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Periodistas recurren a la IA y al “stand-up periodístico” para contar la violencia en la Amazonía peruana

La periodista Elizabeth Salazar llegó a una aislada comunidad indígena de la etnia kakataibo, en plena Amazonía peruana, una noche de 2024 para investigar cómo la existencia de pistas clandestinas del crimen organizado estaba alterando la vida de las personas. Acompañada de un compañero fotógrafo, Salazar se acercó al único puesto callejero de comida que encontró en busca de algo para cenar.

De un momento a otro, el silencio y la oscuridad de la localidad se vieron abruptamente alterados por el ruido violento y las luces psicodélicas de una motocicleta que se acercó a toda velocidad. La periodista inmediatamente sintió que algo estaba fuera del lugar. Esa moto no empataba con la realidad de una comunidad indígena.

“Era un vehículo que no es de la zona y super llamativo, como para hacerse notar”, pensó, por lo que interpretó el hecho como un mensaje de alguien que bu quería decirle “sabemos que estás acá”.

Peruvian journalist Elizabeth Salazar interviews a man in the Amazon rainforest.

Elizabeth Salazar fue una de las reporteras que hicieron trabajo en el terreno en la Amazonía peruana para el proyecto "Los vuelos de la muerte", finalista al Premio Gabo 2025 . (Foto: Cortesía Elizabeth Salazar)

Con el paso de los días, Salazar logró camuflarse con los habitantes y atestiguar cómo la dinámica social de la comunidad indígena estaba cambiando con la llegada de costumbres ajenas a su idiosincrasia, como un certamen de belleza de adolescentes en tacones altos y poca ropa que la reportera presenció.

Las anteriores son algunas de muchas vivencias que tuvieron los reporteros que participaron en “Los vuelos de la muerte”, una investigación de la organización especializada en periodismo medioambiental Mongabay Latam.

La investigación, finalista al Premio Gabo 2025 en la Categoría Cobertura, consiste en cinco reportajes y un mapa interactivo en los que se detalla el hallazgo de 67 pistas clandestinas atribuidas al narcotráfico en zonas de creciente violencia contra líderes indígenas de la Amazonía peruana. La investigación determinó que las narcopistas se ubican en “hotspots” dentro del territorio amazónico donde confluyen cultivos ilícitos, deforestación y concesiones forestales.

Pero Mongabay Latam no se conforma con que su investigación viva solo en las pantallas; para romper con los moldes del periodismo tradicional, ha decidido llevarla al escenario. El medio busca comunicar los hallazgos de la investigación a otros públicos, a través de una narrativa capaz de enganchar a la audiencia emocionalmente y levantar conciencia sobre el tema de la violencia contra en comunidades indígenas amazónicas.

“La intención es posicionar al público que está en el teatro en el mismo momento y estado mental en el que estaba yo cuando ingresé a esa comunidad. Esa sensación, que describiéndola en un texto no siempre llega a ser experimentada por el lector, en el teatro es muy potente”, dijo Salazar a LatAm Journalism Review (LJR). “Ese tipo de escenas pueden ayudar al público a entender algo que está pasando en nuestra selva”.

Rutas del Conflicto, un medio colombiano especializado en conflicto armado y memoria histórica, comenzó a montar lo que bautizó como “stand-up periodístico” hace tres años, en alianza con Mongabay Latam. Desde entonces ambos medios han creado cinco producciones basadas en investigaciones conjuntas sobre temas medioambientales de Colombia, dijo Óscar Parra, director de Rutas del Conflicto.

Aunque la organización colombiana no participó en la realización de los reportajes de “Los vuelos de la muerte”, Parra está asesorando al equipo de Mongabay Latam en Perú para la adaptación de la investigación al stand-up periodístico. Esta será la primera producción en ese formato fuera de Colombia, dijo Parra.

“Nos parece innovador y además como una manera de construir comunidad el tener la posibilidad de hablar de frente con la audiencia y contarle qué fue lo que pasó”, dijo Parra a LJR. “Hay un montón de situaciones anecdóticas que ocurren cuando uno hace esas investigaciones que normalmente no están escritas en los textos”.

Para el equipo peruano de Mongabay Latam, el stand-up periodístico es una gran oportunidad para mostrar los hallazgos de su investigación a un sector del público que normalmente no consume reportajes de largo aliento.

“Esa es una de las bendiciones que tiene esa forma de comunicación, que es el teatro. Tienes a un público dispuesto a ver y a escuchar”, dijo Salazar. “Están sentados, mirando todos al mismo punto con la intención de poner todo el foco, los ojos y los oídos en el problema que les han venido a contar. Es muy diferente en los formatos digitales o multimedia, en donde se compite por la atención con el entorno”.

Las historias detrás de las historias

Parra dijo que la idea de adaptar investigaciones periodísticas al formato teatral surgió cuando, en 2019, presenció en Nueva York una serie de pequeñas puestas en escena en Broadway en las que periodistas hablaban y mostraban imágenes sobre cómo habían realizado algún reportaje investigativo.

Parra pensó que esa sería una forma innovadora de presentar directamente al público las investigaciones de Rutas del Conflicto. Sin embargo, sentía que faltaba algo para enganchar. Entonces pensó que mostrar el detrás de escena de los reportajes podría despertar más interés en las historias.

“Contamos lo que nos pasa para que se rían un poco de nuestras circunstancias como periodistas, pero que a la vez la gente siempre se acuerde de la situación crítica que está viviendo la comunidad [de la que se habla en los reportajes]”, dijo Parra.

En los stand-up de Rutas del Conflicto, uno o varios periodistas cuentan durante cerca de hora y media detalles del “detrás de” de la realización de una investigación, en una escenografía sencilla, al tiempo que en pantallas se muestran fotografías, documentos y testimonios en video de los protagonistas de sus historias.

“Utilizamos las anécdotas que vivieron los periodistas como una línea narrativa dentro de estos espacios”, dijo Parra. “El formato se presta para que haya interacciones con el público que no se podrían tener cuando se hace periodismo tradicional”.

Alexa Vélez, editora general de Mongabay Latam, contó que el stand-up periodístico de “Los vuelos de la muerte” incluirá a dos reporteros que compartirán sus experiencias en el terreno y a un editor que explicará cómo se creó la base de datos que dio origen a los reportajes y cómo funcionó la herramienta de inteligencia artificial detectó las narcopistas, la cual fue desarrollada por la organización estadounidense especializada en tecnología y datos sobre la Tierra Earth Genome.

Mongabay Latam espera además poder subir al escenario a un líder indígena de alguna de las comunidades donde se realizaron los reportajes, agregó Vélez.

“Los periodistas siempre estamos buscando nuevas maneras de que la gente se informe y se interese por estos temas”, dijo Vélez a LJR. “Hay muchas historias de cosas que pasaron en el campo que creo que son muy pertinentes y también muy interesantes para que la gente conecte con los temas”.

La periodista subrayó que, hasta el momento, además de la nominación y selección como finalista al Premio Gabo, “Los vuelos de la muerte” ha registrado importantes impactos que incluyen cobertura y republicación en importantes medios de Perú y América Latina, un artículo sobre la investigación en The Wall Street Journal y un lugar entre los proyectos investigativos finalistas a los premios Global Shining Light 2025 de la Red Global de Periodismo de Investigación (GIJN, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, Vélez dijo que entre la sociedad y el gobierno peruanos persiste una falta de sensibilidad e interés hacia las problemáticas de la Amazonía. Por tanto, Mongabay Latam espera que el stand-up periodístico ayude a dar más difusión a los descubrimientos de “Los vuelos de la muerte”.

“No hay una sensibilidad al respecto ni de la audiencia ni de las autoridades. Es una intención de tratar de dar un elemento más que permita remover y lograr un mayor impacto y visibilización de la problemática”, dijo Vélez.

Salazar dijo que es muy difícil para el periodismo transmitir este tipo de historias a audiencias que desconocen lo que es estar en la Amazonía y cómo viven las comunidades indígenas en sectores hostiles. Las adaptaciones teatrales de Mongabay y Rutas del Conflicto también pretenden combatir los estereotipos, los prejuicios y los discursos erróneos que surgen de ese desconocimiento, agregó.

Imagen aérea de una pista de aterrizaje en la Amazonía peruana perteneciente al reportaje de Mongabay Latam "Los vuelos de la muerte".

"Los vuelos de la muerte" reveló la existencia de 67 pistas clandestinas en zonas de alta violencia contra líderes indígenas de la Amazonía peruana. (Foto: Cortesía Mongabay Latam)

“Las experiencias que pasan en el campo a veces hacen más interesante la historia para que el público pueda entender mejor lo que es acercarnos a ese territorio”, dijo Salazar. “Yo creo que el teatro lleva a sensibilizar este tipo de coberturas, sobre todo entre sectores que nunca en su vida han pisado siquiera la Amazonía”.

Para ayudar al público a entender mejor elementos de contexto como distancias en la selva, leyes, términos técnicos o el aislamiento geográfico de las comunidades amazónicas, los stand-up periodísticos incluyen elementos pedagógicos en forma de juegos de preguntas con los espectadores.

En el caso de “Los vuelos de la muerte”, estos juegos interactivos servirán para explicar cómo se manifiesta la presencia de grupos criminales en la Amazonía peruana y el funcionamiento de la herramienta de inteligencia artificial localizó las narcopistas, dijo Parra.

“Nos inventamos unos juegos parecidos a ‘Quién quiere ser millonario’ para jugar con el público y tratar de explicar los elementos del contexto, que son más complicados”, dijo Parra. “Lo importante acá es que la gente se lleve en la cabeza que es muy grave para las comunidades indígenas que existan estas pistas de aterrizaje en medio de su espacio ancestral”.

Parra explicó que los stand-up periodísticos que han realizado en colaboración con Mongabay Latam han contado con el apoyo de organizaciones financiadoras que cubren los costos de realización, lo que les permite ofrecer gratuitamente una serie de funciones acordadas. Sin embargo, también han ofrecido funciones en las que el público paga una entrada.

Esto, dijo el periodista, le abre a los medios involucrados una nueva posibilidad de financiamiento.

“Desafortunadamente nadie está pagando por periodismo”, dijo Parra. “Básicamente lo que también tenemos con la audiencia [de los stand-up] es un espacio para ofrecer una experiencia para que vengan a escuchar periodismo. Y esa experiencia sí la paga la gente”.

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