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Documental muestra pobres condiciones laborales de los periodistas en Ciudad Juárez, México

Cuando se piensa en la situación de los periodistas en México, la primera imagen que se viene es una de violencia. Y no es para menos. El país está considerado el más peligroso del continente americano para ejercer esta profesión. Solo este año ya se han registrado al menos 11 homicidios de periodistas por causas relacionadas con su trabajo.

Sin embargo, en lugares como Ciudad Juárez, estado Chihuahua, la vulnerabilidad del periodista algunas veces proviene de las propias empresas periodísticas y de colegas quienes dejan a los reporteros en una especie de abandono mientras cumplen con su trabajo al no ofrecer buenos sueldos, prestaciones mínimas de seguridad social o apoyo cuando la violencia los ataca directamente.

Este panorama, conocido por muchos, pero del que se prefiere no hablar es lo que aborda en documental ‘Entre batallas y derrotas’ creado y dirigido por Gustavo Cabullo Madrid, magíster en periodismo transfronterizo de la Universidad de Texas de El Paso y productor de televisión para la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

“Nosotros [los periodistas] jugamos esa doble moral”, dijo Cabullo en conversación con el Centro Knight. “Denunciar lo que sucede afuera, pero no denunciamos lo que nos sucede a nosotros, puertas adentro, en nuestras empresas”.

El documental, como es descrito, muestra la batalla que, de manera paralela a su cubrimiento de los feminicidos y de la guerra del narcotráfico, libran los periodistas por “dignificar su oficio, garantizar su seguridad física, social, sueldo, prestaciones, justicia para sus compañeros caídos y, no menos importante, su libertad de expresión”.

Centro Knight: En el documental se señala que esta situación de los periodistas en Juárez es un “secreto a voces”, ¿qué lo lleva a decidir a hablar del tema y mostrarlo en un documental?

Gustavo Cabullo: En México han estado matando a periodistas, marzo fue un mes muy oscuro con seis asesinatos, entre ellos nos tocó aquí también en Chihuahua con Miroslava Breach. Entonces a mí me nació la idea de entrevistar a Blanca Martínez que es la viuda de uno de los periodistas que mataron aquí en Ciudad Juárez en 2008, un caso muy emblemático aquí en la frontera. La quería entrevistar para saber qué había sucedido en términos legales después de nueve años del crimen. Y ella empieza a quejarse de la forma en que la trataron en la empresa en la que laboraba su esposo. Me reveló tantas cosas que dije esto no puede quedar nada más en una simple entrevista, esto tiene que ir más allá. Es lo que yo puedo aportar desde mi tribuna como periodista para darles una sacudida [a las empresas] y decirles ‘oye, era tu empleado, él te hacía el trabajo, apoya a la familia después de que matan o después de que muere un periodista’. Se intentó hablar con los dueños de los medios, pero hay muchas barreras que te impiden llegar a ellos. Uno de ellos lamentablemente son los mismos compañeros periodistas que tienen cargos directivos en las empresas.

CK: ¿Cómo puede resumir el problema de las condiciones laborales de los periodistas?

GC: Creo que es un cáncer que está afectando a todas las empresas. Aquí desde que supieron lo que era el outsourcing, desde que se inventaron las empresas fantasmas, empezaron a quitarnos más las prestaciones. Habrá quién las dé, que son los periódicos de mayor relevancia aquí en Ciudad Juárez. Pero ahorita están contratando becarios para quitar las prestaciones, seguridad social, los sueldos son muy bajos, no ten dan vehículo, no te dan uso de gasolina, trabajas con tu propio equipo, tu celular, con tu computadora, no tienes más que un espacio donde te pones a trabajar. No hay un seguro de vida, no hay gastos médicos mayores, en una ciudad tan violenta como Juárez los periodistas no tienen un seguro médico de gastos mayores como lo que le pasó la compañero que le tronó la bomba. Al señor le tuvo que pagar el Gobierno, pero no la empresa. El material que él grabó, y que mostré en el documental, es muy importante, es la evidencia de lo que tienes que hacer, hasta dónde puedes llegar como periodista para entregar la vida a tu empresa, y que la empresa te dé la espalda porque no te da prestaciones. Es increíble.

CK: ¿Cómo logra que sus colegas denuncien esta situación que también los pondría en peligro?

GC: Los compañeros están ávidos por hablar, ávidos por contar qué es lo que está sucediendo dentro de las empresas. Estén trabajando o no estén trabajando en estas. Entonces dije yo, vamos a darle voz a los compañeros para que la gente de Ciudad Juárez sepa lo que está pasando y que a nivel internacional sepan cómo en Ciudad Juárez, una frontera tan estigmatizada por la guerra contra el narcotráfico, además sufren los que te llevan la nota, cómo sufren los que te llevan la noticia a ti, los que escriben, los que narran lo que está sucediendo. Vamos a darle voz a ellos que también son victimas de lo que sucede en Ciudad Juárez por parte de las mismas empresa periodísticas.

CK: Desde el lanzamiento del documental el pasado 14 de agosto, ¿ha tenido alguna consecuencia para los que decidieron hablar?

GC: A una persona ya la presionaron para renunciar. El dueño de empresa supo que participó, los reunió a todos en la sala de juntas, proyectó el documental y todos la señalaron. Esta persona no dio marcha atrás, explicó por qué había participado en el documental y le dijeron que si tenía un poco de dignidad que renunciara. Entonces renunció a los dos días. Paradójicamente, el dueño de la empresa se comprometió, después de haber visto el documental, a que iba a cambiar las condiciones laborales dentro de la empresa. Hay que esperar a ver si esto sucede.

CK: ¿Ud. se ha visto afectado de alguna manera tras publicar el documental?

GC: Tuvimos que tener mucha cautela en sacar el material. Nosotros esperábamos que iba a suceder algo, pero gracias a Dios hasta ahora no ha habido una amenaza. Compañeros míos han asumido una postura muy corporativa, sobre todo los que cuidan la empresas. Han asumido un papel corporativo, ya no he sabido nada, no me contestan mis mensajes. Como que tuvo cierta molestia con ciertos compañeros que están a cargo de otros periodistas, los que tienen un cargo directivo.

CK: Teniendo en cuenta lo que podría suceder, ¿cómo hicieron el lanzamiento?

GC: Tratamos de lanzarlo sigilosamente. Les dije a mis contactos de Facebook que iba a salir en el canal de la Universidad que por tiempo de la televisión nada más salió una hora de documental, pero ya después en la plataforma de la Universidad iba a salir a una hora y media. La Universidad manejó con cautela el tema porque no se había abordado antes, pero me dio el apoyo para su publicación.

CK: ¿Cuál puede ser la repercusión del documental, qué podría pasar a largo o mediano plazo?

GC: El haber hecho el documental es como abrir una pequeña rendija de una gran ventana para que la gente se dé cuenta de lo que está sucediendo. Creo que puede ser un gran aporte si nos ayudaran en otros países a compartirlo, a que al Gobierno le llegara toda esta información. Pero la tendencia aquí en México es el periodismo independiente, sacar tu propio portal, porque las empresas no van a cambiar. Los medios de comunicación tienen contratos jugosos con los gobiernos, y mientras esto siga pasando, el periodista se va a salir de los medios porque no va a haber investigación, porque te están coartando tu libertad de expresión, porque el mismo gobierno tiene atados a los medios de comunicación por esos jugosos contratos.

CK: Pero ¿no los hace más vulnerables el no tener un apoyo de una empresa?

GC: Yo creo el periodista es demasiado inteligente para saber protegerse y a sus fuentes. Pero Ciudad Juárez es campo minado para el periodismopor eso la frontera se convirtió hace un tiempo en periodismo turístico porque venían de diversas partes del mundo a hacer este trabajo. Pero la frontera Juárez merece ser contada. Sí es muy peligroso por lo que le pasó a Miroslava [Breach] que estaba denunciando casos de micro tráfico en la Sierra. A lo mejor te hace más vulnerable, pero volvemos a lo mismo, ¿ tenemos realmente ese soporte de la empresa? A ti te van a agarrar en la calle, te van a matar y la empresa va a colgar una manta afuera diciendo que fuiste un héroe porque hiciste buen periodismo, pero la familia, ¿qué va a pasar con ellos?

Vulnerables somos todos por lo menos aquí en México, por la falta de prestaciones, por la falta de interés de los medios para con sus empleados, por la falta de entrega hacia sus empleados. El caso de Miroslava fue muy vulnerable. El caso de Armando Rodríguez fue muy vulnerable. Yo escribiendo periodismo independiente voy a ser muy vulnerable como ellos, ¿no crees?

CK: Entonces, ¿qué se debe hacer para su mejorar en algo la situación?

GC: Dejar los egos, juntarnos los periodistas y exigir nuestros derechos. Como nosotros jugamos esa doble moral de denunciar lo que sucede afuera, pero no denunciamos lo que nos sucede a nosotros, puertas adentro de nuestras empresas. Tenemos que unirnos, hay una desunión terrible, esa lucha de egos que ojalá fuera por trabajo, pero las empresas ya ni nos dejan desplayarnos en el periodismo. Es una lucha de egos muy tonta que no nos ha dejado unirnos y exigir nuestros derechos laborales.

El documental está disponible aquí en español. Cabullo aseguró que están trabajando para tener una versión subtitulada al inglés el próximo noviembre.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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