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Corresponsales de Texas en México discuten su papel en la cobertura de la violencia que azota al país

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  • 8 abril, 2013

Por Alejandro Martínez

La violencia continúa en México, pero la nueva administración del presidente Enrique Peña Nieto está haciendo un esfuerzo bastante obvio por desvincular la imagen del país de las drogas, de los carteles y del derramamiento de sangre, de acuerdo con tres corresponsales estadounidenses en México durante un panel realizado el 4 de abril, por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin.

Durante el panel "Cubriendo México para Texas: Corresponsales en las fronteras y más alláDudley Althaus, ex-jefe de la oficina de Ciudad de México para el Houston Chronicle, Alfredo Corchado, jefe de la oficina de Mexico para el Dallas Morning News, y Angela Kocherga, jefe de la oficina de El Paso, TX, para Belo KHOU 11 News, hablaron sobre los retos de ser un corresponsal extranjero durante la crisis que vive el país: la ola actual de violencia del narcotráfico que golpea a México y la disminución de los presupuestos de los medios estadounidenses para mantener oficinas en el extranjero.

Hablando sobre la situación actual en México, los tres señalaron que la violencia ha disminuido en algunos puntos como Ciudad Juárez y Chihuahua, pero siendo fuerte en los estados de Veracruz, Guerrero y Tamaulipas. 

La gran diferencia ha sido el reciente cambio en las administraciones y sus respectivos enfoques de la violencia, dijo Althaus. En diciembre del año pasado, finalizó el mandato de seis años del presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN). El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México durante siete décadas, volvió al poder cuando Peña Nieto asumió el cargo.

En los cuatro meses que lleva en el cargo, los esfuerzos de la nueva administración para cambiar la imagen del país han sido evidentes, dijo Corchado. El equipo de comunicaciones de Peña Nieto ha tratado de cambiar la conversación sobre las drogas y la violencia por la del crecimiento económico de México y su potencial.

Comparando las dos administraciones, Corchado manifestó que "uno de los mayores problemas con Calderón fue que había muy poca comunicación sobre cuál era su estrategia. Peña Nieto es muy bueno comunicando, pero quiere forzar su historia. Es algo parecido a los viejos tiempos del PRI".

Meditando sobre su papel en la cobertura de la violencia del narcotráfico, los tres admitieron que no vieron la bomba de tiempo que representaba el crimen organizado hasta que esta explotó.

"Si nos remontamos a Zedillo, e incluso a De la Madrid, podías verla venir", dijo Corchado. 

En su libro, que pronto será publicado, "Midnight in Mexico", Corchado describe sus experiencias como periodista y como mexicano, tratando de darle sentido a lo que le sucedió al país y la búsqueda de esperanza en tiempos tumultuosos.

Corresponsales extranjeros en la actualidad 

Los tres periodistas también hablaron de la disminución de los presupuestos para financiar corresponsales extranjeros y su comparación con el apogeo de años anteriores.

Corchado dijo que hubo un tiempo en que el Dallas Morning News tuvo el más grande equipo de periodistas estadounidenses en el país, con 13 personas que trabajaban en su oficina. El periódico también tenía oficinas en Monterrey, La Habana, Cuba y Bogotá, Colombia.

"Con el paso de los años, la industria comenzó a cambiar. Hoy solo soy yo, una oficina de una sola persona", dijo Corchado.

Althaus dijo que la crisis en la industria del periodismo no ha sido el único factor - el apetito de EE.UU. por las noticias del extranjero se ha reducido también.

Althaus, dijo que el Houston Chronicle en la actualidad cuenta con una política de sólo publicar, en primera plana, historias escritas por su personal. Puesto que ya no tienen una oficina de México, "México ha desaparecido, básicamente", manifestó.

"No se trata sólo de dinero. El interés en el mundo se ha evaporado", dijo Althaus. "Después de las guerras en Afganistán e Irak, la gente está cansada de él, al igual que los editores".

La situación no es del todo desesperanzadora. Kocherga dijo que el trabajo en su oficina sigue siendo demandante. Muchos en Texas tienen vínculos familiares y económicos con México, y temas como la demografía, el comercio y el turismo siguen siendo muy relevantes para sus espectadores.

"La razón por la que mi oficina existe es porque México es visto como una historia local", afirmó.

Y mientras que la oferta de empleo para corresponsales extranjeros puede ser cada vez más pequeña para jóvenes periodistas interesados ​​en la cobertura internacional, Kocherga dijo que el panorama de los medios sigue evolucionando y que nuevos modelos pueden emerger.

"No sabemos qué será lo nuevo que va a suceder", dijo. "No sabemos qué forma tendrá pero la necesidad de reportar sobre México no creo que vaya a desaparecer".

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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