Veintinueve periodistas y comunicadores fueron asesinados en América Latina y el Caribe en 2022, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) contabilizados hasta el 21 de diciembre. Esto representa un aumento del 163 por ciento con respecto a 2021. México y Haití lideran el ranking de asesinatos de profesionales de la prensa.
Quince periodistas del medio digital salvadoreño El Faro presentaron una demanda ante una corte de Estados Unidos contra NSO Group, la empresa israelí que fabrica el programa espía Pegasus. “Es necesario sentar precedente para que las empresas que promueven este mercado de espionaje y los clientes que ejecutan este programa sepan que sus acciones tienen consecuencias”, dijo Julia Gavarrete, una de las periodistas demandantes.
Con el asesinato de Pedro Pablo Kumul, el 21 de noviembre en Veracruz, suman al menos 17 miembros de la prensa asesinados en México en 2022. Periodistas y organizaciones coinciden en que solo la impartición de justicia puede detener la ola sangrienta que amenaza al periodismo en ese país.
La periodista de Guatemala Michelle Mendoza, corresponsal de la cadena CNN, lleva seis meses en el exilio luego de años de recibir acoso y amenazas por su trabajo periodístico. Aun fuera de Guatemala, la llaman continuamente y le envían mensajes para intimidarla e impedir que regrese. En esta entrevista, profundiza sobre su situación y el hostigamiento que ha recibido.
Un periodista asesinado, otro atacado a balazos y uno más detenido y golpeado por la Policía son las más recientes víctimas de la ola de violencia contra la prensa en Haití, país en el que ocho comunicadores han sido asesinados en lo que va de este año. Simultáneamente, la crisis político-social y la pobreza asfixian lentamente a los medios haitianos.
Una investigación forense y periodística halló evidencia de espionaje con el spyware Pegasus en contra del periodista Ricardo Raphael y de un colega de Animal Político por parte del Ejército mexicano, una institución que ha visto crecer su poder considerablemente durante la administración de López Obrador.
Acabar con la vigilancia ilícita a periodistas y activistas fue una de las promesas de Andrés Manuel López Obrador tras asumir la presidencia de México en 2018. Cuatro años después surgen nuevas evidencias de espionaje a comunicadores, mientras que periodistas y ONGs consideran que el mandatario tiene pocos resultados que mostrar con relación a esas promesas.
Según la red Voces del Sur, 171 periodistas de la región -de las cuales 75 son mujeres- tuvieron que exiliarse en 2020 y 2021 para salvarse de encarcelamientos arbitrarios o incluso de atentados contra su vida. Para entender este preocupante éxodo de periodistas, GIJN habló con reporteros exiliados y exiliadas de Nicaragua, El Salvador, Cuba y Colombia, para que compartieran su experiencia enfrentándose a la persecución estatal y criminal que les llevó al exilio.
El nuevo e-book “Protección de periodistas: seguridad y justicia en América Latina y el Caribe” es el producto de ocho meses de artículos publicados originalmente en la revista digital del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, LatAm Journalism Review.
En los últimos dos meses, al menos 12 periodistas cubanos han decidido dejar su trabajo o abandonar la profesión públicamente como consecuencia del acoso que han sufrido por parte de la Seguridad del Estado de ese país. Las redes sociales han sido el lugar donde los periodistas usualmente hacen pública su decisión.
Los periodistas mexicanos deben con urgencia hacer que la gente entienda y valore el impacto de su trabajo para que sea la sociedad quien demande condiciones de seguridad para el periodismo, dijo a LJR Katherine Corcoran, quien en octubre lanzará el libro “In the Mouth of the Wolf”, sobre el asesinato en 2012 de la periodista mexicana Regina Martínez.
Con la muerte de Fredid Román suman ya 15 periodistas asesinados en México en 2022. Mientras organizaciones como la ONU, el CPJ y la SIP condenan los crímenes, el Gobierno de López Obrador niega el clima de violencia contra la prensa e incluso se perfila como el principal origen de las agresiones, según informe de Artículo 19.