El gobierno del estado mexicano de Veracruz ofreció una recompensa de poco más de un cuarto de millón de dólares (3 millones de pesos mexicanos) por informaciones sobre el paradero del asesino de un periodista, reportó El Universal.
Las periodistas Mary Luz Avendaño, corresponsal en Medellín del diario El Espectador de Colombia, y Lydia Cacho, reportera investigativa mexicana, recibieron amenazas de muerte tras publicar notas sobre tráfico de drogas y de personas, respectivamente, reportaron IFEX y Artículo 19.
Luis Horacio Nájera recibió una beca para estudiar un postgrado en una prestigiosa universidad en Canadá, el país que concedió asilo al periodista mexicano hace más de dos años, reportó IFEX.
El Congreso de Chihuahua, un estado mexicano situado en la frontera con Estados Unidos que se ha convertido en los últimos años en el más violento del país a causa del narcotráfico, aprobó una ley de protección para el secreto periodístico, la primera legislación de este tipo en México, informó El Diario de Ciudad Juárez.
Un periodista resultó herido de gravedad, con una lesión en el cráneo y una cortada de 12 centímetros en su rostro, en un confuso incidente ocurrido el domingo 19 de junio en en el sureño estado mexicano de Chiapas, informó El Economista. Otro reportero fue mencionado como posible autor intelectual de la agresión.
Dos periodistas mexicanas que arriesgan sus vidas cubriendo el tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos ganaron el Premio Knight Internacional de Periodismo 2011, anunció el miércoles 22 de junio el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ por su sigla en inglés).
¿Existe la libertad de expresión en México? Tras la nueva ola de violencia contra la prensa en el país, que incluye el asesinato de dos periodistas en los últimos 15 días, el hallazgo del cuerpo de otro reportero en una fosa clandestina y el secuestro de un comunicador, periodistas y organizaciones de defensa de la libertad de prensa están más inclinados hacia una respuesta negativa.
El periodista Miguel Ángel López Velasco, experto en temas de seguridad y narcotráfico, fue asesinado junto con su esposa e hijo por un comando armado que entró por la fuerza a su casa en el puerto de Veracruz, en la costa del Golfo en México, informó El Universal. López es el segundo periodista asesinado en menos de una semana en el país en medio de un recrudecimiento de la violencia contra la prensa que además incluye el secuestro de otro reportero hace 11 días.
El diario Norte de Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, denunció una serie de agresiones y hostigamiento en contra de sus reporteros en las últimas semanas por parte de la policía federal, encargada del combate a los grupos del narcotráfico y el crimen organizado, reportó el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS). “Estos hechos son parte del clima generalizado de acoso e intimidación en contra de la prensa que se vive en Ciudad Juárez", afirmó la jefa de información del periódico, Guadalupe Salcido.
A pesar de los compromisos de los medios y las autoridades para mejorar la protección de los periodistas que se exponen a diario a la violencia del narcotráfico, las agresiones contra la prensa no cesan en México, donde los periodistas se han volcado a la calles en los últimos meses para intentar conseguir con marchas y acciones de presión lo que los esfuerzos del gobierno no han logrado: poner freno a los ataques a periodistas y medios.
El Instituto Federal Electoral (IFE) de México analiza un proyecto para regular el derecho de réplica en tiempos de campaña electoral que, de aprobarse, podría obligar a los medios a publicar de manera gratuita --en cualquier formato de noticias-- todas las aclaraciones de partidos políticos, precandidatos y candidatos que se sientan agraviados por algún artículo periodístico, reveló El Universal.
Los periódicos de Estados Unidos deberían hacer un mejor trabajo al cubrir el narcotráfico en sus propias ciudades, criticó un editor mexicano, para luego añadir que los carteles de drogas adoran, precisamente, tener una escasa cobertura de la prensa sobre sus actividades ilícitas.