El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, cortó las relaciones de la municipalidad con el periódico O Globo, el más grande de la ciudad y editado por Grupo Globo, el grupo de comunicación más grande del país. Como efecto práctico, el martes, dos periodistas del medio no pudieron asistir a la conferencia de prensa sobre la fiesta de fin de año de la ciudad que anualmente atrae a millones de turistas de Brasil y del mundo.
Alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, y el equipo de comunicación de la alcaldía atacan a periodistas de O Globo. (Foto: captura de pantalla).En el video que anuncia el boicot, publicado en la noche del pasado domingo 1 de diciembre, Crivella y el jefe de comunicaciones del ayuntamiento, el periodista Daniel Pereira, llaman al periódico un “panfleto político” y relacionan la cobertura crítica del periódico con la reducción de la compra de anuncios por parte de la ciudad. Pereira dijo que las solicitudes de comentarios del periódico al ayuntamiento son sobre artículos que el 70 por ciento es negativa. Dijeron que debido a esto, ya no responderán solicitudes de comentarios de reporteros.
El 2 de diciembre, el alcalde publicó otro video en Facebook, esta vez amenazando con demandar a dos reporteros que firman un reportaje sobre una investigación del Ministerio Público que acusa a funcionarios del municipio de cobrar sobornos para eximir de pagos a las empresas. Se refiere a los periodistas como “bribones”, “canallas” y “sin carácter”. En ese video, aparece rodeado de profesionales que trabajan en el área de Comunicación de la alcaldía.
Como se mencionó anteriormente, este martes 3 de diciembre, el ayuntamiento prohibió a un reportero y a un fotógrafo de Globo participar en la conferencia de prensa sobre la fiesta de fin de año en el paseo marítimo de Copacabana. Otros periodistas de medios propiedad del Grupo Globo desistieron de participar en la entrevista en solidaridad con sus colegas.
En un comunicado, el periódico O Globo dijo que “al no responder las preguntas [de los reporteros], el alcalde deja de ofrecer aclaraciones no al periódico, sino a la población de Río de Janeiro, que lo eligió”. El periódico también dijo que tiene la intención de continuar haciendo solicitudes por comentarios “y dando espacio a la alcaldía antes de publicar reportajes sobre la gestión municipal y sus autoridades”.
Reportaje sobre la investigación de presunto pago de sobornos enfureció a la Alcaldía. (Foto: captura de pantalla).“Lamentablemente, el alcalde actúa de manera poco transparente al vetar que la alcaldía brinde respuestas a O Globo. El ayuntamiento es una estructura pública y en esta condición, tendría el deber de rendir cuentas a la sociedad. Con el rechazo, pierde la oportunidad de proporcionar su contrapunto y ofrecer explicaciones”, dijo a Globo Marcelo Rech, presidente de la Asociación Nacional de Periódicos.
El presidente de la Asociación Brasileña de la Prensa (ABI, por sus siglas en portugués), Paulo Jerónimo de Sousa, clasificó el comportamiento de Crivella como “patético”, según un comunicado. “Primero, el presidente de la República [Jair Bolsonaro] imita al [presidente de Estados Unidos] Donald Trump al perseguir a periodistas y medios de prensa; ahora Crivella resolvió ir por el mismo camino de irrespetar a la prensa”.
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por su acrónimo en portugués) criticó la decisión del alcalde de Río y alegó que contradice cuatro elementos de la constitución: “la acción contradice los principios de impersonalidad y de transparencia de la administración pública. Viola también dos derechos fundamentales: la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información”.
La organización también recuerda que Crivella es sobrino de Edir Macedo, dueño de Record TV, uno de los principales competidores de TV Globo. “Dejar de atender a un periódico por no gustarle los hechos divulgados sería solamente una actitud infantil si no fuera [porque es] un agente público, que está obligado a dar explicaciones a la sociedad sobre sus acciones y omisiones”, señala el comunicado de Abraji.
