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Dos periodistas viajan por siete países de América Latina para contar las historias de violencia y asesinatos en la región

*Esta nota ha sido actualizada para incluir información sobre el equipo de trabajo de Dromómanos

Por tres años, los periodistas Alejandra Sánchez Inzunza y José Luis Pardo Veiras recorrieron más de 50 mil kilómetros a lo largo de 18 países latinoamericanos en su Volkswagen Pointer de tercera mano. Su objetivo: contar la ruta de la cocaína en la región.

El proyecto Narcoamérica fue con el que comenzó Dromómanos en 2011, una productora periodística que se especializa en historias de largo aliento sobre violencia y conflicto social en América Latina. El periodista Pablo Ferri los acompañó en ese primer proyecto.

Ahora, Sánchez y Pardo están viajando e instalándose por temporadas en ciudades y pueblos de los siete países más violentos de la región, buscando respuestas a la pregunta: ¿Por qué hay más asesinatos en América Latina que en otras partes del mundo?

Desde hace más de una década, la tasa de homicidios de América Latina y el Caribe es tres veces mayor que la tasa promedio mundial de asesinatos, según el investigador y cofundador del Instituto Igarapé de Brasil, Robert Muggah. De acuerdo con el estudio al cual Muggah hace referencia, en la región mueren casi cuatro personas cada 15 minutos.

Cuando Sánchez y Pardo empezaron En Malos Pasos, lo pensaron como un proyecto de investigación periodística tradicional sobre la violencia en la región. Pero, en el camino, el proyecto se convirtió en una plataforma web transmedia que busca crear comunidad mientras intenta explicar la situación que viven siete de los países más violentos de Latinoamérica: Brasil, Venezuela, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.

A principios de 2017, cuando comenzó este proyecto, Sánchez y Pardo, de México y España respectivamente, empezaron a recorrer ciudades y pueblos de estos países, entrevistando tanto a víctimas de la violencia como a victimarios, activistas, jueces, policías, entre otros.

“En Malos Pasos ahora ha apostado mucho por la creación de comunidad, la gente puede participar, puede hablar con nosotros, y a partir de ahí estamos generando también productos, para que se convierta en un debate serio en el que puedan participar no solo las personas que lo sufren sino personas que quizás estén fuera de esa violencia, pero que en un momento dado sean tomadores de decisiones”, dijo José Luis Pardo al Centro Knight.

En temas de violencia suele ser muy complicado establecer puentes entre los personajes, las personas de las historias, y los lectores, dijo Pardo, porque vienen de dos mundos completamente diferentes.

“El homicidio y la violencia son muy concentrados en el continente. Entonces, a partir de ahí hemos ido elaborando ciertas estrategias, y se ha ido convirtiendo en un proyecto mucho más transmedia”, explicó.

Por ejemplo, durante el Festival Gabriel García Márquez de Periodismo de este año, celebrado anualmente en Medellín, Colombia, Dromómanos instaló una cabina de teléfono, en su búsqueda de recuperar un periodismo más interpersonal, un “periodismo offline”. En la cabina, contaron los periodistas, la gente que participaba tenía que contestar la pregunta, a través de una video llamada, de uno de los personajes protagonistas de alguna de las historias de violencia que ellos cubren en Latinoamérica.

“Creo que esto genera nuevos caminos de empatía para entender que la violencia aunque no esté a la vuelta de tu esquina, sí te afecta, sí afecta el lugar donde vives, y es algo muy importante en los países. Creo que en eso es en lo que ha evolucionado Dromómanos”, dijo Pardo.

Uno de los objetivos de este proyecto, dijo Pardo, es darle a los usuarios una experiencia, y que puedan navegar por la web a través de los testimonios escritos en primera persona, de la banda sonora y de los mapas. Así, continuó Pardo, estos podrán tener un mayor conocimiento de estas historias de violencia en América Latina, y entrar en contacto con Dromómanos para ver de qué manera pueden participar.

Un ejemplo de la narrativa transmedia de Dromómanos es la historia contada sobre un exconvicto que ahora es pastor en la turbulenta región de Baixada Fluminense, en el Estado de Río de Janeiro, Brasil. Alex Marmelo es pastor desde hace 17 años, y su misión es salvar a los jóvenes de pocos recursos de la delincuencia de su ciudad.

Su historia, “El Reductor de Homicidios”, es contada en primera persona en el blog del sitio y también brevemente mediante un mapa de su región, en Río, con imágenes de lo que hace en su centro. Además se puede escuchar una banda sonora de Brasil que puede aportar una atmósfera más local a la historia.

Además, en el sitio web de Dromómanos, dentro del proyecto En Malos Pasos, existe la opción de contactar a los periodistas para conversar con ellos sobre las situaciones de violencia que ellos han reporteado o para añadir algún dato importante a estas historias.

“Nos han pedido varias citas de Skype, chat o, a veces, si es posible vernos en persona. Hay desde académicos, periodistas, o gente que ha sufrido alguna situación de violencia y que quiere contar lo que ha pasado, o qué opina sobre su país o su determinado contexto”, comentó Sánchez al Centro Knight.

De acuerdo con Sánchez, a partir de su experiencia con En Malos Pasos ven que hay una comunidad interesada en hablar sobre violencia, en debatirla y entenderla.

“Porque cuando se habla de violencia, hay muchísimo prejuicio, estigmas y clichés, entonces, creemos que tal vez esta interacción personalizada, además de los contenidos ya creados, ayuda a profundizar el debate”, puntualizó.

El proyecto, que cuenta con financiación de Open Society Foundations, es parte de la campaña Instinto de Vida, es un esfuerzo internacional de varios actores y organizaciones de la región que busca reducir a la mitad la tasa de homicidios en América Latina en los próximos diez años. Dromómanos es uno de los socios fundadores de esta campaña.

De acuerdo con Sánchez y Pardo, el aporte de Dromómanos a esta campaña a través de En Malos Pasos es ayudar a visualizar el tema y darle un enfoque diferente para que la violencia se deje de normalizar en la región y que haya más sensibilización sobre el tema.

Para Sánchez, lo bueno de ser parte de una campaña como Instinto de Vida es que están menos solo, que trabajan a la par de otros actores en la región, con el propósito común de contribuir a la reducción de las cifras de homicidio, tanto a nivel local como regional.

El proyecto En Malos Pasos, dijo Sánchez, está siendo mucho más ambicioso de lo que imaginaron en un principio, “incluso más que Narcoamérica, que aunque fueron más países, finalmente fue solo la publicación de reportajes y de un libro”. A su vez, Sánchez adelantó que a pesar de que pensaban dedicarle solo un año a En Malos Pasos, piensan trabajar en él todo el próximo año y a futuro expanderlo a otras regiones más allá de América Latina.

Actualmente siguen experimentando con lo transmedia y lo transmedia offline, y tienen planeado videojuegos y otro tipo de instalaciones en diversas ciudades de los siete países que recorren, como por ejemplo Ciudad de México, San Salvador, entre otras.

Al mismo tiempo, piensan hacer talleres sobre periodismo y cobertura de la violencia, a partir de su experiencia de En Malos Pasos, y también publicar un libro sobre el proyecto.

Carlos Serrano y Marta Martínez se sumaron al equipo este año, desde el proyecto En Malos Pasos. Serrano es el estratega digital y Martínez es la editora creativa y gestora de comunidad. Ambos viven en la ciudad de Nueva York y son parte de todo el concepto digital que está empezando a desarrollar Dromómanos.

Durante el mes de diciembre, los fundadores de Dromómanos harán una pausa para recargar energías y continuar su reporteo. En enero retomarán su recorrido por la región, pasando un tiempo más en San Salvador, donde estuvieron los últimos dos meses, para dirigirse luego a Honduras, Guatemala y México.

Además de las historias publicadas en el sitio de Dromómanos, los lectores pueden encontrar artículos y crónicas producidas por Sánchez y Pardo durante sus viajes, en medios como El Universal de México, The New York Times en español, El País de España, Vice News, entre otros. Al publicar estas historias, ya sea por encargo o por propuesta suya, los periodistas buscan poner en la agenda de esos medios y sus lectores diversos temas relacionados a la violencia.

Estos “medios tienen un alcance que nosotros nunca tendremos ni procuramos”, dijo Pardo.

Su trabajo ha sido reconocido por el prestigioso Premio Ortega y Gasset de Periodismo (2014), y el Premio Nacional de Periodismo de México (2013).

Cuando Dromómanos nació a finales de 2011, Pardo dijo que fue una manera de juntar dos pasiones: viajar y contar historias de largo aliento.

“Creo que eso ha ido evolucionando hacia algo profesional, hacia una productora que nos permite vivir del periodismo que tenemos, y hacer proyectos ambiciosos”, dijo Pardo.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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