La periodista boliviana Yadira Peláez, que acusó a Carlos Flores, exgerente de la estatal Bolivia TV por acoso sexual, está siendo procesada por daño económico a BTV en una denuncia promovida por la gerencia del canal, según El Deber.
Su abogada, Karen Siñani, informó a la prensa del país que el 27 de septiembre la fiscalía había pedido prisión preventiva para la periodista en una maniobra que han calificado como represalia por haber denunciado a Flores por acoso sexual.
“Estos hechos son evidentemente represalias que se han tomado en contra de Yadira Peláez, puesto que ella por hacer valer sus derechos y garantías de mujer, apelado a la Ley 348, denuncia los hechos de los cuales ha sido víctima, incluso fue despedida de su fuente laboral”, afirmó su abogada a la agencia ANF.
A inicios de septiembre, la periodista entregó su denuncia al presidente del país Evo Morales con la esperanza de que el mandatario la ayudara a conseguir justicia en su caso.
Ahora, Peláez está siendo acusada de incumplimiento de obligaciones y daño económico a BTV. La gerencia del canal estatal afirmó a ANF que una auditoría interna constató irregularidades en el ejercicio de funciones de Peláez, quien era gerente regional de la estatal en el departamento de Beni.
El gerente general de BTV, Ramiro Coaquira, negó que el proceso sea una represalia por la denuncia de acoso sexual que entabló la periodista. Le afirmó a ANF que en noviembre de 2016 Peláez fue responsable de la contratación de un servicio de mantenimiento del inmueble sede de BTV en Trinidad, capital de Beni, y que ella “no cumplió con la supervisión de las obras ni se sujetó a las especificaciones técnicas”.
En un video publicado en su perfil de Facebook el día 27 de septiembre, Peláez afirmó que todas sus decisiones fueron tomadas con el conocimiento y la supervisión de sus jefes en BTV. También dijo que en marzo un gerente jurídico de la estatal la había amenazado con una auditoría interna en caso de que continuara con su denuncia contra Flores.
“Voy a presentar mis descargos para demostrar de que es una manipulación y que todo esto es para callarme por haber denunciado acoso sexual”, dijo la periodista a El Deber.
Peláez era la gerente regional de BTV en el departamento de Beni cuando denunció por primera vez a Flores, quien era en ese entonces el gerente del canal en el departamento de Santa Cruz, en noviembre de 2016.
En marzo, Peláez le dijo a NTN24 que ella había reportado lo sucedido a quien era para esa época la gerente general de BTV, Gísela López, ahora Ministra de Comunicaciones de Bolivia. Peláez dijo que López le dijo que ella se haría cargo del asunto y que hablaría con Flores personalmente.
Sin embargo, el acoso presuntamente continuó y Peláez fue despedida días antes de que López asumiera su cargo como Ministra y de que Flores fuera designado como gerente general de Bolivia TV, el 25 de enero de este año, informó ANF. Ante esto, la periodista presentó una denuncia ante la Fiscalía de La Paz, capital del país.
En consecuencia, en marzo, la Ministra López suspendió a Flores de su cargo de gerente general de la estatal, pero dijo que la denuncia de la periodista tenía como objetivo perjudicarla. Acusó a Peláez y a otra periodista que también acusó formalmente a Flores de acoso de intentar “manchar mi nombre con un fin netamente político”.
Desde la primera denuncia de Peláez, por lo menos otras cinco mujeres acusaron a Flores de acoso sexual, pero solo un caso fue denunciado formalmente el cual se desarrolla en La Paz, según un reporte de Página Siete.
El 25 de septiembre, la ANF reportó que la jueza a cargo del caso de Peláez en contra de Flores anuló la evaluación psicológica de la periodista con el argumento de que no se le había entregado en el periodo establecido. Este sería el principal soporte de la acusación porque daba cuenta de que el acoso sucedió y certificaba los daños psicológicos sufridos por la periodista, según su defensa.
De acuerdo con Página Siete, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió al gobierno de Bolivia “hacer algo” para frenar el abuso sexual contra periodistas en el país que calificó de “intolerable”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
