La policía nicaragüense disparó a la camioneta del editor jefe del diario La Prensa en Managua, Eduardo Enríquez, y luego le detuvo durante alrededor de 12 horas por haber obstruído una caravana que transportaba al presidente del Consejo Supremo Electoral y "puesto en peligro la vida de oficiales" que le protegen, informó el propio periódico.
El portavoz policial, Fernando Borge, dijo en rueda de prensa que el periodista, que fue detenido la noche del lunes 1 de agosto, fue multado por violar el reglamento de tránsito, reportó la agencia EFE.
La Prensa afirmó que tras un altercado con la caravana, agentes policiales dispararon contra la camioneta de Enríquez y le poncharon una llanta. El diario publicó una foto del vehículo después del incidente.
Aunque los disparos no fueron dirigidos a herir al periodista, "de igual manera la agresión lo colocó en un grave estado de peligro y en todo caso ha sido un abuso de fuerza policial, el cual debería ser castigado por la autoridad superior correspondiente de la Policía Nacional", dijo La Prensa en una columna de opinión.
El jefe de la Policía de Managua, Róger Ramírez, admitió que los policías a cargo de la seguridad del presidente de la autoridad electoral persiguieron la camioneta de Enríquez y “tuvieron que hacer unos disparos preventivos para neutralizarlo", según la agencia DPA.
Tras pasar la noche tras las rejas, el editor fue liberado al mediodía del 2 de agosto, reportó Nicaragua Hoy.
El representante de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, consideró el caso de Enríquez como un mensaje “intimidatorio” tanto para los ciudadanos como para los periodistas, de no criticar al sistema. El periodista, en tanto, calificó lo sucedido como "un abuso" y llamó a las autoridades a reflexionar sobre el “uso irracional de lo que es seguridad personal” en Nicaragua. Las autoridades “se comportan de una manera exagerada dando protección a individuos que no la necesitan”, dijo citado por La Tribuna.
El gerente general del diario La Prensa, Hugo Holmann, señaló que la detención de Enríquez obedeció a una "venganza política" de parte del presidente de la autoridad electoral, según El Nuevo Diario.
