Rodrigo Neto, periodista y presentador de radio de Ipatinga, Minas Gerais, denunciaba las injusticias y la participación de policías en los crímenes en la región de Vale do Aço, donde está Ipatinga.
Un año después de que periodistas nicaragüenses hicieran un llamado a las autoridades exigiendo justicia y protección durante la cobertura de las protestas antigubernamentales, se conoció que varios comunicadores fueron amenazados durante las manifestaciones que tuvieron lugar en Managua la semana pasada.
La impunidad en los asesinatos de periodistas siempre ha sido un problema en la mayoría de los países de América Latina.
La Policía Federal de Brasil y la Interpol capturaron a uno de los acusados del homicidio del periodista y escritor Rodolfo Walsh quien fue asesinado en marzo de 1977 durante la última dictadura argentina, informó el diario Zero Hora. Walsh también era militante de los Montoneros, un grupo guerrillero peronista de extrema izquierda.
En el lapso de una semana, tres periodistas mexicanos fueron asesinados en los estados de Oaxaca, Veracruz y Guanajuato.
El ex legislador y político colombiano Ferney Tapasco fue condenado a 36 años de prisión por ser el autor intelectual del homicidio en 2002 del subdirector del diario La Patria, Orlando Sierra, quien fue asesinado debido al ejercicio de su profesión.
En Brasil, un país en donde los crímenes contra periodistas quedan impunes según ha demostrado la historia, un hombre fue condenado a 12 años de prisión por el asesinato del periodista Rodrigo Neto, reportero del periódico Vale do Aço, en el estado Minas Gerais, ocurrido en 2013.
Agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvieron a una periodista y a un reportero gráfico en medio de agresiones físicas, verbales, humillaciones y vejaciones cuando estos cubrían el traslado de unos presos de alta peligrosidad por parte del CICPC el pasado 19 de junio.
El sospechoso del asesinato de la periodista embarazada Adriana Urquiola en Marzo 2014 está de vuelta en Venezuela después de haber huido a Colombia.
Atacantes cibernéticos hicieron de su blanco a varios medios digitales de comunicación ecuatorianos la semana pasada en medio de las protestas que han tenido lugar en todo el país y de los conflictos en curso entre algunos medios y el gobierno.
La Fiscalía General de Colombia determinó que el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido el 13 de agosto de 1999, no puede ser caracterizado como un delito de lesa humanidad, informó en un comunicado la institución.
El nombre del periodista paraguayo Pablo Medina, quien fue asesinado mientras realizaba una cobertura periodística en octubre de 2014, fue agregado al Monumento para Periodistas (Journalists Memorial) del Newseum en Washington D.C, Estados Unidos.