Con poco más de un mes al aire, el sitio #Colabora despunta como una de las iniciativas de nuevos medios de comunicación que dan señales de haber encontrado un propósito y una manera de establecer el periodismo sin fines de lucro en Brasil. Dirigido por el veterano periodista Agostinho Vieira, el proyecto reune a decenas de colaboradores y aborda temas relacionadas con la economía colaborativa y la sustentabilidad.
La policía está investigando el asesinato de locutor de radio Luiz Manoel de Souza, de 48 años, quien fue asesinado el 7 de diciembre en una zona rural de Ubá tras haber sido baleado por un grupo de hombres. El grupo, del cual algunos de sus miembros manejaban un camión, lo confontró primero mientras el periodista se encontraba en su vehículo. Los hombres dispararon contra el coche y sus neumáticos, lo que obligó Souza a huir hacia una zona boscosa, en donde le dispararon.
El premio más tradicional de la prensa en Brasil, Exxonmobil de Periodismo (antes conocido como Premio Esso), fue este año para una historia cuya principal fuente fue una base de datos pública y disponible en internet. Dos miembros del equipo de Estadão Datos, José Roberto de Toledo y Rodrigo Burgarelli, junto con el reportero Pablo Saldaña, se llevaron la noche del 12 de noviembre este premio en la categoría principal con el reportaje “Farra no Fiés” (La fiesta de las FIES – Fondo de Financiamiento al Estudiante).
Ante el más reciente asesinato de un periodista en Colombia, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insistió en la necesidad de fortalecer los mecanismo de protección destinados a garantizar la integridad de personas amenazadas por su trabajo.
Dos personas a bordo de una motocicleta dispararon fatalmente al bloguero brasileño de 30 años de edad Ítalo Eduardo Diniz Barros el pasado 13 de noviembre en Governador Nunes Freire en el estado de Maranhão. Un amigo con Diniz también fue baleado, pero sobrevivió, según el portal G1.
El exalcalde Vilmar Acosta llegó a Asunción – la capital paraguaya – este martes 17 de noviembre luego de que Brasil aprobara su extradición y ahora tendrá que responder por el crimen del periodista Pablo Medina, según informó la agencia Reuters. En el ataque dirigido al reportero también murió su asistente Antonia Almada.
Juliana Barbassa, graduada de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas de Austin, regresó al campus el 16 de noviembre para hablar con un grupo de estudiantes y profesores sobre su nuevo libro Dancing with the Devil in the City of God: Rio de Janeiro on the Brink (Bailando con el Diablo en la ciudad de Dios: Río de Janeiro al borde del abismo).
Durante cinco años, un grupo de jóvenes de la periferia de São Paulo, bajo la batuta de la periodista Izabela Moi, se enfrentó a un reto: retratar sus regiones a partir de una “visión interna”, con una cobertura que fuera más allá de los clichés de la violencia y de los programas de ayuda social.
Temprano en la mañana del 10 de noviembre, un hombre no identificado disparó contra Israel Gonçalves Silva, periodista de una radio comunitaria, dentro de una tienda en Lagoa de Itaenga en el estado de Pernambuco. El periodista acababa de dejar a sus hijos en la escuela. Los informes señalan que el hombre huyó en una motocicleta sin tomar nada.
En medio de los casos de violencia contra periodistas en Brasil, que ya deja un saldo de cuatro periodistas asesinados solo este año, los organismos de defensa de la libertad de prensa se unieron en torno a un proyecto que busca acabar con la impunidad en estos crímenes. La Asociación Brasileña de Prensa (ABI por sus siglas en portugués) y la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj por sus siglas en portugués) pusieron en marcha “SOS Periodista”, un espacio para los periodistas denuncien agresiones y los abusos de los medios de comunicación relacionados con el ejercicio profesional y pedir así la prote
Una placa blanca cerca de la Villa Ygatimí, aproximadamente a 41 kilómetros de la frontera entre Paraguay y Brasil, conmemora a un periodista y a su asistente que hace un año fueron asesinados mientras conducían por una carretera vecinal de la zona.
Para el momento en que los Juegos Olímpicos comiencen en Río de Janeiro el 5 de agosto de 2016, el equipo de comunicaciones habrá pasado tres años preparándose para la llegada de más de 30.000 trabajadores de los medios, millones de fanáticos y los ojos de críticos puestos en Brasil.