiciliario en relación con un ataque previo contra otra mujer. Los funcionarios también señalaron posibles motivos políticos teniendo en cuenta que el asesinato tuvo lugar durante la época electoral, de acuerdo con la agencia de noticias.
La agencia de noticias dijo que después de hablar con las fuentes de la periodista, amigos, colegas y otras personas, nadie duda de que fue asesinada por su trabajo como periodista.
El mes pasado, el caso de alto perfil de otro periodista asesinado en Pitalito hace 17 años avanzó un paso más con la esperanza de encontrar justicia. El caso de Nelson Carvajal fue sometido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 22 de octubre.
Carvajal, director del noticiero Momento Regional y de las radiorevistas Mirador de la Semana y Amenecer en el Campo de la Emisora Radio Sur, fue asesinado el 16 de abril de 1998 cuando tenía de 37 años.
La investigación del asesinato de Carvajal ha experimentado varios reveses en las últimas dos décadas, incluyendo absoluciones y amenazas a fiscales y a miembros de su familia. Las Sociedad Interamericana de Prensa y Robert F, Kennedy Human Rights están trabajando para obtener justicia de la Corte Interamericana.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.