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Con 24 años de transmisión, Radio Heliópolis transforma e incluye a la comunidad de la periferia de São Paulo

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  • 12 febrero, 2016

Por Giovana Sanchez

Comenzaba la década del 2000 cuando Reginaldo José Gonçalves recibió la visita de un policía durante la transmisión de su programa de rap en Radio Heliópolis, una radio comunitaria de la periferia de São Paulo, Brasil.

“Creí que iban a cerrar la radio”, dijo Gonçalves en una entrevista con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas. “Pero cuando abrí la puerta, el policía tenía un niño al lado, y dijo que se lo había encontrado, que estaba perdido. Me preguntó si yo podía avisar en la radio sobre el niño y le dije ‘¡por supuesto!’. Hicimos el anuncio y en cinco minutos la madre del niño apareció en la radio para buscarlo”.

Gonçalves, quien es el actual administrador financiero de la radio, dijo que años más tarde estaba caminando por las calles de la comunidad cuando un joven lo llamó por su nombre.

“Me preguntó si no lo reconocía, y le dije que no. Me dijo que era el niño perdido años atrás y que fue encontrado con la ayuda de la radio”.

El 13 de febrero, la Unesco celebra el Día Mundial de la Radio, que incluye a las miles de radios comunitarias que operan en el mundo. Para 2015, el Ministerio de Comunicaciones de Brasil había otorgado 4.724 licencias para radios comunitarias en el país.

Radio Heliópolis, como muchas estaciones comunitarias del país, es una piedra angular de la comunidad de 200.000 habitantes a la que le presta servicio y que lleva su mismo nombre, Heliópolis.

Fundada en 1992, para satisfacer la necesidad de comunicación y organización de los residentes, sus transmisiones iniciaron a través de altavoces colgados en los postes – la llamada radio corneta. “Recuerdo que uno de los altavoces estaban en el campo de fútbol donde yo jugaba”, recuerda Gonçalves.

Así fue por cinco años, hasta que se adquirieron los primeros equipos y la transmisión pasó a FM.

Gonçalves creció con la radio, y cuando era adolescente ganó un lugar en la radio para presentar un programa de música con los amigos.

“Empezamos con mucho éxito, y un día la dirección de la radio nos llamó a una reunión. Nos dijeron que el programa era demasiado comercial y que ese no era el propósito de la radio. Yo no entendía en ese momento, pero después comencé a percibir que las personas nos buscaba en las calles para resolver problemas y pedir orientación. Luego me adentré en el trabajo comunitario. Cambié mis ideas y empecé a pensar en el beneficio colectivo que al final también trae consigo el beneficio individual”.

La programación es temática y en todos los programas se hace hincapié en el carácter colectivo de la emisora.

“Hacemos anuncios sobre perros, loros, niños perdidos, ¡de todo! También divulgamos la agenda cultural del día o de la semana, con opciones de eventos gratis o asequibles”, dijo Gonçalves. También tiene programas religiosos y noticiosos.

La legislación brasileña para radios comunitarias fue adoptada en 1998. No obstante este reconocimiento legal, muchas radios siguen sufriendo con la demora en la entrega de subvenciones y con las restricciones de suministro de energía, alcance de transmisión y formas de financiamiento, según la organización de libertad de expresión Artículo 19 Brasil.

Por estas razones, en julio de 2006, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) decretó el cierre de Radio Heliópolis, que acaba de ser reabierta después de seis meses de manifestaciones. Fue sólo hasta 2008 que la radio consiguió la autorización final para operar legalmente.

En la actualidad, con 28 empleados – todos voluntarios –Radio Heliópolis todavía tiene dificultades para mantenerse económicamente. Sin embargo, gracias al apoyo de la Unión de los Centros, Asociaciones y Sociedades de Vecinos de Heliópolis y São João Clímaco (UNAS por sus siglas en portugués) y donaciones, mantiene una programación diaria.

“Hoy trabajamos tranquilos, sin temor de que un día la policía nos venga a cerrar”, dijo Gonçalves. “Pero, por otro lado, la ley regula pero no proporciona las condiciones para sobrevivir.

“Valoramos todos los días tener este medio de comunicación, que es de la comunidad y para la comunidad. Tenemos que ocupar estos espacios, estos espacios son para nosotros”, aseguró Gonçalves.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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