Por Diego Cruz
Mientras llevaba a cabo negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, el gobierno colombiano espió comunicaciones entre los voceros del grupo y periodistas internacionales que cubrían el evento, reportó Univisión.
Al menos 2,638 correos electrónicos fueron interceptados por hackers de la inteligencia militar colombiana entre los portavoces de la FARC, Hermes Aguilar y Bernardo Salcedo, y periodistas de múltiples medios internacionales, incluyendo AP, Reuters, Notimex, Prensa Latina, EFE y otros, al igual que los medios colombianos El Tiempo y Caracol Radio.
Univisión tuvo acceso a correos pertenecientes a 38 periodistas y medios, cuyo contenido era principalmente solicitudes de información y entrevistas.
Al menos dos periodistas, Sagrario García-Mascaraque de Televisión España y Marisol Gómez Giraldo del Tiempo de Bogotá, confirmaron el contenido de varios correos que les pertenecían y se mostraron indignadas.
“No me debería sorprender porque ahora todos lo hacen, Estados Unidos con jefes de estado, pero me molesta y me enfada que violen así la privacidad”, dijo García-Mascaraque a Univisión.
Una investigación por parte de la revista Semana ya había revelado que el ejército colombiano tenía un centro de inteligencia en Bogotá detrás de una fachada de restaurante que interceptaba correos electrónicos y otras comunicaciones.
Vicente Pimienta, experto de seguridad en Internet, dijo a Univisión que este tipo de acción no está limitada a Colombia y Cuba, sino es parte de un patrón global. También mencionó otro problema: los hackers militares pudieron haber comprometido las computadoras de los periodistas y obtenido más correos que sólo aquellos relacionados a las negociaciones.
De acuerdo a Ignacio Gómez, presidente de la Fundación para la Libertad de Prensa, estas acciones tienen un impacto negativo en el ejercicio del periodismo en Colombia, reportó El País.
“Este tipo de interceptaciones afecta uno de los valores más importantes para el ejercicio del periodismo y es la confianza de la fuente en los periodistas”, dijo Gómez.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.