En los últimos años se ha producido una primavera de medios feministas en Latinoamérica, muchos a partir de MeToo (Estados Unidos, 2017) o Ni una Menos (Argentina, 2015), que buscan reivindicar los temas de mujeres, mujeres trans y de la comunidad LGBTQ+ en los contenidos mediáticos y en la discusión pública.
Ahora, no sorprende ver palabras como “medio feminista” o “periodismo feminista” en las declaraciones de objetivos y subtítulos de perfiles de Twitter de nuevos medios nativos digitales de la región.
Mijal Iastrebner. (Cortesía)
“No ser un medio feminista, más allá de que sea un medio temático sobre el feminismo o no, es estar por fuera de una conversación de mucha movilización dentro de las sociedades en América Latina”, dijo la periodista argentina Mijal Iastrebner, cofundadora y directora general de Sembramedia, a LatAm Journalism Review (LJR).
Asimismo, qué significa ser un medio feminista o reportar desde una perspectiva feminista es algo que también se ha seguido definiendo.
“El periodismo feminista o desde una perspectiva feminista o desde hacer feminismo pone justamente al centro los derechos humanos de las mujeres, pero también pone al centro, una serie de desigualdades que son estructurales y que permean toda nuestra cotidianeidad. Las desigualdades se reflejan en el ámbito económico, en el ámbito de la justicia, en el ámbito de la salud, en el ámbito de la educación”, dijo a LJR Mónica Maureira, periodista chilena, investigadora y cofundadora de la iniciativa periodística Mujeres en el Medio. “Y justamente lo que hace el periodismo feminista es incluir en los medios de comunicación tradicionales o no, justamente ese foco de abordaje”.
Asimismo, el movimiento social que busca una mayor representatividad de las mujeres en contenidos mediáticos y cargos relevantes se viene forjando desde hace más de diez años, de acuerdo con Iastrebner y Maureira.
“Toda esa situación lleva a que se cree un ecosistema de medios nativos digitales independientes que tienen mucha mayor presencia de liderazgo de mujeres”, dijo Iastrebner.
LJR conversó con periodistas de cuatro medios feministas en Chile, Puerto Rico, El Salvador y Perú sobre cómo se crearon y lograron poner los temas y voces de mujeres y LGBTQ+ en el primer plano de sus reportajes.
Nacidos a partir de las protestas
Tras los cambios causados por el estallido social en Chile, en octubre de 2019, se abrieron paso nuevos medios independientes que empezaron a denunciar las injusticias y vulneraciones a mujeres, niños y comunidades LGBTIQ+. En ese contexto, la revista digital La Otra Diaria nació en el Día Internacional de la Mujer, el 08 de marzo del 2021.
“Reportar desde una perspectiva feminista para nosotras significa investigar y denunciar con rigurosidad, visibilizando a la mujer, disidencias y feminización de la pobreza”, dijo Carolina Rojas, directora de La Otra Diaria, a LJR. “Buscar historias que necesitan ser contadas con perspectiva feminista lo quiere decir es que somos conscientes, por ejemplo, que la justicia está encarnada por jueces hombres que carecen de formación en perspectiva de género o que las mujeres fuimos las más precarizadas durante la pandemia”.
Carolina Rojas. (Cortesía)
La Otra Diaria publica historias que visibilicen los derechos humanos de las mujeres, disidencias, infancia y comunidades indígenas.
El equipo está integrado completamente por mujeres, algo importante “para equilibrar la subrepresentación de mujeres en redacciones y cargos directivos”, dijo Rojas.
“Y esa desigualdad se representa en los medios con exclusión de historias o de voces, o que se considere más a los hombres como referentes de opinión o fuentes en los reportajes”, continuó. “Y las mujeres asociadas solo como víctimas o en roles de menos prestigio”.
De hecho, el reciente informe de Monitoreo Global de Medios halló que el promedio regional de la presencia de las mujeres en los temas noticiosos en la región es solo el 26%.
La coordinadora de ese informe, Sandra López Astudillo, dijo previamente a LJR que las mujeres son además representadas “de manera sesgada, en las áreas tradicionales asignadas a las mujeres: el tema social, violencia de género, etc.”.
Sacando fuerzas de Ni Una Menos
Tres meses después de que el huracán María azotara Puerto Rico en 2017, nació el portal Todas, durante una conversación entre dos amigas periodistas, Cristina del Mar Quiles y Amary Santiago Torres.
“Inspiradas por medios que habían surgido o se habían fortalecido en su posicionamiento feminista en Estados Unidos y América Latina con los movimientos Me Too y Ni Una Menos, identificamos que no había en Puerto Rico un medio que priorizara los reclamos feministas del país”, dijo Del Mar Quiles a LJR.
Marcha contra la violencia hacia las mujeres, Lima - Perú, 2016 (Lorena Flores Agüero de Lima, Perú, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons)
El portal destaca las voces de las mujeres en temas de cultura, entretenimiento, política, economía y gestión social.
“Damos especial atención a los esfuerzos contra la violencia machista”, subrayó Del Mar Quiles. Aún “falta la integración de una mirada con perspectiva de género en la agenda diaria de cobertura periodística y falta el igual reconocimiento y valorización del trabajo de las mujeres y las mujeres trans comunicadoras”.
Con el auspicio de Oxfam, Todas impulsa la campaña ¡Cambia ya!, que busca hacer reflexionar a los jóvenes de Puerto Rico sobre las actitudes machistas, los estereotipos de género y la violencia contra niñas y mujeres, a través de contenidos educativos en redes sociales y talleres.
Creando su propio espacio
En el Salvador, cuatro periodistas crearon el sitio Alharaca en febrero de 2018, “para poder tener un espacio creativo propio en el que no tuviéramos que estar siempre justificando la importancia de los temas de género y diversidad y luchando por posicionarlos en las agendas de las coberturas de los medios en los que trabajábamos”, dijo su directora Laura Aguirre a LJR.
En la Alharaca, el reportaje de historias con perspectiva de género que realizan sus periodistas no puede ser imparcial, pues, de acuerdo con Aguirre, siempre se verá entrecruzado por las posturas de género, clase, etnicidad y otros constructos sociales.
“Un medio feminista NO es publicar ‘cosas de mujeres’, es una práctica y una ética interna y externa: interna en la cultura de trabajo para crear una atmósfera laboral segura y de auto empoderamiento, y externa al poner en práctica el posicionamiento de los temas de género y desigualdad como hechos de interés universal”.
Para Aguirre, los medios feministas llegaron para contrarrestar la “marginalidad y la minorización sistemática” de los temas y coberturas relacionados a las desigualdades de género, y son una pieza necesaria en el ecosistema de medios para construir narrativas feministas y con enfoque de género.
Promoviendo diversidad por sobre todo
En Perú, en pleno primer año de la pandemia de COVID-19, nació La Antígona como un proyecto universitario de portal noticioso multimedia con perspectiva de género. En junio de 2021 pasó de ser un proyecto a una asociación sin fines de lucro.
La Antígona es el primer medio periodístico con perspectiva de género de Perú, de acuerdo con dos de sus cofundadoras Emma Ramos y Zoila Antonio. Actualmente, el portal forma parte de la Coalición LATAM de Distintas Latitudes.
Marcha contra la violencia hacia las mujeres, Lima - Perú, 2016 (Lorena Flores Agüero de Lima, Perú, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons)
“Nosotros tenemos una misión y es visibilizar y reivindicar el rol de la mujer y las poblaciones LGBTQ+ dentro de la esfera pública peruana y también latinoamericana”, dijo Antonio a LJR. “Tratamos todos los temas con total respeto, total inclusión y sobre todo fomentando la diversidad”.
Ser un medio feminista implica sobre todo mucho compromiso, mucha responsabilidad, mucha ganas de aprender y de desaprender lo establecido, reflexionó Antonio.
“Debe estar abierto a todas las aristas que implica el feminismo, porque no hay un feminismo absoluto”.
