El 26º Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ) contará con la presencia de destacados periodistas de algunos de los principales medios de comunicación y organizaciones de noticias.
La sustitución en Estados Unidos de los verificadores de datos profesionales por notas de la comunidad podría ser señal de un retroceso global de los controles de la desinformación.
Contraatacar narrativas de odio, escuchar a migrantes y brindar información práctica son estrategias que periodistas que informan sobre y para comunidades migrantes están implementando para mejorar su cobertura de cara a las posibles medidas del próximo presidente de Estados Unidos.
Leyes restrictivas inspiradas en Rusia y Hungría amenazan al periodismo independiente en América Latina, mientras la industria enfrenta retos por crisis económica, influencers y avances en inteligencia artificial.
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No fue una sorpresa para Natália Leal, directora ejecutiva de Lupa, una de las mayores agencias de fact-checking [verificación de datos] de Brasil, cuando recibió la noticia de que @Meta descontinuaría su programa de fact-checking en Estados Unidos, reemplazándolo con un sistema similar al utilizado en la plataforma X. Al igual que Elon Musk y otros magnates tecnológicos, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ya había insinuado que se alinearía más estrechamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Lo que no esperábamos era que el cambio ocurriera ahora y de manera tan abrupta”, dijo Leal a LatAm Journalism Review (LJR). “Las redes de Meta no solo dejarán de contar con fact-checking, sino que también cesarán la moderación de contenido homofóbico, racista o misógino”.
La decisión de Zuckerberg, anunciada el 7 de enero, actualmente se limita a los Estados Unidos. El lunes 20 de enero, Nicola Mendelsohn, directora de negocios globales de Meta, dijo en el Foro Económico Mundial en Davos que la empresa continuaría utilizando verificadores de datos en otros países "por ahora" y que dicha decisión dependerá de las consecuencias de los cambios en Estados Unidos.
Verificadores profesionales de datos en América Latina expresaron escepticismo y dijeron que ven una alta probabilidad de que Meta eventualmente descontinúe sus alianzas de fact-checking en el resto del mundo.
Si se confirma, el fin del apoyo de Meta significaría la pérdida de una fuente significativa de ingresos para las agencias de verificación de datos, una de las áreas de periodismo de más rápido crecimiento en la última década. También implicaría que la información falsa y engañosa circularía más libremente en redes sociales como Instagram y Facebook, desde propaganda política hasta estafas financieras.
Para Leal, estos cambios son sintomáticos de profundas transformaciones políticas.
Por André Duchiade
Imagen 1: Canva
Imagen 2: Fotogenická cyklo výbava/ Creative Commons 2.0
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No fue una sorpresa para Natália Leal, directora ejecutiva de Lupa, una de las mayores agencias de fact-checking [verificación de datos] de Brasil, cuando recibió la noticia de que @Meta descontinuaría su programa de fact-checking en Estados Unidos, reemplazándolo con un sistema similar al utilizado en la plataforma X. Al igual que Elon Musk y otros magnates tecnológicos, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ya había insinuado que se alinearía más estrechamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Lo que no esperábamos era que el cambio ocurriera ahora y de manera tan abrupta”, dijo Leal a LatAm Journalism Review (LJR). “Las redes de Meta no solo dejarán de contar con fact-checking, sino que también cesarán la moderación de contenido homofóbico, racista o misógino”.
La decisión de Zuckerberg, anunciada el 7 de enero, actualmente se limita a los Estados Unidos. El lunes 20 de enero, Nicola Mendelsohn, directora de negocios globales de Meta, dijo en el Foro Económico Mundial en Davos que la empresa continuaría utilizando verificadores de datos en otros países "por ahora" y que dicha decisión dependerá de las consecuencias de los cambios en Estados Unidos.
Verificadores profesionales de datos en América Latina expresaron escepticismo y dijeron que ven una alta probabilidad de que Meta eventualmente descontinúe sus alianzas de fact-checking en el resto del mundo.
Si se confirma, el fin del apoyo de Meta significaría la pérdida de una fuente significativa de ingresos para las agencias de verificación de datos, una de las áreas de periodismo de más rápido crecimiento en la última década. También implicaría que la información falsa y engañosa circularía más libremente en redes sociales como Instagram y Facebook, desde propaganda política hasta estafas financieras.
Para Leal, estos cambios son sintomáticos de profundas transformaciones políticas.
Por André Duchiade
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No fue una sorpresa para Natália Leal, directora ejecutiva de Lupa, una de las mayores agencias de fact-checking [verificación de datos] de Brasil, cuando recibió la noticia de que @Meta descontinuaría su programa de fact-checking en Estados Unidos, reemplazándolo con un sistema similar al utilizado en la plataforma X. Al igual que Elon Musk y otros magnates tecnológicos, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ya había insinuado que se alinearía más estrechamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Lo que no esperábamos era que el cambio ocurriera ahora y de manera tan abrupta”, dijo Leal a LatAm Journalism Review (LJR). “Las redes de Meta no solo dejarán de contar con fact-checking, sino que también cesarán la moderación de contenido homofóbico, racista o misógino”.
La decisión de Zuckerberg, anunciada el 7 de enero, actualmente se limita a los Estados Unidos. El lunes 20 de enero, Nicola Mendelsohn, directora de negocios globales de Meta, dijo en el Foro Económico Mundial en Davos que la empresa continuaría utilizando verificadores de datos en otros países "por ahora" y que dicha decisión dependerá de las consecuencias de los cambios en Estados Unidos.
Verificadores profesionales de datos en América Latina expresaron escepticismo y dijeron que ven una alta probabilidad de que Meta eventualmente descontinúe sus alianzas de fact-checking en el resto del mundo.
Si se confirma, el fin del apoyo de Meta significaría la pérdida de una fuente significativa de ingresos para las agencias de verificación de datos, una de las áreas de periodismo de más rápido crecimiento en la última década. También implicaría que la información falsa y engañosa circularía más libremente en redes sociales como Instagram y Facebook, desde propaganda política hasta estafas financieras.
Para Leal, estos cambios son sintomáticos de profundas transformaciones políticas.
Por André Duchiade
Imagen 1: Canva
Imagen 2: Fotogenická cyklo výbava/ Creative Commons 2.0
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Contrarrestar las narrativas de odio, escuchar a la comunidad migrante, proporcionar información de utilidad y monitorear políticas migratorias son algunas prácticas que periodistas que informan sobre y para comunidades migrantes en América Latina recomiendan implementar para ofrecer una mejor cobertura de inmigración de cara a la segunda presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
La nueva administración en la Casa Blanca representará múltiples retos en términos de comunicación, debido al clima de miedo, confusión y desinformación que se generó luego que el presidente entrante anunció sus planes de control de la inmigración.
La prensa debe estar alerta y prepararse para evitar contribuir a ese clima, dijeron periodistas de migración consultados por LatAm Journalism Review (LJR).
En términos de cobertura migratoria, durante la primera presidencia de Trump muchos medios de noticias erraron al optar por contar las narrativas de los políticos en lugar de las de los propios migrantes, dijo Patricia Mercado, fundadora y directora de Conexión Migrante, un medio nativo digital mexicano dedicado a informar a migrantes latinoamericanos en o hacia Estados Unidos. Y eso hizo mucho daño, agregó.
Para esta segunda administración de Trump, los periodistas deben trabajar juntos para transformar las narrativas impuestas por los políticos, que suelen generar odio, miedo y división, en narrativas más completas, recomendó Mercado.
“Es cierto, Donald Trump nos da unas cabezas preciosas. Cada declaración suya es brutal y llama la atención, y la gente la consulta. Es una tentación muy grande”, dijo Mercado a LJR. “Pero siempre debe estar atrás la reflexión de qué más puedo hacer. O sea, sí voy a publicar esto, pero ¿cómo le hago para explicarle a las personas lo que realmente significa lo que dijo?”
Por César López Linares
Imagen 1: Cortesía Prensa Comunitaria
Imagen 2: Cortesía Conexión Migrante
Imagen 3: Cortesía diario La Opinión
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Contrarrestar las narrativas de odio, escuchar a la comunidad migrante, proporcionar información de utilidad y monitorear políticas migratorias son algunas prácticas que periodistas que informan sobre y para comunidades migrantes en América Latina recomiendan implementar para ofrecer una mejor cobertura de inmigración de cara a la segunda presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
La nueva administración en la Casa Blanca representará múltiples retos en términos de comunicación, debido al clima de miedo, confusión y desinformación que se generó luego que el presidente entrante anunció sus planes de control de la inmigración.
La prensa debe estar alerta y prepararse para evitar contribuir a ese clima, dijeron periodistas de migración consultados por LatAm Journalism Review (LJR).
En términos de cobertura migratoria, durante la primera presidencia de Trump muchos medios de noticias erraron al optar por contar las narrativas de los políticos en lugar de las de los propios migrantes, dijo Patricia Mercado, fundadora y directora de Conexión Migrante, un medio nativo digital mexicano dedicado a informar a migrantes latinoamericanos en o hacia Estados Unidos. Y eso hizo mucho daño, agregó.
Para esta segunda administración de Trump, los periodistas deben trabajar juntos para transformar las narrativas impuestas por los políticos, que suelen generar odio, miedo y división, en narrativas más completas, recomendó Mercado.
“Es cierto, Donald Trump nos da unas cabezas preciosas. Cada declaración suya es brutal y llama la atención, y la gente la consulta. Es una tentación muy grande”, dijo Mercado a LJR. “Pero siempre debe estar atrás la reflexión de qué más puedo hacer. O sea, sí voy a publicar esto, pero ¿cómo le hago para explicarle a las personas lo que realmente significa lo que dijo?”
Por César López Linares
Imagen 1: Cortesía Prensa Comunitaria
Imagen 2: Cortesía Conexión Migrante
Imagen 3: Cortesía diario La Opinión
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In 2025, journalism globally faces serious threats due to restrictive laws – like we’ve seen in Latin America – that seek to curb the work of the press and civil organizations. In addition, the rise of influencers, the growing adoption of artificial intelligence (AI) in newsrooms, and the economic challenges for media will mark the course of journalism in the region and the world, altering the dynamics of news production and consumption.
This is according to the latest report “Journalism, media, and technology trends and predictions 2025,” penned by journalists and researchers Nic Newman and Federica Cherubini and published by the Reuters Institute for the Study of Journalism.
The report gives readers a glimpse of what the global journalism industry can expect in 2025 and highlights how there has been an alarming decline in confidence in media thanks in part to increasingly polarized societies.
In Latin America, that confidence has been shaken by attacks from prominent politicians who have sought to undermine independent journalists, policing their actions with threats, lawsuits or the creation of new laws.
“There is a growing trend in Latin America to pass ‘foreign agent’ types of laws that mirror initiatives from Hungary or Russia. The goal is to crack down on civil society that exposes corruption, reports about organised crime and defends human rights or the environment,” Jazmín Acuña, co-founder and editorial director of Paraguay’s El Surtidor, said in the report.
Countries such as Paraguay, Peru, Venezuela, Nicaragua, Guatemala, El Salvador and Mexico have already passed or debated laws that interfere with the work of civil society organizations and in turn affect journalism. That’s because the economic crisis in the media industry has led to an increase in journalistic organizations funded by foundations and international philanthropy.
By Katherine Pennacchio
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In 2025, journalism globally faces serious threats due to restrictive laws – like we’ve seen in Latin America – that seek to curb the work of the press and civil organizations. In addition, the rise of influencers, the growing adoption of artificial intelligence (AI) in newsrooms, and the economic challenges for media will mark the course of journalism in the region and the world, altering the dynamics of news production and consumption.
This is according to the latest report “Journalism, media, and technology trends and predictions 2025,” penned by journalists and researchers Nic Newman and Federica Cherubini and published by the Reuters Institute for the Study of Journalism.
The report gives readers a glimpse of what the global journalism industry can expect in 2025 and highlights how there has been an alarming decline in confidence in media thanks in part to increasingly polarized societies.
In Latin America, that confidence has been shaken by attacks from prominent politicians who have sought to undermine independent journalists, policing their actions with threats, lawsuits or the creation of new laws.
“There is a growing trend in Latin America to pass ‘foreign agent’ types of laws that mirror initiatives from Hungary or Russia. The goal is to crack down on civil society that exposes corruption, reports about organised crime and defends human rights or the environment,” Jazmín Acuña, co-founder and editorial director of Paraguay’s El Surtidor, said in the report.
Countries such as Paraguay, Peru, Venezuela, Nicaragua, Guatemala, El Salvador and Mexico have already passed or debated laws that interfere with the work of civil society organizations and in turn affect journalism. That’s because the economic crisis in the media industry has led to an increase in journalistic organizations funded by foundations and international philanthropy.
By Katherine Pennacchio
Latin American journalists have access to reporting grants, fellowships, and opportunities at the start of 2025. They range from year-long fellowships to grants for long-term projects.
Environmental journalism stands out, with organizations like the Earth Journalism Network and Mongabay offering resources for investigative projects. There are also opportunities tailored to early-career journalists.
Below, LatAm Journalism Review (LJR) presents a compilation of opportunities available for Latin American journalists. Interested applicants can the respective websites for detailed descriptions of each program.
The Global Investigative Journalism Network is offering fellowships for journalists from the global south and historically underrepresented groups to attend the Global Investigative Journalism Conference (GIJC), the largest international gathering for investigative and data journalists.
This year, the conference will be held from November 20 to 24, 2025, at the Kuala Lumpur Convention Centre in Malaysia. It is organized by the GIJN in partnership with the independent outlet Malaysiakini.
With over 150 panels, workshops, and networking opportunities, GIJC25 will cover topics such as advanced investigative techniques, cross-border collaboration, strategies for journalists working in risky environments, data journalism, artificial intelligence, and climate change. Professionals from more than 100 countries are expected to attend.
The fellowships include airfare, accommodation, local transportation, meals during the event, and conference registration. Journalists with experience in investigative or data reporting will be prioritized.
Applications must be submitted in English by January 31. After the event, fellows are expected to produce a report or share their acquired knowledge with their networks. Proficiency in English is required, as the sessions and workshops will be conducted in this language.
Selected fellows will be notified by April 15.
By André Duchiade
Image 1: Roger H. Goun, CC0.3
Latin American journalists have access to reporting grants, fellowships, and opportunities at the start of 2025. They range from year-long fellowships to grants for long-term projects.
Environmental journalism stands out, with organizations like the Earth Journalism Network and Mongabay offering resources for investigative projects. There are also opportunities tailored to early-career journalists.
Below, LatAm Journalism Review (LJR) presents a compilation of opportunities available for Latin American journalists. Interested applicants can the respective websites for detailed descriptions of each program.
The Global Investigative Journalism Network is offering fellowships for journalists from the global south and historically underrepresented groups to attend the Global Investigative Journalism Conference (GIJC), the largest international gathering for investigative and data journalists.
This year, the conference will be held from November 20 to 24, 2025, at the Kuala Lumpur Convention Centre in Malaysia. It is organized by the GIJN in partnership with the independent outlet Malaysiakini.
With over 150 panels, workshops, and networking opportunities, GIJC25 will cover topics such as advanced investigative techniques, cross-border collaboration, strategies for journalists working in risky environments, data journalism, artificial intelligence, and climate change. Professionals from more than 100 countries are expected to attend.
The fellowships include airfare, accommodation, local transportation, meals during the event, and conference registration. Journalists with experience in investigative or data reporting will be prioritized.
Applications must be submitted in English by January 31. After the event, fellows are expected to produce a report or share their acquired knowledge with their networks. Proficiency in English is required, as the sessions and workshops will be conducted in this language.
Selected fellows will be notified by April 15.
By André Duchiade
Image 1: Roger H. Goun, CC0.3
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Enquanto o jornal mais antigo em circulação na América Latina se prepara para celebrar seu aniversário de 200 anos em meio a crise do setor e suas próprias dificuldades financeiras, jornalistas locais esperam que o recente reconhecimento do acervo do Diário de Pernambuco como patrimônio cultural material possa ajudá-lo a sobreviver.
“É o primeiro jornal dos países de língua portuguesa a ser reconhecido como patrimônio nacional de um país, é muito importante. O jornal viu a monarquia, viu a monarquia cair, viu pandemias, viu guerras. Contou e conta a história do Brasil e das pessoas que estão aqui”, Múcio Aguiar, ex-diretor de jornalismo do Diario de Pernambuco e presidente da Associação de Imprensa de Pernambuco (AIP), disse à LatAm Journalism Review (LJR).
Apesar de sua longa história, o veículo não foi poupado de desafios financeiros e jurídicos. Dezenas de jornalistas foram demitidos nos últimos anos e o jornal enfrenta processos judiciais de ex-funcionários que dizem não ter recebido salários e benefícios contratuais, e uma investigação do Ministério Público do Trabalho de Pernambuco por denúncias de irregularidades trabalhistas.
O reconhecimento como patrimônio cultural não garante proteção legal ao seu acervo. No Brasil, uma coleção pode ser reconhecida como patrimônio por sua relevância histórica e cultural, mas para receber proteção legal completa, precisa ser oficialmente tombada, e a lei atribuída ao jornal não inclui o tombamento.
Ainda assim, o reconhecimento é visto por jornalistas locais e pela administração do jornal como uma possível tábua de salvação para garantir a sobrevivência do Diario de Pernambuco e de seu acervo por meio da busca de incentivos financeiros, parcerias e apoio de órgãos públicos.
Por Marta Szpacenkopf
Imagem 1: Agência Senado
Imagem 2: Universidade Federal de Pernambuco
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Enquanto o jornal mais antigo em circulação na América Latina se prepara para celebrar seu aniversário de 200 anos em meio a crise do setor e suas próprias dificuldades financeiras, jornalistas locais esperam que o recente reconhecimento do acervo do Diário de Pernambuco como patrimônio cultural material possa ajudá-lo a sobreviver.
“É o primeiro jornal dos países de língua portuguesa a ser reconhecido como patrimônio nacional de um país, é muito importante. O jornal viu a monarquia, viu a monarquia cair, viu pandemias, viu guerras. Contou e conta a história do Brasil e das pessoas que estão aqui”, Múcio Aguiar, ex-diretor de jornalismo do Diario de Pernambuco e presidente da Associação de Imprensa de Pernambuco (AIP), disse à LatAm Journalism Review (LJR).
Apesar de sua longa história, o veículo não foi poupado de desafios financeiros e jurídicos. Dezenas de jornalistas foram demitidos nos últimos anos e o jornal enfrenta processos judiciais de ex-funcionários que dizem não ter recebido salários e benefícios contratuais, e uma investigação do Ministério Público do Trabalho de Pernambuco por denúncias de irregularidades trabalhistas.
O reconhecimento como patrimônio cultural não garante proteção legal ao seu acervo. No Brasil, uma coleção pode ser reconhecida como patrimônio por sua relevância histórica e cultural, mas para receber proteção legal completa, precisa ser oficialmente tombada, e a lei atribuída ao jornal não inclui o tombamento.
Ainda assim, o reconhecimento é visto por jornalistas locais e pela administração do jornal como uma possível tábua de salvação para garantir a sobrevivência do Diario de Pernambuco e de seu acervo por meio da busca de incentivos financeiros, parcerias e apoio de órgãos públicos.
Por Marta Szpacenkopf
Imagem 1: Agência Senado
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“No tengo información de dónde está, no sé si está recibiendo alimento, no sé si está recibiendo sus medicamentos. Carlos requiere de unos cuidados permanentes que desconocemos si los está teniendo por lo que su salud está en peligro”, dijo en un audio compartido a los medios de comunicación Mabel Calderín, esposa del periodista y defensor venezolano de derechos humanos Carlos Correa, quien se encuentra desaparecido desde el 7 de enero.
La desaparición del periodista ocurre en medio del contexto de toma de posesión de Nicolás Maduro para un tercer mandato como presidente de Venezuela. Esto pese a que las autoridades electorales no han publicado las actas ni resultados oficiales de la elección celebrada en julio de 2024.
En los días previos y posteriores a la toma de posesión, ocurrida el 10 de enero, la represión contra periodistas fue en aumento. Organizaciones periodísticas en el país han reportado la detención de al menos 4 trabajadores de la prensa en los últimos días, que se suman a los otros 3 que aún siguen detenidos desde la celebración de las elecciones.
También han contabilizado unas 5 agresiones.
Correa fue obligado a subirse a un vehículo sin placas, en el centro de la capital venezolana, luego de ser interceptado por cinco presuntos funcionarios encapuchados, según indicó Espacio Publico, organización dedicada a la defensa de la libertad de expresión, en Venezuela, de la que Correa es director ejecutivo.
Miembros del régimen venezolano confirmaron que está detenido. El Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, dijo que Correa forma parte de un "plan de conspiración", y arremetió contra las ONG en Venezuela indicando que son “lavadoras de dinero que utilizan recursos de los contribuyentes de Estados Unidos para conspirar contra el gobierno”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a Correa el 10 de enero tras considerar que se encuentra en una “situación de gravedad y urgencia”.
Por Katherine Pennacchio
Imagen 1: Canva
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“No tengo información de dónde está, no sé si está recibiendo alimento, no sé si está recibiendo sus medicamentos. Carlos requiere de unos cuidados permanentes que desconocemos si los está teniendo por lo que su salud está en peligro”, dijo en un audio compartido a los medios de comunicación Mabel Calderín, esposa del periodista y defensor venezolano de derechos humanos Carlos Correa, quien se encuentra desaparecido desde el 7 de enero.
La desaparición del periodista ocurre en medio del contexto de toma de posesión de Nicolás Maduro para un tercer mandato como presidente de Venezuela. Esto pese a que las autoridades electorales no han publicado las actas ni resultados oficiales de la elección celebrada en julio de 2024.
En los días previos y posteriores a la toma de posesión, ocurrida el 10 de enero, la represión contra periodistas fue en aumento. Organizaciones periodísticas en el país han reportado la detención de al menos 4 trabajadores de la prensa en los últimos días, que se suman a los otros 3 que aún siguen detenidos desde la celebración de las elecciones.
También han contabilizado unas 5 agresiones.
Correa fue obligado a subirse a un vehículo sin placas, en el centro de la capital venezolana, luego de ser interceptado por cinco presuntos funcionarios encapuchados, según indicó Espacio Publico, organización dedicada a la defensa de la libertad de expresión, en Venezuela, de la que Correa es director ejecutivo.
Miembros del régimen venezolano confirmaron que está detenido. El Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, dijo que Correa forma parte de un "plan de conspiración", y arremetió contra las ONG en Venezuela indicando que son “lavadoras de dinero que utilizan recursos de los contribuyentes de Estados Unidos para conspirar contra el gobierno”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a Correa el 10 de enero tras considerar que se encuentra en una “situación de gravedad y urgencia”.
Por Katherine Pennacchio
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Early bird registration is now open for the 26th International Symposium on Online Journalism (ISOJ), which will feature four stellar keynote sessions, panels and workshops on the current trends and the future of the news industry.
This year’s keynote lineup includes Katherine Maher, CEO and president of National Public Radio; Terry Tang, executive editor of the Los Angeles Times; and Versha Sharma, editor in chief of Teen Vogue. The fourth keynote session will be a special panel on innovative funds created to finance journalism in the U.S. and around the world. Speakers include Sarabeth Berman, CEO of the American Journalism Project; Dale Anglin, director of Press Forward; and soon-to-be-announced representatives of international journalism funds.
Since 1999, ISOJ has attracted journalists, media executives and scholars from dozens of countries to discuss the evolution of journalism in the digital era. The conference will be held at the Shirley Bird Perry Ballroom at the University of Texas at Austin on March 27 and 28, 2025, but it will also be possible to participate online, through video streaming and special features that enhance remote participation. Early bird registration ends Feb. 10, so take advantage of these special rates now.
Early Bird Registration: Jan. 10 to Feb. 10, 2025
General Admission Rate: US$250
University faculty/staff Rate: US$150
Student Rate: US$75
Online Participation Rate: US$20
After Feb. 10, registration rates will increase to US$300 for general admission, US$200 for university faculty/staff, US$100 for students and US$30 for online participation.
Organizers have also secured discounted rates for ISOJ 2025 registrants at select hotels. Check your confirmation email for more details.
By Knight Center
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Since 1999, ISOJ has attracted journalists, media executives and scholars from dozens of countries to discuss the evolution of journalism in the digital era. The conference will be held at the Shirley Bird Perry Ballroom at the University of Texas at Austin on March 27 and 28, 2025, but it will also be possible to participate online, through video streaming and special features that enhance remote participation. Early bird registration ends Feb. 10, so take advantage of these special rates now.
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Grupos prensa en Haití acusan que autoridades de ese país fallaron en implementar medidas de seguridad para un evento a finales de diciembre en un importante hospital en Puerto Príncipe, donde un ataque a balazos de una pandilla dejó tres muertos, dos de ellos periodistas, y decenas de heridos.
El Colectivo de Medios en Línea (CMEL) responsabilizó al Ministerio de Salud por los hechos y condenó la “inaceptable negligencia” de no proporcionar seguridad en un área en la que es ampliamente sabido que existe control de pandillas. Las autoridades planeaban reabrir el Hospital de la Universidad Estatal de Haití –el más grande del país, conocido popularmente como Hospital General–, luego de que estuvo cerrado tras otro ataque de pandillas en febrero del año pasado.
Apenas una semana antes del atentado más reciente, otro nosocomio, el centro de trauma neurológico Bernard Mevs, había sido incendiado con bombas Molotov por Viv Ansanm, la misma pandilla que se adjudicó la responsabilidad del ataque al Hospital General.
“Este acto atroz [...] constituye un atentado flagrante e intolerable contra la libertad de prensa, pilar esencial de nuestra democracia”, dijo el CMEL en un comunicado. “Aunque se invitó oficialmente a los medios de comunicación a cubrir el acontecimiento, no se aplicó ninguna medida de seguridad para proteger a los periodistas, a pesar de la conocida amenaza que representan las pandillas en esta región”.
Marckendy Natoux y Jimmy Jean fueron los periodistas que perdieron la vida en el ataque. Otros siete periodistas resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad: Réginald Balthazar recibió una herida en el pecho, Jocelyn Justin sufrió el desprendimiento de la mandíbula inferior, Florise Desronvil resultó con una herida en el glúteo izquierdo, y Vélondy Miracle recibió una herida en el cuello, de acuerdo con el CMEL.
Los periodistas con heridas de menor gravedad fueron identificados como Robens Pétion, Jean-Jack Aspèges y Rosemond Vernet.
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El Colectivo de Medios en Línea (CMEL) responsabilizó al Ministerio de Salud por los hechos y condenó la “inaceptable negligencia” de no proporcionar seguridad en un área en la que es ampliamente sabido que existe control de pandillas. Las autoridades planeaban reabrir el Hospital de la Universidad Estatal de Haití –el más grande del país, conocido popularmente como Hospital General–, luego de que estuvo cerrado tras otro ataque de pandillas en febrero del año pasado.
Apenas una semana antes del atentado más reciente, otro nosocomio, el centro de trauma neurológico Bernard Mevs, había sido incendiado con bombas Molotov por Viv Ansanm, la misma pandilla que se adjudicó la responsabilidad del ataque al Hospital General.
“Este acto atroz [...] constituye un atentado flagrante e intolerable contra la libertad de prensa, pilar esencial de nuestra democracia”, dijo el CMEL en un comunicado. “Aunque se invitó oficialmente a los medios de comunicación a cubrir el acontecimiento, no se aplicó ninguna medida de seguridad para proteger a los periodistas, a pesar de la conocida amenaza que representan las pandillas en esta región”.
Marckendy Natoux y Jimmy Jean fueron los periodistas que perdieron la vida en el ataque. Otros siete periodistas resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad: Réginald Balthazar recibió una herida en el pecho, Jocelyn Justin sufrió el desprendimiento de la mandíbula inferior, Florise Desronvil resultó con una herida en el glúteo izquierdo, y Vélondy Miracle recibió una herida en el cuello, de acuerdo con el CMEL.
Los periodistas con heridas de menor gravedad fueron identificados como Robens Pétion, Jean-Jack Aspèges y Rosemond Vernet.
