Por Maira Magro
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que no se podía reunir con la delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que llegó el lunes 18 de octubre al país para discutir la polémica ley antirracismo que fue recientemente aprobada, según el periódico La Prensa. Morales dijo que su agenda estaba llena y que tenía que viajar a Perú para reunirse con el presidente Alan García, dijo Prensa Latina.
Prensa Libre reportó que representantes de la SIP lamentaron que otras autoridades del gobierno también hubiesen rehusado reunirse con ellos. El objetivo de la misión era discutir dos controvertidos artículos de la nueva Ley Antirracismo que periodistas de ese país han denunciado que viola la libertad de expresión, al incluir medidas como el cierre de medios y penas de prisión para reporteros que publiquen ideas consideradas racistas o discriminatorias.
Morales insistió en que la libertad de prensa se respeta en Bolivia, reportó el diario Los Tiempos, y dijo que representantes de la SIP se avergonzaron en una anterior reunión con el presidente en mayo de 2009, luego de conocer cómo algunos medios de comunicación actuaron en los episodios de Sucre, Santa Cruz y Pando ocurridos exactamente un año antes, y en los cuales campesinos indígenas fueron atacados y humillados.
Los periodistas bolivianos han recolectado más de 267.000 firmas para apoyar un referéndum que anule los dos artículos más polémicos de la Ley Antirracismo, dijo La Prensa.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.