Por Alejandro Martínez
El norte del Perú fue la zona más peligrosa en el país para los periodistas, según un informe del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) sobre agresiones contra la prensa en el 2012.
IPYS documentó un total de 95 agresiones contra la prensa el año pasado, de las cuales 18 ocurrieron en la región de Cajamarca y 16 más en Lambayeque, ambas en la zona norte del Perú.
“Con ello, el norte del país se consolida como la zona más peligrosa para el periodismo libre en el Perú”, dijo IPYS.
Otras 18 agresiones fueron documentadas en Lima, la capital del país (en la costa suroeste), según el reporte.
Las agresiones en el norte se han acentuado en los últimos dos años en gran parte por los ataques que han sufrido los periodistas en su cobertura de los conflictos y tensiones que ha despertado el proyecto de minería Conga, que afectaría varias cuencas en Cajamarca, aseguró el reporte. Muchas de las agresiones, físicas y verbales, provinieron de manifestantes, funcionarios y agentes de la policía.
“Con todo, la personificación de la agresión contra la libre expresión en el país tuvo porcentualmente en el 2012 la contundencia del golpe, la intolerancia del empujón, el desquicio del rapto, entre otras formas de violencia física”, dijo IPYS.
La organización agregó que también aumentaron el número de procesos judiciales en contra de los periodistas. IPYS destacó la sentencia a dos años de prisión suspendida dictada en junio contra el director de Diario 16, Juan Carlos Tafur, y el periodista Roberto More, quienes fueron demandados por un general por presunta difamación agravada.
El número de agresiones documentadas por el IPYS fue más baja que el de la Oficina de Derechos Humanos del Periodista (OFIP) de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, que a principios de enero emitió su propio reporte sobre el tema. Durante 2012 OFIP documentó 136 atentados y agresiones contra periodistas en el Perú.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.