Empleados del periódico hondureño El Libertador encontraron un mensaje aparentemente amenazante en contra de sus periodistas al frente de sus oficinas en Tegucigalpa, capital del país, el pasado 21 de septiembre.
El mensaje llegó un mes después de que el director del periódico, Johnny Lagos, y su esposa también periodista, Lurbin Yadira Cerrato, sobrevivieran a un ataque armado.
El mensaje consiste en el dibujo del contorno de un cuerpo en el suelo, como hecho por profesionales forenses en escenas de asesinato, y la sigla RIP (“rest in peace”), que significa “descanse en paz”, hecho con pintura spray frente a la redacción del periódico.
Según El Libertador, el dibujo fue encontrado la madrugada por empleados del periódico y fue denunciado ante la Policía Nacional de Honduras el mismo día.
El periódico apunta a dos hipótesis: que se trata de “una broma de mal gusto originada por personas insensibles a la realidad social del país” o “algún tipo de mensaje de advertencia”, relacionado con el ataque contra Lagos y Cerrato, ocurrido el pasado 24 de agosto.
En esa ocasión, la pareja fue atacada por hombres desconocidos a bordo de un vehículo luego de que los periodistas dejaran las oficina de El Libertador. Según un artículo del periódico, Lagos afirmó que cinco disparos fueron hechos en contra de su él y de su esposa.
El director de El Libertador dijo que durante el ataque uno de los atacantes le gritó al otro “Es él, matá a ese hijo de puta”. Lago salió ileso mientras que Cerrato recibió un disparo en su hombro izquierdo. Los atacantes, que también robaron un maletín con documentos del periodista, huyeron después del ataque y hasta ahora no han sido identificados.
La policía de Honduras clasificó lo ocurrido como un intento de robo. “Fue un robo. Y los individuos usaron armas de fuego y pusieron en riesgo la vida de las víctimas”, dijo la policía poco después del ataque, según la agencia AP.
De acuerdo con C-Libre (Comité por la Libertad de Expresión), formado por periodistas hondureños, desde el ataque Lagos y Cerrato se encuentran bajo protección especial del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores y Operadores de Justicia.
C-Libre también dijo en un comunicado que “Honduras es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio periodístico” y que desde 2003 más de 60 periodistas y comunicadores han sido asesinados en el país.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.