Por lo menos 19 periodistas y profesionales de la prensa fueron agredidos en varias ciudades de Brasil entre el 5 y 7 de abril, mientras trabajaban en la cobertura del encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), según documentó la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por sus siglas en portugués). Las agresiones, que empezaron por parte de los simpatizantes de Lula y de la Policía Militar, fueron repudiadas por organizaciones periodísticas de Brasil y de América Latina.
Se registraron agresiones a periodistas, camarógrafos y empleados de diversos medios en São Bernardo do Campo, São Paulo, Brasilia, João Pessoa y Curitiba.
El expresidente brasileño fue condenado en enero, en segunda instancia, a 12 años y un mes de prisión por crímenes de corrupción y lavado de dinero. El 5 de abril, el Tribunal Supremo Federal rechazó con 6 votos a favor y 5 en contra el pedido de Hábeas Corpus preventivo de la defensa y luego de eso autorizó el encarcelamiento de Lula, decretado minutos después de que terminara el juicio en el STF.
Después de la sentencia de prisión, Lula fue conducido a la sede del Sindicato de Metalúrgicos de ABC, en São Bernardo do Campo, donde comenzó su carrera política. Allí se concentraron miles de partidarios del expresidente y fue donde se registraron más agresiones a periodistas y profesionales de la prensa por parte de los manifestantes.
Ya en la noche del día 5, el fotógrafo Nilton Fukuda, del diario O Estado de S. Paulo, fue blanco de huevos lanzados por un hombre con camiseta de la Central Única de los Trabajadores (CUT), y registró la agresión.
La reportera Sonia Blota, de TV Band, también fue agredida con huevos el 5 de abril por la noche, según escribió en su cuenta de Twitter.
En la madrugada del 6 de abril, manifestantes intentaron invadir la sala del local del sindicato donde estaba la prensa, de acuerdo con la revista Veja. Los representantes del Sindicato de los Metalúrgicos de ABC ayudaron a proteger a los profesionales de la prensa, quienes fueron trasladados al tercer piso del edificio.
Durante la noche, los vehículos de reportaje de la radio Band News FM y de TV Cultura fueron vandalizados, informó BuzzFeed News. El sitio también registró cuando un hombre intentó expulsar al reportero Pedro Durán, de radio CBN, de dentro del sindicato, el 7 de abril por la mañana.
También el día 7, la reportera Joana Treptow, de TV Band, sufrió un golpe en la mano durante una transmisión en vivo. En su cuenta de Twitter, la periodistas dijo que fue obligada a salir del sindicato. "Nos quedaríamos si no estuviéamos expuestos y en peligro", escribió.
Las reporteras Bruna Barboza, de radio Bandeirantes, y Gabriela Mayer, de radio Band FM, también relataron en redes sociales las agresiones que sufrieron. "Es difícil trabajar con miedo", escribió Barboza.
Un equipo de Rede TV! también fue agredido delante del sindicato el día 7, conforme divulgó dicha emisora. De acuerdo con el reportero Igor Duarte, un pequeño grupo de manifestantes interrumpió la grabación de una toma del periodista. Él, el camarógrafo y el asistente decidieron entonces apartarse. "Cuando pasamos por el carro de sonido, ellos comenzaron a excederse, a atacarnos con objetos con agua, vasos, latas de cerveza. "Una mujer me golpeó la cara con un papel", comentó de acuerdo con Rede TV!.
Ya en Brasilia, el 5 de abril por la noche, un equipo del diario Correio Braziliense fue atacado por aproximadamente 30 personas frente a la sede de la Central Única de Trabajadores del Distrito Federal (CUT-DF), donde los simpatizantes del expresidente en la ciudad estaban reunidos. De acuerdo con el diario, los manifestantes avanzaron sobre el auto del periódico, en el cual se encontraban una reportera, una fotógrafa y el conductor. Ellos rompieron los vidrios del vehículo y gritaron improperios contra la prensa, contra el diario y en defensa del expresidente Lula, publicó Correio. El conductor consiguió salir del local logrando sacar ilesas a las profesionales de la prensa. El caso está siendo investigado por la Policía Civil del Distrito Federal.
En el mismo local, un equipo de canal SBt también fue agredido, según el reportero Daniel Adjuto. "Ustedes van a salir de aquí por su propio bien", dijo uno de los manifestantes, conforme escribió el periodista en su cuenta de Twitter. Un fotógrafo de la agencia Reuters que también fue agredido e impedido de documentar la protesta terminó abandonando el local, reportó el sitio de la revista Exame.
Varias organizaciones periodísticas condenaron las agresiones a periodistas en el ejercicio de su trabajo. Para Abraji, "la violencia contra los profesionales de la prensa es inaceptable en cualquier contexto. Impedir que los periodistas ejerzan su oficio es atentar contra la democracia. Los autores deben ser identificados y sancionados por las autoridades".
En una nota conjunta, la Asociación Nacional de Periodistas (ANJ), la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert) y la Asociación Nacional de Editores de Revistas (ANER) repudiaron las agresiones, se solidarizaron con los profesionales y las empresas y exigieron a las autoridades que investiguen los hechos y que se castigue a los agresores.
"Toda esa violencia injustificable y cobarde se deriva de la intolerancia y de la incapacidad de comprender la actividad periodística, que es llevar información a los ciudadanos", mencionó la nota. "La libertad de prensa y el derecho a la información son básicos en las sociedades democráticas, y están siendo irrespetados por el autoritarismo de los agresores. Todos aquellos que aprecian la democracia deben mostrar su desacuerdo con estos lamentables episodios y movilizarse para que no vuelvan a ocurrir. Sin periodismo, no hay democracia", continuó el documento.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también repudió las hostilidades contra los periodistas. "La SIP está alerta respecto a esos incidentes de violencia y los incluirá entre los temas a debatirse durante su reunión de la próxima semana en Medellín, Colombia, en la cual se discutirá la situación de la libertad de prensa en el continente", afirmó la organización.
El Sindicato de Periodistas de São Paulo (SJSP) divulgó una nota de rechazo a las agresiones contra la prensa en São Bernardo do Campo. "Condenamos que algunas personas que quieren protestar contra los medios de comunicación lo hagan agrediendo a los profesionales", escribió la entidad, agregando que "esa situación lamentable es también el resultado de las políticas de las grandes empresas de comunicación que apoyaron el golpe, y que adoptaron una línea editorial hostil en contra de las organizaciones populares".
Asimismo, la entidad anunció que realizará una asamblea para debatir la violencia contra los periodistas el 12 de abril. La idea es "discutir democráticamente la actuación del SJSP en los casos de violencia contra esa categoría y debatir nuevas medidas de protección para el ejercicio profesional". El evento está abierto a periodistas y tendrá lugar en la sede del Sindicato, en el centro de São Paulo, a las 8 p.m.
Desde enero, hubo por lo menos 55 casos de agresiones a periodistas en el contexto de la cobertura sobre el expresidente, de acuerdo al registro de Abraji. Uno de los episodios más graves fue el ataque a tiros contra un bus que transportaba a los periodistas que acompañaban a la caravana del expresidente por el sur del país. Las balas perforaron el metal del bus pero nadie salió herido. El ataque sucedió en Quedas do Iguaçu, en Paraná, la noche del 27 de marzo, y fue calificado como "gravísimo" por Abraji.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
