Cuatro años después del estallido social de 2018 en Nicaragua, más de 120 periodistas han salido al exilio, al menos 20 medios han sido confiscados, no existen diarios impresos circulando en el país y seis periodistas han recibido sentencias de 7 a 13 años de prisión, con multas millonarias. Sin embargo, la prensa independiente nicaragüense sigue luchando por su libertad, desde fuera y desde dentro.
Al igual que otros países en la región, en Bolivia ya se realizan discusiones para establecer un mecanismo de protección para periodistas que limitaría la violencia contra profesionales de la prensa. Por ahora los proyectos son confidenciales, pero la violencia contra periodistas que los pusieron en marcha están a la vista.
A medida que la violencia contra periodistas aumenta en América Latina, varios países han creado mecanismos de protección diseñados para implementar medidas de seguridad para los periodistas que denuncian ataques o amenazas en su contra.
Tras devolver su esquema de seguridad por encontrar irregularidades en el manejo de sus datos, la periodista colombiana Claudia Julieta Duque denuncia haber sufrido al menos dos incidentes graves de seguridad y la falta de cumplimiento por parte del Estado de las medidas cautelares otorgadas por CIDH.
Un estudio de periodismo de datos realizado por varias organizaciones de noticias encontró que las mujeres negras e indígenas en Brasil, además de ser objeto de misoginia y violencia de género, enfrentan ataques adicionales en línea cuando hablan en contra del racismo.
El monitoreo realizado por la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji) registró 119 casos de violencia de género contra periodistas en 2021 en Brasil. De estos, en 58 casos las autoridades estatales estuvieron involucradas: el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó en ocho de estos ataques.
La reportera de investigación mexicana considera que el mecanismo de protección a periodistas no va a dar buenos resultados mientras en su país persista la impunidad en crímenes contra la prensa y mientras el Presidente no desista de su discurso hostil de intimidación al periodismo.
El documental brasileño ‘Boca Fechada’ (Boca cerrada) cuenta las historias de tres comunicadores asesinados por sujetos armados para mostrar la vulnerabilidad de los periodistas críticos en ciudades pequeñas del interior del país.
El periodista Juan Carlos Muñiz fue asesinado en Zacatecas el 4 de marzo. Organizaciones como RSF, Artículo 19 y la SIP, así como periodistas de México y el extranjero, exigieron a las autoridades mexicanas el cese de la violencia contra los comunicadores.
Especialistas en cobertura de enfrentamientos violentos en América Latina advierten sobre la necesidad de una formación integral en seguridad que involucre a toda la redacción, desde los jefes hasta los reporteros.
Para ayudar a crear consciencia sobre las amenazas que enfrentan las mujeres periodistas en todo el mundo y promover soluciones concretas, el Centro Knight, la Fundación Internacional para las Mujeres en los Medios y la UNESCO organizan un seminario web gratuito y multilingüe en el Día Internacional de la Mujer.
Un informe de Reporteros Sin Fronteras encontró "graves problemas y deficiencias que obligan a realizar, a la mayor brevedad, cambios" en los mecanismos de protección a periodistas en estos cuatro países, los cuales concentran el 90% de los asesinatos de comunicadores perpetrados en América Latina en los últimos diez años.