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Indignación internacional por el asesinato de periodista de Veracruz refugiado en la Ciudad de México

Un periodista que había huido de Veracruz temiendo por su vida fue encontrado muerto en la Ciudad de México llamando la atención sobre la cada vez mayor violencia contra trabajadores de la prensa en México y sobre el Mecanismo de Protección a personas en riesgo de este país.

Se trata del séptimo periodista asesinado en el país este año y el cuarto de Veracruz.

Rubén Espinosa, reportero gráfico de la revista Proceso, y cuatro mujeres fueron encontrados muertos en un apartamento de la Ciudad de México en el barrio de clase media Narvarte. Las autoridades no han informado sobre la identidad de las mujeres, pero algunos informes han circulado a través de redes sociales que una trabajadora doméstica, una estudiante y una activista de Veracruz estaban entre las víctimas.

Espinosa había sido golpeado en la cara y tenía dos impactos de bala, según los reportes.

La organización de defensa de la libertad de expresión, Artículo 19, dijo que este asesinato, el primero en el Distrito Federal de un periodista desplazado internamente, marca un nuevo hito en la violencia contra la prensa en el país.

“La violencia que había sufrido Espinosa era conocida públicamente, por lo que el homicidio del fotoreportero [sic] se produjo sin que las autoridades encargadas de proteger periodistas en este país movieran un solo dedo a favor de Espinosa. Artículo 19 ve con suma preocupación que la Ciudad de México deje de ser el refugio seguro, el cual albergaba a decenas de periodistas desplazados”.

En junio, Espinosa abandonó su casa en Veracruz luego de ser agredido y hostigado ​​por desconocidos, según lo informado por Artículo 19.

La organización informó que el reportero gráfico “quien se especializa en la cobertura de protestas, indicó que en los últimos años le han dificultado cubrir eventos del gobierno local”.

Mientras cubría una protesta estudiantil en 2012, fue amenazado e impedido de tomar fotografías cuando la policía golpeaba a los estudiantes, según Proceso. En septiembre de 2013, habría sido golpeado por miembros de la policía estatal mientras cubría el desalojo violento de los maestros de una plaza pública.

Espinosa trabajó por difundir y crear conciencia sobre la violencia contra periodistas en el estado de Veracruz y en el país en general.

Antes de abandonar el estado en junio, supervisó la colocación de una placa en honor a la periodista de investigación Regina Martínez, quien fue asesinada en 2012. La periodista también trabajó para Proceso y escribió sobre los carteles de droga, la trata de personas y la corrupción estatal.

Luego de trasladarse a Ciudad de México, Espinosa fue entrevistado por Sin Embargo sobre su huida de Veracruz. La publicación le preguntó si la represión gobernaba en el estado.

“Viene una represión muchísimo más grande que la que tenemos hoy en día y recordemos que Javier Duarte [gobernador de Veracruz], al inicio de su mandato dijo que era admirador de Franco, es un referente al que la gente no puso mucha atención y lo están viviendo los veracruzanos. Sólo le pido a la gente, a la sociedad y a los periodistas que volteen a ver a Veracruz, porque nos están matando toda libertad de expresión”.

Concluyó diciendo: “[l]a muerte escogió a Veracruz, la muerte decidió vivir ahí”.

El pasado fin de semana, la familia de Espinosa le informó a Artículo 19 que el periodista estaba desaparecido, organización que a su vez informó de manera formal a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Secretaría de Gobernación (Segob) y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con el fin de que se activaran los protocolos de búsqueda y localización, según Artículo 19. La familia dijo que la última vez que supieron de Espinosa fue la tarde del 31 de julio.

El procurador del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, dijo en rueda de prensa del 2 de agosto que el gobierno está siguiendo el protocolo de investigación de crímenes contra periodistas y mujeres, así como también está analizando el robo como posible motivo de éste, pero no mencionó que Espinosa había abandonado Veracruz debido a amenazas, según la agencia Associated Press.

Ese mismo día, miles de personas se reunieron en el monumento del Ángel de la Independencia en la Ciudad de México para protestar por la muerte de Espinosa. Otras personas se reunieron en Jalisco, Oaxaca, Nuevo León y Veracruz.

El hashtag #JusticiaParaRubén comenzó a ser tendencia en Twitter cuando los usuarios de la red social se unieron rápidamente para difundir la noticia de la muerte de Espinosa, y en términos más generales, para concientizar sobre la creciente violencia contra los periodistas y la sociedad civil en México.

Protección para los periodistas

En 2012, el gobierno federal aprobó la creación del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas que es supervisado por la Unidad de Derechos Humanos de la Segob, no obstante, sus críticos han señalado graves problemas con éste.

La eficacia de la oficina federal de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), que fue reestructurada en 2010, también ha sido puesta en duda por diferentes organizaciones como Artículo 19.

Espinosa no había presentado su caso ante el mecanismo porque “era escéptico de que verdaderamente se pudiera hacer algo, dada la historia de [éste]”, dijo Darío Ramírez, director de Artículo 19 para México y Centroamérica, al Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

No obstante, Ramírez dijo que la posición Artículo 19 es que las autoridades tuvieron que haberse acercado al periodista.

Violencia en Veracruz

Organizaciones de defensa de prensa señalaron recientemente una mayor concentración de violencia contra periodistas en los estados del sur de México, Veracruz en particular. Espinosa, quien también trabajó para Cuartoscuro y AVC Noticias, es el cuarto periodista de ese estado en ser asesinado este año.

El cuerpo de Juan Mendoza Delgado, director del portal de noticias Escribiendo la Verdad y ex reportero policial del periódico El Dictamen, fue encontrado el 1 de julio.

El cuerpo torturado del periodista radial de Veracruz Armando Saldaña Morales fue encontrado en Oaxaca el 4 de mayo.

Individuos armados sacaron a la fuerza de su casa al editor José Moisés Sánchez Cerezo el 2 de enero. Su cuerpo fue encontrado al lado de una carretera de Veracruz 22 días más tarde.

Doce periodistas han sido asesinados en el estado desde que el gobernador Javier Duarte del PRI asumió el cargo, de acuerdo con Artículo 19.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) señaló previamente que la administración de Duarte “ha tratado de desestimar cualquier posible vínculo entre asesinatos de periodistas y su profesión”.

En julio, el gobernador acusó a la prensa de colaborar con el crimen organizado, según el diario Los Angeles Times.

Hubo algo de una conexión entre Espinosa y Duarte. En 2009, Espinosa trabajó como fotógrafo para Duarte cuando era candidato a la gobernación, informó Proceso. El periodista luego se dedicó a descubrir la corrupción y a buscar justicia para los crímenes contra periodistas.

Espinosa tomó una foto de Duarte que apareció en la portada de Proceso en una edición de febrero de 2014, la cual incluía un reportaje sobre los asesinatos de periodistas en Veracruz y la presunta complicidad de funcionarios públicos para no esclarecer los casos, de acuerdo con Sin Embargo. Las copias de la revista desaparecieron rápidamente de los quioscos.

Muchos temen que la familia de Espinosa nunca verá a los asesinos del periodista ser llevados ante la justicia teniendo en cuenta que México ocupa el séptimo lugar en el Índice Global de Impunidad 2014 del CPJ, que calcula el número de asesinatos de periodistas no resueltos.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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