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“Los medios necesitan adaptar sus modelos de gestión para asegurar redacciones con diversidad, inclusión y enfoque de género”: 5 Preguntas a Mariana Santos, directora de Chicas Poderosas

Al menos cuatro mujeres periodistas han sido asesinadas en América Latina en lo que va de 2022: tres de ellas en México y una en Chile, según el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO. Además, decenas han sido agredidas física o verbalmente por razones ligadas a su profesión.

Mariana Santos, fundadora y directora ejecutiva de la organización Chicas Poderosas, cree que el periodismo será más seguro para las mujeres periodistas cuando los líderes de los medios de comunicación implementen verdaderas medidas de género, diversidad e inclusión en las salas de redacción, no solo en cuanto a los temas que cubren, sino en la forma en la que están gestionadas las propias organizaciones.

Mariana Santos, directora ejecutiva de Chicas Poderosas

Santos fundó Chicas Poderosas en 2013 como ICFJ Knight Fellow para abordar la brecha de género en las salas de redacción de América Latina. Hoy la define como una comunidad global que promueve el cambio inspirando y desarrollando a mujeres y personas LGBTI+ en los medios de comunicación, a través de programas, capacitaciones e investigaciones periodísticas colaborativas.

Adaptar los modelos de gestión de las organizaciones de noticias de forma que estas abran más espacios de liderazgo para mujeres, personas trans e individuos no binarios traerá como consecuencia que el periodismo contribuya mayormente a construir sociedades más inclusivas, dijo Santos.

La periodista y narradora visual portuguesa habló sobre el tema en entrevista para LatAm Journalism Review (LJR), en el marco de la segunda Incubadora de Liderazgo de Chicas Poderosas, que se llevó a cabo entre mayo y junio de este año con el apoyo de Google News Initiative. El programa busca transformar las dinámicas de trabajo de 50 medios de comunicación y organizaciones sin fines de lucro en América Latina y el Caribe, España y Portugal, a través de liderazgos innovadores que promuevan la colaboración, la diversidad y la inclusión.

(*Esta entrevista ha sido editada para fines de extensión y claridad)

LJR. ¿Qué tanto ha cambiado la brecha de género en el periodismo en Iberoamérica en los casi 9 años de existencia de Chicas Poderosas?

Mariana Santos (MS). Todavía hay mucho por cambiar, pero hemos observado un creciente número de iniciativas lideradas por mujeres y personas no binarias, la publicación de muchas historias de temas subrepresentados. Pero todavía se observa que en los medios de comunicación latinoamericanos no hay gestiones inclusivas y diversas, donde las mujeres puedan desarrollarse personal y profesionalmente.

[...] Y las mujeres periodistas en su labor continúan siendo blanco de acoso y pocas son las medidas tomadas para cambiar la situación. Mientras no estemos todes dispuestos a querer cambiar esta situación, seguiremos con las réplicas de las injusticias y sin capacidad de crear sociedades más inclusivas.

LJR. ¿Qué medidas básicas deberían tomar los medios de la región para transitar a una mejor situación en cuanto a inclusión y diversidad en sus redacciones?

MS. Primero deberían automonitorearse para ver qué tanta representación de género existe en sus publicaciones. Después, analizar qué sucede en las gestiones e interacciones en las redacciones, no solamente cuantitativamente, sino también cualitativamente, haciendo investigación empática con los periodistas, abrir la intención de cambio y querer ser más inclusivos y diversos. Para todo esto, Chicas Poderosas viene trabajando los últimos nueve años y con todas las ganas de acompañar a los medios latinoamericanos a cambiar y a ser más representativos, para que puedan contribuir a crear sociedades más inclusivas.

LJR. Son todavía muy escasos los casos de personas trans en puestos clave o de liderazgo en los medios de comunicación. ¿Cómo se podría mejorar esta situación? 

MS. Abriendo espacios de liderazgo dedicados a estas personas, adaptando los modelos de gestión y permitiendo que estas personas entren al mercado laboral hombro a hombro con las otras diversidades. Así tendríamos una posibilidad de tener role models: si lo puedes ver, lo puedes ser. Si las personas trans no tienen ningún referente de liderazgo, nunca podrán ambicionar serlo, pues no lo creen posible.

Participants of the Chicas Poderosas Leadership Incubator program

Representantes de 50 medios de comunicación y organizaciones sin fines de lucro de Iberoamérica aprendieron a crear espacios de trabajo más inclusivos y diversos en la Incubadora de Liderazgo de Chicas Poderosas. (Foto: Captura de pantalla de chicaspoderosas.org)

 

LJR. En los países de América Latina, la violencia contra las mujeres periodistas es un problema preocupante. ¿Qué se puede hacer desde las redacciones para garantizar la seguridad de las mujeres periodistas?

MS. Los medios pueden implementar medidas reales de diversidad e inclusión y medir el impacto antes, durante y después, y analizar el éxito de sus medidas. Necesitamos que los líderes quieran implementar de verdad medidas de género reales y no seguir con el pink wash por cuestiones de marketing y por quedar bien en la foto. El día en que los líderes de medios quieran hacer este cambio, la sociedad será mucho más segura para las mujeres.

LJR. Tras casi una década de trabajo y varios logros importantes, ¿cuál es el siguiente paso de Chicas Poderosas en su misión de promover el liderazgo femenino y la igualdad de género en los medios en la región?

MS. Vamos hacia una transformación poderosa: lanzamos el reto a todos los medios latinoamericanos para que puedan tener todas las herramientas para tornarse más inclusivos y diversos. [En alianza] con [el proyecto] EqualVoice de [el grupo de medios] Ringier en Suiza, buscamos traer el algoritmo que nos dirá qué tan bien está cada medio. En vez de apuntar con el dedo a aquellos que están fatal en sus medidas, vamos antes a invitarles a ser parte del cambio hacia un periodismo más representativo e inclusivo. Siento que es el momento de que América Latina le enseñe al mundo cómo se crean sociedades inclusivas, y desde América Latina vamos por más en Estados Unidos y Europa.

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