Los periodistas hondureños Johnny Lagos y Lurbin Yadira Cerrato, del periódico El Libertador, fueron víctimas de un ataque a tiros el 24 de agosto en Tegucigalpa, capital del país.
Lagos, director del diario, y su esposa fueron atacados después de salir de la sede de El Libertador, en el barrio Palermo, región al este de la capital hondureña, la noche del jueves, según reportó la agencia AP.
El hijo del periodista, también llamado Johnny Lagos, dijo a la prensa que hombres desconocidos a bordo de un vehículo atacaron a los dos comunicadores luego que estos salieron en un automóvil de la redacción, de acuerdo con El Tiempo.
Según Lagos hijo, al menos cinco tiros fueron disparados, informó el medio Criterio. Durante el ataque uno de los agresores le gritó a otro “remata a ese hijo de la gran p****, pégale en la cabeza”, según la organización hondureña C-Libre (Comité por la Libre Expresión).
El vehículo en el cual se encontraban Lagos y su mujer resultó con varias perforaciones de balas. Los agresores huyeron y aún no han sido identificados.
El hijo de Lagos dijo que su padre salió ileso del atentado, mientras que a Yadira Cerrato una de las balas rozó su hombro izquierdo, informó AP. “Ambos están bien, y el director [Lagos] está haciendo las alertas internacionales y las denuncias correspondientes”, agregó, según El Tiempo.
Según AP, la Policía de Honduras calificó lo ocurrido como un intento de robo. “Fue un robo. Y los individuos usaron armas de fuego y pusieron en riesgo la vida de las víctimas”, indicó la Policía en un comunicado.
De acuerdo con C-Libre, los agresores habrían robado un maletín del periodista.
El periódico El Libertador, que tiene una versión en línea y un ejemplar impreso mensual, ha criticado al presidente hondureño, Juan Hernández, quien presentó su candidatura para las elecciones presidenciales de noviembre, pese a que la Constitución del país prohíbe la reelección, según AP.
El Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Honduras (CIPRODEH) condenó el ataque a los periodistas y afirmó que “esta acción criminal es una expresión de un Estado incapaz de garantizar la seguridad de sus habitantes y mucho menos del ejercicio libre de la prensa”.
La organización dijo que creía que era un “atentado de corte político” y acusó al Gobierno hondureño de “pretender acallar de una vez por todas a las y los periodistas independientes del país”. “No le basta con imponer una sociedad de secretos, de imponer medidas legislativas para encarcelar por terrorismo a la libertad de expresión que se atreva a discutir los temas de crimen organizado”, criticó CIPRODEH.
Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), condenó el ataque por medio de un mensaje en su cuenta de Twitter. “El atentado debe ser investigado en línea [con el] trabajo periodístico”, dijo.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.