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¿Cómo estos medios de Chile, Cuba y México han visibilizado la violencia obstétrica en la región?

Pese a que la violencia obstétrica es un problema generalizado que sigue afectando a miles de mujeres en América Latina, periodistas coinciden en que el tema permanece invisibilizado en la mayoría de los medios tradicionales debido a factores que van desde la dificultad de cubrirlo hasta la falta de cifras oficiales.

Sin embargo, algunos reportajes de investigación recientes en la región han destacado por contribuir a revelar esa realidad oculta. Periodistas de países como Chile, Cuba y México han reportado a través de datos duros y testimonios estremecedores que la violencia obstétrica es un problema alarmante. Además, han logrado visibilizar a víctimas e incluso han conseguido generar reacciones por parte de autoridades de salud.

La violencia obstétrica es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquella que sufren las mujeres durante el embarazo o el parto, y que incluye maltrato físico, humillaciones, abuso verbal y procedimientos médicos no consentidos.

Los tres reportajes que se detallan a continuación son muestra de cómo el periodismo en América Latina está cubriendo la violencia obstétrica, las aproximaciones que se pueden dar al problema y las estrategias para obtener datos, testimonios e impacto.

Develando una realidad oculta

El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó una disculpa pública en mayo de 2022 a una mujer portadora de VIH que fue esterilizada sin su consentimiento tras dar a luz en un hospital público. En un Acuerdo de Solución Pacífica promovido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado chileno aceptó su responsabilidad internacional por la violación a los derechos humanos cometidos y se comprometió a reparar el daño a Francisca.

"¿A cuántas personas como tú no conocemos?", dijo Boric en el acto.

Chilean journalist Rocío Larraguibel interviews a woman for a TV report.

El equipo liderado por Larraguibel (der.) preguntó a mujeres afuera de los hospitales si habían sufrido esterilizaciones no autorizadas o si sabían de alguien en esa situación. (Foto: Captura de pantalla de Meganoticias)

Al tiempo que el presidente pedía disculpas, un equipo de la división de investigación del canal Meganoticias liderado por Rocío Larraguibel estaba batallando por obtener información oficial sobre esterilizaciones en hospitales públicos de Chile, tanto por medio de la Ley de Transparencia como con el Ministerio de Salud. El canal estaba investigando desde meses atrás casos de mujeres extranjeras que habían sido esterilizadas sin su consentimiento.

Pese a que el tema estuvo muy presente en los medios chilenos en esos días, Larraguibel dijo que el Ministerio de Salud no respondió a Meganoticias y muy pocos hospitales respondieron a las solicitudes de información. Ante estos resultados, el equipo decidió investigar directamente con las víctimas. Bastó con pararse afuera de un hospital y preguntar a las mujeres que iban a consulta posparto si habían sufrido esterilización no autorizada o si sabían de alguien en esa situación.

“La mayoría conocía a alguien que le había pasado”, dijo Larraguibel a LatAm Journalism Review (LJR). “Es como una realidad que es evidente pero estaba oculta, casi que bastaba salir a preguntar qué sucedía”.

El resultado de esa investigación, que tomó más de seis meses, fue el reportaje “Fueron esterilizadas contra su voluntad: Mujeres denuncian a hospitales públicos”, transmitido en agosto de 2022. El trabajo reportó que decenas de mujeres en Chile han sido sometidas a procedimientos de esterilización al momento de su parto o en situaciones de mucho dolor. Muchas de ellas son inmigrantes que no hablan español y que han sido víctimas de violencia obstétrica presuntamente por racismo y xenofobia, de acuerdo con el reportaje.

Larraguibel dijo que una de las principales razones por las que el tema de la violencia obstétrica no está tan presente en los medios tradicionales en Chile es por la dificultad que representa cubrir negligencias médicas, que normalmente suceden en un espacio de confidencialidad y son difíciles de probar con cifras oficiales y testimonios.

Sin embargo, a través del reportaje, el equipo de Meganoticias logró presentar el tema como un problema generalizado que representa una amenaza real a los derechos humanos de las mujeres y sus hijos.

“Hay una especie de control de natalidad a través de esta práctica que no debiese suceder. Es incorrecto, es inmoral. Este tipo de reportajes sirve para visibilizar estas realidades que están más ocultas. Hay tantos temas importantes y urgentes, pero para ellas [las mujeres afectadas] esto también es urgente e importante”, dijo Larraguibel. “Creo que ahí hay un trabajo de prensa que los medios o los periodistas independientes pueden tomar y revelar a través de sus publicaciones”.

Luego de la transmisión del reportaje, el Ministerio de Salud estableció una mesa de debate con instituciones para trabajar en un protocolo más estricto para que los hospitales públicos permitan a las mujeres decidir si quieren tener más hijos o no. Además, Larraguibel dijo que autoridades de Salud de Chile hicieron contacto con Meganoticias para intentar llegar a las víctimas de esterilización forzada y al personal médico.

Por la calidad de las entrevistas y el manejo de datos, “Fueron esterilizadas contra su voluntad” obtuvo una mención de honor en los Premios Roche 2023. Además, ganó el premio Periodismo de Excelencia Audiovisual de la Universidad Alberto Hurtado.

A raíz del reportaje, Meganoticias recibió más testimonios de mujeres chilenas que dijeron haber sido víctimas de violencia obstétrica, por lo que el equipo actualmente está preparando una segunda entrega.

“[La violencia obstétrica] es la violencia de género más invisibilizada que sufrimos las mujeres y esta misma invisibilización es lo que ha llevado a que se vea como natural que el proceso de parto tenga que ser doloroso, cuando no necesariamente tiene que ser así”, dijo Larraguibel. “Eso fue lo que quisimos visibilizar, que las mujeres también tienen derecho a ser tratadas como cuerpos con autonomía y no simplemente como un cuerpo inerte que está ahí para dar a luz sin que no haya que consultarle nada”.

Las primeras cifras de un problema alarmante

Un equipo de periodistas mujeres en Cuba llevó a cabo un proyecto pionero de periodismo colaborativo sobre las experiencias de parto de cientos de mujeres cubanas en las últimas décadas, el cual también señaló un problema alarmante de violencia obstétrica.

“Partos Rotos”, publicado en junio de 2022, es un trabajo de investigación que reportó, entre otras cosas, que cientos de madres cubanas recuerdan sus partos como episodios traumáticos en los que fueron violentadas y maltratadas.

El proyecto surgió a raíz de un reportaje de la periodista Claudia Padrón publicado en 2020 sobre supuestas malas praxis en partos de mujeres a causa de recortes en los presupuestos de salud en Cuba. A partir de este reportaje, cientos de mujeres compartieron experiencias similares en redes sociales, ante lo que Padrón vio la oportunidad de ampliar su investigación.

Collage of women with their children that illustrates the Cuban journalistic collaborative project "Broken Births"

Aunque los datos arrojados por “Partos Rotos” no son representativos estadísticamente, el proyecto reveló las primeras cifras sobre violencia obstétrica en Cuba. (Foto: Captura de pantalla de "Partos Rotos")

“La mayoría de las [mujeres] que se animaron a escribir narraban experiencias bastante negativas. Y a raíz de eso tuve la idea de hacer un proyecto más grande donde se mostrara que no eran casos anecdóticos, sino que estábamos hablando de un problema ya estructural y sistémico”, dijo Padrón a LJR.

La periodista reunió a un grupo de colegas cubanas que trabajaron tanto dentro como desde fuera de la isla para la realización de “Partos Rotos”. El equipo se enfrentó al desafío de investigar un tema sensible que involucraba al sistema de salud cubano -uno de los aspectos que el régimen promueve con más orgullo a nivel internacional- en un país en el que ejercer el periodismo independiente está prohibido.

Las periodistas elaboraron un cuestionario en línea que, pese a que era extenso, fue respondido por 514 mujeres. El cuestionario fue distribuido en privado a las mujeres que habían compartido su testimonio en redes sociales para evitar que las autoridades se dieran cuenta de la investigación. Además, reclutaron un equipo de encuestadoras voluntarias en varios puntos de Cuba para aplicar el cuestionario a sus familiares y amigas.

Padrón y su equipo eligieron algunas de las historias compartidas en los cuestionarios para hacer entrevistas a profundidad, la mayoría de las cuales fueron realizadas por teléfono o mensajes de audio.

El resultado fue plasmado en el sitio web partoscuba.info, el cual incluye seis entregas de periodismo de datos, testimonios, historias ilustradas y una serie de podcast. Por su trabajo meticuloso y el buen uso de herramientas periodísticas y de las ciencias sociales, el equipo se hizo acreedor al Premio Roche 2023 en la categoría de Periodismo Escrito. Además, el trabajo fue elegido una de las mejores investigaciones de América Latina en 2022 por la Red Global de Periodismo de Investigación (GIJN, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, el impacto más destacado del proyecto es que logró lo que pocos trabajos periodísticos independientes logran en Cuba: una reacción del Estado.

A las pocas semanas de la publicación de “Partos Rotos”, el tema fue retomado por algunos medios oficiales cubanos en los que médicos reconocieron malas prácticas. En agosto de 2022, el Ministerio de Salud publicó una guía sobre prácticas recomendables en los partos para evitar la violencia obstétrica y anunció un proyecto piloto de parto respetuoso que se aplicaría en algunos hospitales.

“Tuvieron que reconocer las instituciones que efectivamente la violencia obstétrica era un problema y que iban a implementar un grupo de medidas para cambiar las prácticas en los partos y que las mujeres tuvieran mejores experiencias”, dijo Padrón.

La periodista atribuye esa reacción del Estado a la repercusión que tuvo “Partos Rotos” a nivel internacional y a que, dijo, la salud y la educación son dos de los temas que más le interesa al régimen cubano destacar hacia el exterior.

“Cuba tiene estadísticas de mortalidad infantil bajas. No hay mucha transparencia, pero al menos así es como se exporta la imagen al mundo”, dijo. “Entonces, que de repente empezaran mujeres a contar los errores que habían vivido dentro de los salones de parto, ya sea por la actitud de los profesionales o por la falta de recursos [...], se estaban develando muchos pequeños problemas, que cuando los sumabas veías un panorama bastante caótico del sistema de salud”.

El equipo de “Partos Rotos” monitoreó la puesta en práctica del programa piloto y en una nueva entrega de la investigación, publicada en agosto de 2023, reportó que el plan no se estaba implementando. El sitio web del proyecto fue posteriormente bloqueado para impedir su acceso en Cuba.

Aunque la muestra de población que respondió al cuestionario de “Partos Rotos” no es representativa, sus autoras afirman que el proyecto reveló las primeras cifras sobre violencia obstétrica en Cuba.

“Sí son los primeros números que hay al respecto, porque no había nada”, dijo Padrón. “En cuanto a datos solamente están los del Anuario Estadístico de Salud, donde puedes ver la cantidad de cesáreas que se hacen en el año, las muertes maternas, las muertes infantiles, pero en Cuba no se miden los indicadores de atención y calidad de la atención materno-infantil”.

Periodismo y arte por el parto humanizado

Uno de los principales retos al cubrir la violencia obstétrica, según periodistas que han investigado el tema, es realizar un acercamiento adecuado a las víctimas. Las autoras de “Fueron esterilizadas contra su voluntad” y “Partos Rotos” coinciden en que el que sean mujeres periodistas quienes entrevisten a mujeres que han sufrido violencia obstétrica tiende a generar una confianza natural.

No obstante, un reportaje sobre el tema realizado por periodistas hombres en México también logró crear esa empatía y generar impacto social. “Parto humanizado: Una necesidad urgente en Coahuila”, del medio independiente Red Es Poder, logró establecer que los hospitales en el estado mexicano de Coahuila superan por mucho las cifras de cesáreas recomendadas por la OMS. Asimismo, el trabajo reportó falta de inversión de recursos públicos para combatir la violencia obstétrica.

Woman painting on a canvas during a painting intervention in Coahuila, Mexico.

Red Es Poder realizó una instalación artística en un espacio público de Torreón, México, para ampliar el alcance de su investigación. (Foto: Captura de pantalla del Instagram de Red Es Poder)

Jorge Espejel, uno de los autores junto con su colega Gerardo Pineda, dijo que lograron construir puentes de confianza con las víctimas que les brindaron sus testimonios gracias a que se capacitaron en el tema con expertos y contaron con la orientación de Silka Guerrero, una activista y coach de maternidad.

“Evidentemente sí nos topamos de pronto con esa resistencia, que es natural y se entiende perfectamente”, dijo Espejel a LJR. “Normalmente desde Red Es Poder hemos acompañado temas que tienen que ver con combatir la violencia de género y visibilizar los movimientos que de pronto se gestan aquí en la región y eso también ayudó”.

Como estrategia para ampliar el alcance de su investigación, la cual fue publicada en febrero de 2023, Red Es Poder organizó una instalación artística en un espacio público en la ciudad de Torreón, en la que artistas y mujeres realizaron pinturas alusivas a la maternidad. Además, Espejel y Pineda ofrecieron una charla sobre su reportaje, en la que estuvieron presentes Guerrero y una de las mujeres que dio su testimonio para la investigación.

“La idea de hacer eventos posteriores con narrativas distintas es para que el tema no se muera tan pronto y también para llegar a otro público que a lo mejor no se va a aventar una lectura de media hora”, dijo Espejel. “Estamos explorando narrativas nuevas o alternativas para que el mensaje llegue a más gente y para buscar la manera de transmitir las cosas con más diversidad”.

El periodista dijo que tanto el reportaje como la instalación artística abrieron un canal para que más mujeres se acercaran a la organización de acompañamiento del embarazo y parto de Guerrero.

El reportaje también encontró que algunos hospitales privados en Coahuila ofrecen paquetes obstétricos a las mujeres desde el inicio de su embarazo que incluyen la práctica de cesáreas, y que algunas mujeres en Coahuila eligen voluntariamente someterse a cesárea para evitar los dolores del parto natural, sin saber que la OMS la considera una práctica riesgosa cuando no es médicamente necesaria.

“Por eso creemos que es importante difundir este tipo de información porque al final entre más mamás estén conscientes de lo que implica una cesárea y de lo que implica un parto humanizado, más grandes van a ser las posibilidades de que exijan el respeto a sus derechos reproductivos en las instituciones públicas y privadas de salud”, dijo Espejel.

Consejos para cubrir violencia obstétrica

Larraguibel, Padrón y Espejel compartieron algunos puntos clave que, en su opinión, los periodistas deberían considerar al cubrir temas relacionados con la violencia obstétrica en América Latina.

1. Capacitarse en derechos reproductivos

El equipo de Meganoticias contó con la orientación de una abogada especializada en derechos reproductivos para ayudarles a entender la dimensión jurídica y legal del tema, y para determinar hasta dónde podían intervenir e investigar.

2. Abordar el tema desde la perspectiva de género

Larraguibel dijo que tomar una perspectiva de género (es decir, en este caso, investigar tomando en cuenta las condiciones de desigualdad entre los distintos géneros) ofrece herramientas que facilita la conversación con las víctimas. Esto incluye la forma correcta de hablarles y dejar siempre en claro que lo que vivieron no es su culpa.

Padrón agregó que hay que tener presente que las mujeres que han sufrido violencia obstétrica pueden tener un trauma vigente, por lo que se les debe tratar con mayor cuidado.

3. Familiarizarse con términos médicos

Cubrir violencia obstétrica implica manejar terminología y conocimientos médicos muy especializados. Por ello, Padrón aconseja capacitarse sobre tecnicismos para que al momento de narrar las historias, éstas sean precisas y entendibles.

4. Hacer a un lado los prejuicios

Espejel dijo que es importante que los periodistas que deseen cubrir violencia obstétrica, sobre todo los hombres, dejen de lado todo prejuicio machistas y de género. En su lugar, dijo Larraguibel, es recomendable intentar conectar con el dolor y la pena de las víctimas para abordar el tema.

5. Basar la investigación en datos duros

Si bien los testimonios dan fuerza y sentido a la narrativa, Espejel dijo que es importante que desde el inicio de la investigación se tenga delineada una hipótesis basada en datos duros. De esa forma es más fácil estructurar la historia.

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