El periodista, abogado y escritor brasileño Otávio Frias Filho murió este 21 de agosto, en São Paulo, a los 61 años. Como director de redacción del Folha de S. Paulo desde 1984, Frias Filho fue responsable del proyecto de modernización que hizo de este periódico un referente mundial del periodismo hecho en Brasil.
Hijo de Otávio Frías de Oliveira, quien adquirió el Folha en 1962, Frias Filho participaba ya en 1974, a los 17 años, de la decisión de abrir las páginas del periódico a diferentes corrientes de opinión, incluso opositores de la entonces dictadura militar, que gobernó a Brasil entre 1964 y 1985.
En 1975, Frias Filho comenzó a contribuir con la producción de editoriales del periódico, bajo la supervisión del entonces editor Cláudio Abramo, según O Estado de S. Paulo. En 1981 y 1982, organizó la elaboración de los documentos que lanzaron las directrices editoriales que se convertirían en el núcleo del llamado Proyecto Folha. El proyecto estableció normas de escritura y conducta del periódico con “información correcta, interpretación competente y pluralidad de opiniones” como sus pilares, según Folha
El proyecto marcó un antes y un después en la prensa brasileña por promover la modernización no solo de Folha, sino del periodismo hecho en el país. Al año siguiente, en 1985, la circulación de Folha superó por primera vez la del diario O Globo, de Río de Janeiro, y se convirtió entonces en el diario más vendido en el país. Aunque ya no sigue siendo el impreso más vendido, en diciembre de 2017 Folha aún era el periódico con mayor circulación en Brasil, sumando impreso y digital, con 285 mil suscriptores.
En 1991, Frias Filho recibió el premio Maria Moors Cabot, de la Universidad de Columbia de Estados Unidos, en reconocimiento a la contribución del Folha a la libertad de prensa.
En 1990, pasó a escribir una columna semanal en Folha, y desde 2016 mantenía una columna quincenal en la Ilustrísima, suplemento cultural del periódico. En una columna de febrero pasado titulada “Periodismo, el mal necesario”, Frias Filho reflexionó sobre el papel social del periodismo y la reforma que implementó en Folha al convertirse en director de redacción.
“Pertenezco a una generación que no se conformaba con las debilidades del relato periodístico. (...) El objetivo de esa generación, realizado solo en parte, era establecer que el periodismo, a pesar de sus severas limitaciones, es una forma legítima de conocimiento sobre el nivel más inmediato de la realidad. Para afirmar su autonomía, necesita cultivar valores, métodos y reglas propias”, escribió Frias Filho.
“La Reforma de Folha que Otávio lideró a partir de 1984 tuvo un fuerte impacto no solo en su periódico, sino en toda la industria periodística brasileña y en la vida política del país, pues estaba perfectamente sintonizada con la reconstrucción de la democracia después de dos décadas de dictadura. Inteligente y audaz, fue también un radical de la transparencia democrática al convertir Folha en uno de los más vibrantes y diversos foros de opinión e información que el periodismo brasileño haya visto”, afirmó Rosental Alves, director del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
“Los valores éticos y profesionales que Otávio predicó a lo largo de su carrera nunca fueron tan importantes como en estos tiempos en que la revolución digital está transformando el ecosistema mediático. Otávio va a hacer mucha falta, pero su legado basado en aquellos valores éticos y profesionales será importante en esta transición del periodismo a la era digital”, agregó Alves.
“Él creó en Folha un nuevo periodismo, innovador y valiente, que sirvió de ejemplo para varias empresas del sector, una gran pérdida para todos”, dijo Francisco Mesquita Neto, director ejecutivo de O Estado de S. Paulo.
La Asociación Nacional de Periódicos (ANJ, por sus siglas en portugués) de Brasil lamentó la muerte del periodista. “El papel fundamental del periodismo en la democracia, sobre todo en un país como el nuestro, donde la tentación del autoritarismo está siempre tan presente, marcó el pensamiento y la acción de Otávio Frias Filho, que soñaba con un país moderno, justo y civilizado, y veía en el periodismo serio y responsable una herramienta indispensable para la construcción de ese sueño”, afirmó la entidad, según O Estado de S. Paulo.
