“Te tienes que ir” es la frase que define el exilio de los periodistas venezolanos y el título de la más reciente investigación de la cofundadora del medio digital Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes. El estudio muestra cómo la censura y la persecución han obligado a muchos a abandonar su país y reinventarse en el extranjero.
Periodistas y organizaciones de derechos humanos afirman que las autoridades venezolanas detienen y liberan a periodistas para controlar y censurar, utilizando el “castigo ejemplarizante” como herramienta para infundir miedo y silenciar a la prensa.
Dos leyes de reciente entrada en vigor que imponen nuevas restricciones a los medios independientes y la suspensión de financiamiento de agencias de Estados Unidos dejan a la prensa crítica venezolana con pocas opciones de supervivencia.
Periodistas exiliados se enfrentan a la paralización de sus casos de asilo y al fin del parole humanitario. Aquellos que sean enviados de regreso a Nicaragua o Venezuela regresarían a regímenes abiertamente hostiles a la libertad de prensa.
Contraatacar narrativas de odio, escuchar a migrantes y brindar información práctica son estrategias que periodistas que informan sobre y para comunidades migrantes están implementando para mejorar su cobertura de cara a las posibles medidas del próximo presidente de Estados Unidos.
La desaparición por más de una semana de Carlos Correa, defensor de la libertad de expresión, y el bloqueo generalizado de TikTok indican una escalada de la represión en el inicio del tercer mandato de Nicolás Maduro.
América Latina sigue siendo una de las regiones más peligrosas para los periodistas, donde criminales recurren a asesinatos y gobiernos ejercen detenciones arbitrarias para silenciar a los trabajadores de la prensa.
Tres meses tras la disputada reelección de Nicolás Maduro, el régimen está atacando a periodistas que parecen ser críticos, empujando a muchos a autocensurarse, esconderse o huir del país.
Legisladores de izquierda y derecha están elaborando leyes de “agentes extranjeros” para, según dicen, proteger la soberanía nacional. Pero estas leyes también amenazan a los medios de comunicación independientes que dependen de la financiación internacional.
Tres reporteras han sido detenidas y acusadas de terrorismo en medio de una represión más amplia de la disidencia en todo el país.
Operación Retuit es un noticiero creado por periodistas independientes que buscan eludir la censura, la persecución y la creciente represión que asola la Venezuela postelectoral.
Algunos periodistas locales en Venezuela se autocensuran para mantenerse a salvo frente a la represión.