Un informe publicado por la ONG internacional Article 19 revela que cada cuatro semanas es asesinado un periodista o defensor de los derechos humanos en Brasil. Por cada asesinato hay más de 3 casos en los que el periodista o defensor de derechos humanos ha sufrido un serio atentado contra su vida, según la publicación “Graves violaciones a la libertad de expresión de los periodistas y defensores de derechos humanos“ 2012, publicado el 14 de marzo.
El estudio presenta los resultados de las investigaciones realizadas por la ONG con respecto a los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, amenazas de muerte, secuestro y desapariciones en todo el país. En total, 52 periodistas y defensores de derechos humanos sufrieron graves violaciones a la libertad de expresión en el 2012, en Brasil, uno por semana, en promedio.
Los periodistas, especialmente aquellos que escriben en blogs populares fueron las principales víctimas de homicidios o tentativa de homicidio, con 30 casos registrados, en comparación con los 17 casos presentados contra defensores de derechos humanos. Según el estudio, los contenidos publicados en Internet dejan a los periodistas mucho más expuestos.
“Tal fenómeno contradice la aparente libertad total de expresión en la red que muchos defienden como inexistente en Brasil. También demuestra que los desafíos a la libertad de expresión online no son únicamente virtuales y legislativos”, señala.
Los estados más violentos para el ejercicio de la libertad de expresión durante el 2012 fueron São Paulo y Mato Grosso del Sur, con ocho casos graves cada uno. Maranhão, con siete casos, es el siguiente. Las zonas rurales de estos estados son las más afectadas. Menos de un tercio de los crímenes ocurrió en las grandes ciudades.
“¿Lo que posiblemente puede explicar este fenómeno es que justamente el Estado repetidamente está implicado en las muertes, intentos de asesinato, amenazas de muerte y secuestros. También es importante notar que la mayoría de los crímenes ocurrió en pequeñas ciudades con menos de 100.000 habitantes . Lugares donde hay una mayor cercanía entre el Estado y la población”, dice el informe.
De acuerdo con Article 19, el gobierno brasileño es responsable por este problema tanto por acción, cuando agentes del estado están directamente implicados en los actos de violencia, como por omisión, cuando el Estado deja de reconocer la verdadera naturaleza del problema y sus esfuerzos para solucionarlo son insuficientes e inconsistentes.
Si bien las autoridades brasileñas frecuentemente se niegan a ver los ataques como una forma de censura, relacionándolos con la delincuencia común, el estudio confirma que en dos tercios de los casos estudiados, los periodistas y defensores de derechos humanos fueron asesinados por algo que dijeron.
“En Brasil y en otros países de América del Sur, periodistas, locutores, editores, defensores de derechos humanos, activistas ambientales o sociales, dirigentes rurales y blogueros están siendo asesinados o intimidados de manera permanente. Estos son asesinados o amenazados, porque tienen un punto puntos de vista específico sobre temas de interés público, porque tienen una opinión, hacen denuncias y defienden sus juicios de valor”, concluye la organización.
Vea aquí el informe completo.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.