En el primer día de la Copa Mundial de Fútbol masculino, que este año se celebra en Rusia, tuvo lugar uno de los momentos más lamentables de la cobertura periodística del evento hasta el momento.
Periodistas cubanos independientes están pidiendo el apoyo de los gobiernos y organizaciones internacionales al mismo tiempo que informan sobre un aumento de las detenciones y los ataques.
La sede en Managua de Radio Nicaragua, emisora estatal del país centroamericano, fue atacada y destruida por un incendio en la madrugada del 8 de junio, según informó la prensa local.
Mientras que reporteros se ponen cascos para cubrir las violentas protestas en Nicaragua, organizaciones de derechos humanos y prensa están llamando a la comunidad internacional a poner atención a los ataques a periodistas y medios de noticias en medio de las protestas contra el gobierno del Presidente Daniel Ortega.
El 20 de mayo, en el transcurso de una elecciones presidenciales fuertemente cuestionadas, los monitores de la libertad de expresión registraron situaciones de amedrantamiento y agresiones físicas a periodistas. Es más de lo mismo para una comunidad de periodistas que se ha visto amenazada físicamente, en los tribunales y en línea por cubrir a lo largo de los años la creciente inestabilidad política que afecta al país.
Numerosos medios noticiosos de televisión y radio en Nicaragua han sido atacados o se han visto afectados con la interrupción de su señal durante la cobertura de la ola de protestas que se desató en todo el país debido a una reforma del gobierno del presidente Daniel Ortega a la Ley de Seguridad Social.
Por lo menos 19 periodistas y profesionales de la prensa fueron agredidos en varias ciudades de Brasil entre el 5 y 7 de abril, mientras trabajaban en la cobertura del encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), según documentó la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por sus siglas en portugués). Las agresiones, que empezaron por parte de los simpatizantes de Lula y de la Policía Militar, fueron repudiadas por organizaciones periodísticas de Brasil y de América Latina.
La Policía Civil brasileña acusó a Renato Oliveira, secretario adjunto de la prefectura de Embu das Artes, en la región metropolitana de São Paulo, de ser el autor del atentado contra el periodista Gabriel Barbosa da Silva, ocurrido el 28 de diciembre de 2017.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varios defensores de la prensa pidieron al gobierno mexicano que investigue los ataques a periodistas que tuvieron lugar el 7 de enero en Concepción, Acapulco, en el estado de Guerrero.
Más de una decena de periodistas fueron heridos por las fuerzas de seguridad y por manifestantes mientras cubrían una protesta en Buenos Aires, Argentina, el 14 de diciembre. Según diversos medios argentinos, esta fue una de las más brutales represiones a la prensa y a la protesta ciudadana en lo que va del gobierno del actual presidente argentino Mauricio Macri.
La Procuraduría General de la República (PGR) de México anunció el 2 de diciembre que en Mexicali, capital del estado de Baja California, un hombre identificado como Fabricio “N” fue arrestado y acusado de ser el responsable del secuestro de un periodista y robo de sus materiales en febrero de este año.
El caso de la periodista colombiana Claudia Julieta Duque, quien fue perseguida y torturada psicológicamente en 2001 y 2004, fue calificado por la Fiscalía General de la Nación como un crimen de lesa humanidad.