Aunque el número de asesinatos de periodistas en el mundo bajó de sus niveles récord este año, dos países de América Latina hacen parte de la lista de los más mortíferos para comunicadores en 2016, de acuerdo con el informe de final de año del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
El reportero radial Jesús Adrián Rodríguez Samaniego, de 41 años, fue asesinado afuera de su casa en Chihuahua, México, la mañana del 10 de diciembre.
Para los periodistas mexicanos, cubrir la nota roja va más allá de estar expuestos a peligros físicos. Al vivir y trabajar en áreas de alto riesgo, su contacto constante y sistemático con la violencia pone en peligro su salud mental.
Las autoridades locales le informaron al semanario mexicano Zeta que un grupo criminal ordenó un ataque en su contra después de que el medio publicara fotos de presuntos miembros del crimen organizado en la portada de su edición del 25 de noviembre, aseguró Zeta.
En la última semana, tanto la periodista mexicana Carmen Aristegui como el medio que ella dirige, Aristegui Noticias, han denunciando una serie de hechos que aún sin saber si están vinculados entre sí cuestionan qué tan segura se encuentra la comunicadora y su equipo en el país.
Ocho años después de llegar a Estados Unidos, el periodista mexicano Emilio Gutiérrez Soto finalmente logró contarle su historia a un juez que decidirá si le concede o no asilo en EE.UU. Ha sido casi una década en un limbo legal con llamados y aplazamientos. Años separado de su familia y amigos. Días gastados en […]
El estado mexicano de Veracruz ha demostrado ser uno de los lugares más peligrosos del mundo para la prensa con 17 homicidios de periodistas en los últimos seis años. Solo este año, tres periodistas han muerto en el estado.
Adela Navarro Bello, codirectora del semanario mexicano Zeta, que tiene sede en el estado de Baja California, denunció a través de un editorial un presunto plan por parte de las autoridades del estado de adelantar una campaña de desprestigio en su contra.
El 2 de noviembre fue declarado como el Día Internacional para poner fin a la impunidad en los crímenes contra periodistas por las Naciones Unidas en 2013, y coincide con el Día de Muertos, una tradición cultural y religiosa celebrada a nivel nacional en México.
Carmen Aristegui, una de las periodistas mexicanas más reconocidas, dijo que su país vive “una crisis profunda en materia de derechos humanos hecha de asesinatos y desapariciones de periodistas y de [otras] personas”.
Por segundo año consecutivo, México y Brasil son los únicos países de América Latina que hacen parte del Índice Global de Impunidad del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) cuya versión 2016 fue publicada este 27 de octubre.
Javier Duarte de Ochoa, el gobernador de Veracruz, México, quien ha sido objeto de críticas generalizadas por los altos niveles de violencia contra periodistas en su estado, resignó a su puesto mientras enfrenta denuncias federales por cargos de corrupción.