A pesar de los compromisos de los medios y las autoridades para mejorar la protección de los periodistas que se exponen a diario a la violencia del narcotráfico, las agresiones contra la prensa no cesan en México, donde los periodistas se han volcado a la calles en los últimos meses para intentar conseguir con marchas y acciones de presión lo que los esfuerzos del gobierno no han logrado: poner freno a los ataques a periodistas y medios.
El hallazgo del cuerpo de un periodista que había sido secuestrado en marzo en una fosa clandestina y la desaparición del jefe de información del diario Novedades Acapulco, Marco Antonio López Ortiz, secuestrado por hombres armados, en días recientes, motivó marchas de periodistas para protestar por la violencia, reportó Televisa.
Tras siete días de caravana por las principales ciudades del país, el escritor y periodista Javier Sicilia puso punto final a la Marcha del Consuelo el viernes 10 de junio en Ciudad Juárez, la urbe más violenta del país y que concentra la mayor proporción de asesinatos ligados al crimen organizado. Sicilia, quien perdió a su hijo a manos de la violencia del tráfico de drogas a mediados de abril, cruzó a la ciudad estadounidense de El Paso, donde habló con simpatizantes del movimiento sobre la responsabilidad de Estados Unidos en la ola de violencia que azota a México. "Estados Unidos tiene una grave responsabilidad en todo esto; cuando sus ciudadanos permanecen en silencio nos imponen la guerra", afirmó citado por Terra.
En Acapulco, en el oeste de México, los colegas de López Ortiz también optaron por salir a las calles para demandar que el periodista sea liberado con vida, reportó Radio Fórmula. Uno de los líderes del gremio periodístico en el estado de Guerrero, donde se localiza Acapulco, reprochó a las autoridades la falta de resultados en en las investigaciones sobre asesinatos de comunicadores, mientras que Reporteros Sin Fronteras (RSF) dijo tener pocas esperanzas de que que el periodista aparezca con vida. "Esperamos que el periodista sea localizado sano y salvo rápidamente, aunque el último caso de desaparición de un profesional de los medios de comunicación registrado en México nos haga temer lo peor".
México es el país más peligroso para el ejercicio de periodismo en América a raíz de la violencia del narcotráfico, que ha dejado cerca de 35,000 muertos desde 2006. De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cerca de 70 periodistas han sido asesinados en el país desde el 2000, mientras más de 20 atentados contra medios han ocurrido en el mismo período.
Tres reporteros que se exiliaron en Estados Unidos tras recibir amenazas de muerte en México solicitaron a las autoridades agilizar la aprobación de sus solicitudes de asilo, pendientes desde hace varios meses, reportó la agencia AP.
Los reporteros Emilio Gutiérrez, Ricardo Chávez y Alejandro Hernández han manifestado que no regresarán a México y Gutiérrez afirmó que están viviendo en un "limbo legal".
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
