Por Maria Hendrischke
Un nuevo reporte publicado la semana pasada por PEN Internacional, PEN Canadá y el Programa Internacional de Derechos Humanos de la facultad de Derecho de la Universidad de Toronto lamentó que Honduras se esté convirtiendo en un lugar peligroso en donde los crímenes contra periodistas se cometen con total impunidad.
El informe titulado "Honduras: Periodismo a la Sombra de la Impunidad" se centra en la situación del periodismo y la libertad de expresión en el país desde el golpe de estado que depusiera al presidente José Manuel Zelaya en 2009.
En los últimos diez años, al menos 32 periodistas han sido asesinados en Honduras. Sin embargo, hasta el momento solo han sido arrestadas nueve personas y se ha condenado solo a dos, lo que supone un índice de impunidad de 95%.
Los crímenes cometidos contra periodistas y otros comunicadores sociales, como blogueros, se han incrementado desde 2009 en Honduras. Hoy en día, muchos de los actos delincuenciales quedan impunes creando una atmófera de miedo en el país, reza el reporte. Solamente en el año 2012, PEN Internacional registró 344 actos de agresión contra medios y periodistas, siendo más de la mitad de estos perpetrados por funcionarios del estado.
Consecuentemente, cada vez más medios aplican la autocensura, sobre todo al reportar temas de corrupción. Los periodistas hondureños suelen publicar sobre los crímenes sin ofrecer mayor análisis ni contexto, por miedo a convertirse en víctimas de violentos ataques, según una investigación anterior.
Además, a las agresiones contra periodistas los procuradores las tratan como "violencia callejera". Rara vez se abre una investigación más profunda cuya intención sea dar con el autor que ordenó el crimen, limitándose las autoridades solo a apresar al ejecutor del asesinato.
Según el informe de PEN, muchas organizaciones internacionales ya han reaccionado ante la situación de la prensa en Honduras. La Unesco empezó a desarrollar en 2013 un programa regional en Honduras, enfocándose en los temas de libertad de expresión y seguridad para periodistas.
Para contrarrestar todos estos puntos críticos, el reporte de PEN sugirió que el gobierno hondureño establezca organismos investigadores adecuados para los crímenes cometidos contra periodistas, que faculte a la Fiscalía Especial de Derechos Humanos con suficientes recursos financieros para realizar su labor a cabalidad, y que cualquier nuevo mecanismo legal destinado a mejorar la seguridad de los periodistas cuente con recursos y voluntad política para su eficiente implementación. El reporte hace un llamado tanto a la colaboración de organizaciones internacionales como a la solidaridad de los demás países que puedan apoyar a Honduras en dichos esfuerzos.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.