El último diario impreso que quedaba en el país, Le Nouvelliste, dejó de imprimirse tras un ataque armado a sus oficinas de Puerto Príncipe. En medio de múltiples crisis de seguridad, los suscriptores se han mudado y los repartidores no quieren arriesgar su seguridad.
Un periodista asesinado, otro atacado a balazos y uno más detenido y golpeado por la Policía son las más recientes víctimas de la ola de violencia contra la prensa en Haití, país en el que ocho comunicadores han sido asesinados en lo que va de este año. Simultáneamente, la crisis político-social y la pobreza asfixian lentamente a los medios haitianos.
En el primer mes de 2022, América Latina tomó la delantera como la región más letal para la prensa, al registrar siete periodistas asesinados: cuatro en México, dos en Haití y uno en Honduras.
Dos periodistas fueron asesinados por pandilleros en Haití el 6 de enero. Un informe policial señaló que sus cuerpos habían sido recuperados con "heridas de bala de gran calibre", según Associated Press. Varias organizaciones exigieron que se realicen investigaciones exhaustivas sobre los crímenes.
Un periodista haitiano fue herido cuando la policía disparó munición real durante una protesta en Puerto Príncipe el 30 de septiembre, según la radio para la que trabaja, Radio Sans Fin.
El auto del periodista haitiano Kendi Zidor, reportero y columnista del periódico Le National, recibió varios disparos en Puerto Príncipe, según medios locales.
Los vehículos en Radio TV Ginen fueron incendiados el 10 de junio y el ataque fue denunciado por Rospide antes de su muerte, según AlterPresse.
Cinco años después de que un terremoto de magnitud 7.0 golpeara a Haití, los periodistas del país enfrentan amenazas, hostigamiento y silenciamiento por parte de partidarios del gobierno, y en ocasiones, por parte del propio presidente. Mientras que el periodismo tuvo un papel urgente e imperativo durante las secuelas del terremoto, los periodistas haitianos han mantenido una crítica constante a los esfuerzos de reconstrucción y, como resultado, han sido vilipendiados por las autoridades.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) alertó la semana pasada acerca de una reciente declaración por parte del Consejo Nacional de Telecomunicaciones en Haití (CONATEL), la cual la organización consideró podría llevar a algunos medios de comunicación del país a autocensurarse.
El juez Yvickel Dabrésil acusó a nueve personas el 17 de enero - varias cercanas al entorno del ex presidente de Haití Jean-Bertrand Aristide - de estar involucradas en el asesinato del reconocido periodista radial Jean Léopold Dominique en el año 2000, quien en ese entonces sostenía una postura abiertamente crítica a la reelección de Aristide, informó Reuters.
El Instituto Internacional de Prensa (IPI) le solicitó a las autoridades haitianas considerar si la labor profesional del periodista Georges Henri Honorat, asesinado la semana pasada, están relacionadas con el crimen, citando además otros casos de periodistas agredidos por su trabajo en Haití.
El ex-presidente de Haití, René Préval, rindió una declaración privada el jueves, 7 de marzo, como parte de un esfuerzo para reabrir la investigación por la muerte del periodista Jean Dominique, informó la Associated Press.