En 2024, periodistas de México, Nicaragua y Brasil se enfrentaron a una creciente violencia, censura y acoso, pero persistieron gracias a sus valientes reportajes. Estas son las historias más destacadas y memorables del año para nuestros reporteros.
El exilio se ha convertido en la única opción para cientos de periodistas latinoamericanos que huyen de la violencia, amenazas y persecución en sus países. Para apoyarlos, la Sociedad Interamericana de Prensa ha lanzado la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX).
Autoridades nicaragüenses ya han cerrado, procesado u obligado a exiliarse a medios de comunicación críticos. Según la nueva ley, defensores de derechos humanos advierten que funcionarios podrían acceder a la ubicación, llamadas y el historial de navegación de usuarios de internet.
Tres meses tras la disputada reelección de Nicolás Maduro, el régimen está atacando a periodistas que parecen ser críticos, empujando a muchos a autocensurarse, esconderse o huir del país.
Un nuevo informe de la Unesco confirma la tendencia de los gobiernos de todo el mundo a intentar evitar las críticas y silenciar a periodistas acusándoles de blanqueo de dinero y evasión fiscal. En América Latina, la mayoría de los casos se concentran en Centroamérica.
Zamora, conocido por exponer la corrupción, estuvo encarcelado por más de dos años en un proceso que defensores dicen estuvo repleto de irregularidades. “Tengo el espíritu, el coraje y la fe para seguir”, dice.
El régimen cubano ha intensificado la represión contra periodistas independientes, sometiéndoles a interrogatorios, amenazas y acusaciones de mercenarismo. Organizaciones de control y vigilancia dicen que estas acciones buscan silenciar a la prensa no oficial y coaccionar a periodistas para que abandonen su profesión o se exilien.
Legisladores de izquierda y derecha están elaborando leyes de “agentes extranjeros” para, según dicen, proteger la soberanía nacional. Pero estas leyes también amenazan a los medios de comunicación independientes que dependen de la financiación internacional.
A pesar de las amenazas, la violencia y la criminalización contra la profesión periodística en Guatemala, la agencia de noticias Prensa Comunitaria tiene 12 años cambiando la forma en que las mujeres, juventudes y pueblos indígenas son cubiertos en los medios.
Emisoras comunitarias de Guatemala, El Salvador y Honduras, que enfrentan represión, dificultades económicas y falta de acceso a frecuencias de radio, piden ayuda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo esgrime una nueva ley de ciberdelincuencia para perseguir a periodistas, incluso en el exilio, facultando a las autoridades para confiscar sus bienes y vigilar a sus familiares en Nicaragua.
Líderes políticos y empresariales brasileños presentan demandas judiciales contra varios periodistas al mismo tiempo, con el efecto de inhibir cualquier cobertura negativa futura.