Un periodista en Ceará, en el noreste de Brasil, recibió un disparo en la pierna, al tiempo que sus agresores le decían dejara de decir tonterías por la radio.
El pasado viernes 21 de septiembre se cumplieron tres meses del asesinato del periodista radial Jairo de Sousa en Bragança, Pará, en el norte de Brasil. Sin embargo, aún no se han identificado sospechosos.
La Fiscalía General de Chiapas, en México, confirmó la detención de un hombre vinculado con la muerte de Mario Gómez, reportero de El Heraldo de Chiapas que fue asesinado el 21 de septiembre en el pueblo de Yajalón cuando salía de su casa a trabajar, de acuerdo con el diario para el cual laboraba. La entidad indicó que en las próximas horas las pesquisas podrían arrojar la presentación de otros implicados.
El saliente gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha asignado 75 millones de pesos mexicanos (US 4 millones de dólares) al Mecanismo de Protección para Personas defensoras de Derechos Humanos y Periodistas para asegurar su funcionamiento hasta fines de este año.
Periodistas hondureños reportaron haber sido atacados por manifestantes, policías y militares durante las demostraciones en Tegucigalpa por el 197 aniversario de la independencia.
Los comunicadores que están amenazados a causa de su trabajo fueron oficialmente incluidos en el programa de protección de defensores de derechos humanos del Ministerio de Derechos Humanos (MDH) de Brasil.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia hizo un llamado a la Fiscalía General de la Nación y al Ministerio del Interior para que investiguen con celeridad las recientes amenazas de muerte dirigidas contra periodistas a principios de septiembre. Estas fueron hechas por el presunto grupo paramilitar Águilas Negras.
Los periodistas venezolanos trabajan en un entorno caracterizado a menudo por amenazas, precariedad económica, recursos limitados y escasas oportunidades de actualización profesional.
La asociación Periodistas Desplazados México le pide al nuevo gobierno mexicano del Presidente Andrés Manuel López Obrador que reconozca política y legalmente a los periodistas y trabajadores de medios víctimas del desplazamiento interno forzado que viene causando la violencia que vive el país en la última década.
Un periodista venezolano, que anteriormente había salido del país debido a amenazas, está ahora en una cárcel militar respondiendo a varias acusaciones, rechazadas por defensores de la libertad de prensa.
Otro periodista fue asesinado en Quintana Roo, el tercer profesional de medios muerto en ese estado mexicano en los últimos dos meses. La causa de su muerte aún no es clara, sin embargo, periodistas y organizaciones de medios piden a las autoridades considerar todas las líneas de investigación posibles.
Un juez de migración de Texas negó la fianza al periodista cubano Serafín Morán Santiago quien se encuentra en un centro de detención de ese estado desde el pasado 12 de abril cuando llegó a territorio estadounidense, informó la organización Fundamedios US.