Por Samantha Badgen
El gobierno de Nicolás Maduro sigue reprimiendo los medios de noticias en Venezuela. Una semana después de que la señal de NTN24 fue cortada mientras transmitía en vivo las protestas, y de que se les revocara el permiso de trabajo a periodistas de CNN, Twitter le confirmó a BBC Mundo que las imágenes publicadas en el sito de microblogs estaban siendo bloqueadas en Venezuela. Luego de que la señal de NTN24 fue sacada del aire, el medio reportó que su cuenta de Twitter había sido hackeada.
Nu Wexler, portavoz de Twitter, dijo a BBC Mundo que creen que el gobierno les bloquea el contenido, ya que los afectados han afirmado que el problema se produce exclusivamente en conexiones del proveedor de internet Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv), aunque la compañía, la cual provee más del 90% del tráfico de internet en el país, desmintió esto.
Según el diario La Nación, este apagón informativo es el peor que los venezolanos han sufrido en décadas: los canales privados se auto-censuran y no dan información que contradiga la versión oficial sobre las manifestaciones, y los canales públicos operan como portavoces del gobierno. Globovisión, canal de noticias crítico del gobierno, fue comprado por entidades cercanas al gobierno, y varios periodistas renunciaron tras la evidente censura de las protestas de la semana pasada.
Con la censura de los medios, Twitter es una de las pocas ventanas que los venezolanos opuestos al gobierno tienen para difundir la información que los medios no muestran, aunque, si bien el mensaje se difunde sin estar centralizado, viene con el riesgo de que muchas veces no se verifica ni es verificable.
Según La Nación, la censura de los medios proviene de una ley en Venezuela que prohíbe que se haga apología del odio y la violencia, lo cual genera problemas porque la redacción de la ley deja la interpretación de qué constituye “odio y violencia” a los funcionarios.
"Me llamarán dictador, no importa. Pero voy a endurecer las normas para acabar con el amarillismo y con la propaganda que alimenta la muerte”, dijo Maduro, justificando el hostigamiento hacia la prensa. En las últimas semanas, Maduro ha acusado a la prensa internacional de atentar en contra del gobierno, y de instigar una guerra civil.
La Sociedad Interamericana de Prensa condenó la censura y represión de medios en el país, que también se manifiesta con el trato hostil contra periodistas extranjeros. Según datos publicados por el Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, y la organización no gubernamental Espacio Público, 55 de 61 casos reportados de violaciones a la libertad de expresión corresponden a agresiones contra periodistas mientras cubrían las manifestaciones en todo el país.
Según Infobae, el apagón informativo también fue fuertemente criticado por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentina (ADEPA), y sus pares en Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Desde el intento de golpe de estado de 2002, cuando el presidente Hugo Chávez fue sacado temporalmente del poder, el gobierno ha estado reprimiendo a los medios. Radio Caracas Televisión cesó transmisiones en 2008 después que Chávez se negó a renovarle la licencia de operación, acusándolos de haber instigado el golpe, según La Nación. También fueron cerradas varias estaciones de radio comerciales, que fueron remplazadas con emisoras “neutrales” sin estilo informativo. En los últimos meses, varios diarios tuvieron que cerrar por la falta de papel en Venezuela.
BBC Mundo publicó una lista de opciones para evadir la censura de los proveedores de internet, y Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó una carta abierta a Maduro denunciando que el derecho a la información está en peligro en Venezuela.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.