Los tribunales brasileños condenaron a un hombre a casi 30 años de prisión por los asesinatos de dos periodistas ocurridos en 2013 en el estado de Minas Gerais. No obstante la sentencia, organizaciones defensoras de la prensa instaron a las autoridades a buscar a los autores intelectuales de los crímenes.
Cuando el 1 de agosto recibió en Austin, Texas, la noticia de que a su compañero Rubén Espinosa lo habían asesinado en la Ciudad de México, a Miguel Ángel López Solana le vino de vuelta toda la pesadilla que le hizo escapar de Veracruz hace cuatro años.
El asesinato del fotoreportero Rubén Espinosa el pasado 31 de julio en la Ciudad de México fue sin duda un punto de quiebre en materia de seguridad para periodistas mexicanos. Por eso, sus colegas siguen promoviendo acciones para exigir que el crimen no quede impune y que el Estado mexicano dé protección a los periodistas.
Al cumplir 15 años este mes de agosto, el Programa de Protección a Periodistas de Colombia (el más antiguo mecanismo de ese tipo en América Latina) atraviesa “un momento crítico”, según organizaciones de defensa de la libertad de prensa. Entre los problemas principales que afectan el programa están la falta de recursos económicos y escándalos de corrupción.
El periodista brasileño Gleydson Carvalho fue asesinado a tiros por dos hombres quienes le dispararon mientras éste se encontraba en su cabina de radio transmitiendo en vivo el pasado 6 de agosto.
El mecanismo de protección para periodistas en México fue el segundo creado en la región. Sin embargo, luego de tres años de su existencia, su efectividad sigue siendo cuestionada mientras las cifras de asesinatos de periodistas crecen. Primera entrega de una serie de posts sobre los mecanismos de protección creados por gobiernos en América Latina.
Un periodista que había huido de Veracruz temiendo por su vida fue encontrado muerto en la Ciudad de México llamando la atención sobre la cada vez mayor violencia contra trabajadores de la prensa en México y sobre el Mecanismo de Protección a personas en riesgo de este país.
En la última década, México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, especialmente por la llamada guerra contra el narcotráfico en los estados del norte, cerca de la frontera con Estados Unidos.
Rodrigo Neto, periodista y presentador de radio de Ipatinga, Minas Gerais, denunciaba las injusticias y la participación de policías en los crímenes en la región de Vale do Aço, donde está Ipatinga.
Un año después de que periodistas nicaragüenses hicieran un llamado a las autoridades exigiendo justicia y protección durante la cobertura de las protestas antigubernamentales, se conoció que varios comunicadores fueron amenazados durante las manifestaciones que tuvieron lugar en Managua la semana pasada.
La impunidad en los asesinatos de periodistas siempre ha sido un problema en la mayoría de los países de América Latina.
La Policía Federal de Brasil y la Interpol capturaron a uno de los acusados del homicidio del periodista y escritor Rodolfo Walsh quien fue asesinado en marzo de 1977 durante la última dictadura argentina, informó el diario Zero Hora. Walsh también era militante de los Montoneros, un grupo guerrillero peronista de extrema izquierda.