El periodista Juan Carlos Muñiz fue asesinado en Zacatecas el 4 de marzo. Organizaciones como RSF, Artículo 19 y la SIP, así como periodistas de México y el extranjero, exigieron a las autoridades mexicanas el cese de la violencia contra los comunicadores.
Especialistas en cobertura de enfrentamientos violentos en América Latina advierten sobre la necesidad de una formación integral en seguridad que involucre a toda la redacción, desde los jefes hasta los reporteros.
Para ayudar a crear consciencia sobre las amenazas que enfrentan las mujeres periodistas en todo el mundo y promover soluciones concretas, el Centro Knight, la Fundación Internacional para las Mujeres en los Medios y la UNESCO organizan un seminario web gratuito y multilingüe en el Día Internacional de la Mujer.
Un informe de Reporteros Sin Fronteras encontró "graves problemas y deficiencias que obligan a realizar, a la mayor brevedad, cambios" en los mecanismos de protección a periodistas en estos cuatro países, los cuales concentran el 90% de los asesinatos de comunicadores perpetrados en América Latina en los últimos diez años.
Las historias sobre pandillas y organizaciones criminales, las zonas de frontera con la ambigüedad de sus límites y jurisdicciones, los pueblos urbanos marginales o una simple plaza central de una ciudad tomada por cárteles del narcotráfico son algunos de los temas y escenarios latinoamericanos en donde los periodistas de la región pueden encontrar sus mejores reportajes o una situación de vida o muerte.
Los comunicadores víctimas de la ola de violencia de inicios de 2022 tienen comunes denominadores como el ser independientes o trabajar en proyectos nativos digitales propios sobre temas locales de política, inseguridad y corrupción.
Luego que López Obrador dio a conocer lo que supuestamente ganó el periodista Carlos Loret de Mola en un año, más de 64 mil personas se sumaron a un Twitter Space en el que se condenaron las acciones del Presidente y la creciente violencia contra la prensa en México. La discusión había registrado más de 1.5 millones de escuchas hasta el lunes 14 de febrero.
Ya sea en México o en Ecuador, como en Colombia, Honduras o Nicaragua, la cobertura de violencia ha supuesto nuevos retos a periodistas, porque en la región se desafía el concepto tradicional de conflicto armado. La diversidad de grupos armados supone también ampliar la definición del término. No es sólo fuerzas de seguridad regulares, como ejércitos o policías, y grupo paramilitares como guerrillas, sino que también pueden involucrar a narcotraficantes, pandilleros o cuerpos de seguridad privados.
En lo que va de febrero, México ha registrado un intento de asesinato a un periodista, dos fotorreporteros golpeados y el homicidio del hijo de un conocido comunicador de Tijuana, además de agresiones verbales y descalificaciones a miembros de la prensa desde la Presidencia.
Por segundo año consecutivo, el presidente Jair Bolsonaro es el principal agresor de la prensa en Brasil, según la encuesta anual de la Federación Nacional de Periodistas. De acuerdo con la organización, las próximas elecciones nacionales y estatales de octubre, en las que Bolsonaro busca la reelección, aumentarán el riesgo para el periodismo en ese país.
El 25 de enero de 1997 el reportero gráfico José Luis Cabezas fue secuestrado, golpeado, asesinado e incinerado en un descampado de la costa atlántica. En el 25° aniversario de su crimen, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) invitó a 25 periodistas para que lo recuerden con anécdotas vividas junto a él y reflexiones sobre lo que su muerte representa para el periodismo argentino.
En el primer mes de 2022, América Latina tomó la delantera como la región más letal para la prensa, al registrar siete periodistas asesinados: cuatro en México, dos en Haití y uno en Honduras.